Juan Vela dio la cara por enésima vez esta temporada ante los medios. Esta vez para analizar la situación del Club Baloncesto Valladolid tras haberse consumado ayer lo que ya era casi una realidad desde hacía muchas semanas, el descenso deportivo a LEB. Sin embargo, “no por esperado, resulta menos doloroso”, confesó el presidente morado.

En lo estrictamente deportivo, Vela lamentó que el equipo hubiese perdido los tres últimos compromisos, en los que tuvo opciones de ganar: “De haberlo hecho, estaríamos revolucionando la ACB”. No arroja definitivamente la toalla en cuanto a la clasificación. “El club seguirá luchando por quedar penúltimo”. Ahora mismo está a cuatro victorias de dicho objetivo, y quedan tan sólo seis partidos por jugarse, por lo que las palabras del presidente suenan a deseo utópico más que a realidad.

"El club seguirá luchando por quedar penúltimo"

Encomendado a los despachos

De no suceder algo extraordinario, el CB Valladolid quedará último. Esto implicará que, para quedarse en la Liga Endesa, tendrá que atrincherarse en los despachos, como ya hizo hace dos años; ampararse en que los clubes que obtengan el ascenso no lo materialicen, debido a los durísimos requisitos económicos que impone la ACB.

En base a ello, Juan Vela se agarra a ese último asidero y sigue contemplando el futuro en la máxima categoría del baloncesto español. Por otra parte, la hipótesis de un cambio de modelo de competición en la presunta mejor liga de Europa, que implicaría un posible aumento en el número de equipos, no se contempla para el año que viene, según aclaró el presidente de los pucelanos. Hasta el 15 de junio, fecha límite de inscripción de equipos en ACB, no se sabrá en qué categoría militará el conjunto morado la temporada que viene, “de no ser que los que han subido anuncien su renuncia antes”, recordó Vela.

Se habló lógicamente del caso de River Andorra, que logró su ascenso de forma matemática hace unas semanas. De allí llegan continuamente informaciones que hablan de que el club pirenaico tiene dinero para subir (casi 5 millones de euros). El presidente del CB Valladolid continúa viendo complicado que cualquier club haga frente a esa elevada inversión. “Sobre si la cuantía no está adaptada a los nuevos tiempos, yo siempre digo lo mismo, también hay déficit de médicos y nadie cambia los números clausos”, argumenta para defender el mantenimiento de las exigencias ACB.

"Hay muchos interrogantes sobre si será legal que suba Andorra"

Pero Juan Vela, además, sigue viendo muchas incógnitas en cuanto al cumplimiento de los requisitos jurídicos. “Tiene la particularidad de ser un club extranjero y hay muchos interrogantes sin respuesta que hacen dudar sobre si será legal que suba o no. Tiene que tener CIF español, el tema del IVA, etc.”, asevera el mandatario morado, que asegura estar dispuesto a “defender los intereses del club a muerte”. 

Sin embargo, Andorra ya tuvo baloncesto en ACB. Durante cuatro temporadas, entre 1992 y 1996, el mítico Festina Andorra –que técnicamente no es el mismo club que el actual, pues fue refundado– estuvo en la élite. Este antecedente podría hacer pensar que la nacionalidad no es ningún impedimento, pero Juan Vela explicó que la legislación de sociedades anónimas cambió hace muchos años y se exige CIF español.

La viabilidad en LEB

En cualquier caso, este panorama hace obligatoriamente plantearse un previsible futuro en la LEB Oro. ¿Con Ricard Casas al frente? “No hemos hablado nada con él. Primero la categoría en la que se jugará, luego el presupuesto y la cantidad de la que se dispone para la parcela deportiva y por último el entrenador”, enumeró las prioridades. En cualquier caso, dejó entrever que, si el técnico manresano quiere, seguirá. “Si fuera por el Patronato, seguiría, pero fue una apuesta mía personal y haré una valoración al final de temporada, aunque a lo mejor es Ricard quien dice una y no más Santo Tomás”.

"No he hablado con Ricard Casas, es un tema para el final de temporada"

Respecto a la viabilidad económica, lo que en la última rueda de prensa era un “difícilmente viable en LEB” fue transformado por Juan Vela en un “todo tiene sus pros y sus contras y la mochila de la deuda del club sería menos pesada” –en referencia a la devolución del canon de ascensos y descensos, 1,8 millones de euros–. Está claro que al máximo representante morado le gusta ver siempre el vaso medio lleno.

De ahí que el cierre del club sólo se contemple “en el último de los casos”. Aunque prácticamente lo descarta. “Si salimos el año pasado, estando peor que ahora, sería catastrófico no hacerlo el que viene”. Juan Vela desveló en este sentido que prevé cerrar la temporada con menos de 6 millones de euros de deuda –uno menos que al principio de la campaña pasada–. Y lanza sutilmente un aviso al Ayuntamiento de Valladolid, máxima instancia de la entidad. “Cerrar supondría un gran disgusto para mí, pero es que además me quedaría la sensación de que me he comido este añito para nada”.

"Si no se cerró el club el año pasado, hacerlo ahora sería castastrófico"

Planes, arrepentimientos y responsables

En realidad, parece imposible que el Club Baloncesto Valladolid cierre sus puertas, por las razones que ya se han expuesto muchas veces en esta misma sección, principalmente relativas al hecho de que para el Ayuntamiento y para la ciudad entera sería una ruina económica. Sin embargo, Juan Vela, echando la vista atrás, asegura que “sí se planteó el cierre, lo que pasa es que era peor para todo el mundo y al final se optó por el plan B”.

Ese plan B del que habla el presidente fue salir en la Liga Endesa con un presupuesto raquítico, el más reducido con el cualquier equipo ha competido jamás en ACB. “No se había hecho nunca y había una percepción de que no se podía salir con menos de 2 millones, pero finalmente se vio que era posible”. ¿El gran hándicap de todo este plan en teoría perfecto en la relación coste-beneficio?. “Para que hubiera funcionado había que haber tenido un mayor tiempo de planificación, por eso de lo que más me arrepiento es de haber tomado la decisión de salir tan tarde”, admitió.

Y es que de ahí parten todos los males de la presente temporada –a nivel deportivo, porque los económicos proceden de mucho tiempo atrás y son casi endémicos–. De la incomprensible demora veraniega en la decisión. “Se pensó que había un patrocinador, se aguantó hasta el final, pero al final no apareció, todas las cosas que podían salir mal han salido mal”.

"Me arrepiento de haber tomado la decisión de salir tan tarde"

Pero Juan Vela no fue el que prorrogó de forma exasperante la determinación de salir en ACB. El presidente morado asegura que fue consensuado entre todas las personas con responsabilidad en el club. Sin embargo, en el entorno morado se sabe que, sin perjuicio de la importancia de la opinión de Vela, las decisiones finales sobre cualquier tema relevante del club se toman desde los despachos del Consistorio.

Pero allí no se celebran ruedas de prensa. Al menos, Juan Vela habló por boca de ellos. “El Ayuntamiento hará todo lo posible, como siempre, para mantener la institución”. Cabe preguntarse con qué garantías. “La de que hemos aprendido este año, porque me dijeron el otro día que algunas veces se gana y otras se aprende”. Y es que la vela se puede ver medio entera o medio consumida.