En una tarde cargada de información como pocas en Can Barça, el equipo de Xavi Pascual -"triste" por la dimisión de Rosell- ha sabido sobreponerse al ruido mediático y al sobrio y muy bien trabajado Unicaja de Joan Plaza para mantener la racha de victorias -ya van cinco consecutivas entre ACB y Euroliga- que iniciara dos semanas atrás en la cancha de Fenerbahçe. Precisamente, la derrota de Panathinaikos en esa pista deja al Barcelona líder en solitario del grupo E del Top 16.

Priman los ataques y el desorden

Las bajas de Toolson y Fran Vázquez mermaron a Unicaja

Destemplado Unicaja en los primeros compases, al Barça se bastaba para acumular una renta cómoda (11-2, minuto 4) ante la retahíla de precipitaciones y nervios de los visitantes. Nada que no pueda solventar una charla de Joan Plaza. El tiempo muerto espoleó sobremanera a éstos que, de la mano de Caner-Medley (10 puntos) y una defensa más acorde al despliegue blaugrana, ponían el partido en régimen de igualdad. Eso, y un triple sobre la bocina y con dos defensores encima del muy abucheado Carlos Suárez situaban el 25-24 en el electrónico.  

Hettsheimeier, triplista de excepción

Las segundas unidades hacían bajar unas décimas la espectacularidad del choque y el nivel de acierto. Sada y Nachbar -13 puntos, máximo anotador culé- tiraban del Barcelona mientras que el pívot brasileño (ex del Real Madrid) se reivindicaba ante la ausencia de Fran Vázquez con sendos triples cuasi inverosímiles. Unicaja se ponía por delante (36-38, minuto 17) por vez primera gracias también a su dominio del rebote ofensivo. Los malagueños vendían muy cara su piel aunque se irían al descanso dos abajo (44-42) merced a un triple sensacional de Álex Abrines.

Suárez rompe el partido

Suárez firmo un 5/9 en triples, no lanzó más

Con pasado madridista y trifulca con el ídolo local Pete Mickeal en la memoria del respetable, el choque se presentaba árido para un Carlos Suárez al que se le ha reprochado en ocasiones cierta falta de tensión competitiva. El "10" de Unicaja convirtió los pitos en un silencio sepulcral a base de triples. Uno, dos, tres. Consecutivos y crudos, sin margen para diferirlos el Barça se veía superado 56-61 (minuto 26) y falto de ideas.

Y Navarro sacó su fusil

Joan Plaza: "A Navarro hay que defenderlo con todo el equipo"

Contrariado como pocas veces -recibió incluso una técnica al borde del descanso por protestar- Navarro se erigió en mariscal  en el último cuarto ante la impotencia de los de Plaza. Así, se pasó del 64-68 al 79-70 (parcial de 15-2 con ocho puntos del capitán), marcador que se antojaba insalvable pero al que Unicaja no se resignaba. Calloway, Vidal y otra vez Suárez (15 puntos, 5 triples) percutían el aro blaugrana para mantener la tensión hasta el último minuto. Ese en el que los grandes piden la bola y se la esconden al contrario. Ese en el que el capitán no falla.