Frío, con un ritmo alto de juego, pero con errores a lado y lado de la cancha, el partido empezaba con dos equipos cautos, sin querer arriesgar. Seria Iberostar Tenerife el que inaugurara el marcador, con una acción de Lampropoulos, y Tomas Satoransky, que salía de inicio en lugar de Marcelinho Huertas, hacía lo propio para el FC Barcelona.
Los 1c1 de los canarios se convertían en su principal argumento ofensivo, y penalizaban, a la perfección, los errores de definición de los azulgrana, sin acierto en sus tiros. Desde atrás, la exigencia local era muy baja, con lo que Iberostar Tenerife, muy cómodo en el Palau, jugaba su partido como si nada. DeShaun Thomas despertaba a los suyos, y ponía el 6-8 en Barcelona. La circulación de balón en las filas aurinegras era constante, y bailaba a una defensa catalana algo débil. Sería Thomas el que empatara el encuentro a 11, tras seis minutos de juego, y empezaba, entonces, un nuevo partido para el FC Barcelona.
Más sólidos en defensa, los de Xavi Pascual conseguían frenar los ataques cómodos de Iberostar Tenerife, y desde la defensa de las líneas de pase, recuperaban balones para sumar al contraataque, con Edwin Jackson como principal referente. Desde la línea de triple, Sikma rompía el muro azulgrana, una pared que cedía, única y exclusivamente, los tiros lejanos de los aurinegros.
Lampropoulos volvía a alejar a los suyos de cuatro puntos desde los 6’75. El juego canario, que buscaba los espacios lejos del aro, estaba siendo más efectivo que el de Barça. Los hombres interiores azulgrana, incapaces de poner problemas a los tiros exteriores de los visitantes, estaban pagando un caro peaje en esta propuesta de juego. El primer cuarto se cerraría con dos triples de Bostjan Nachbar, que se reencontraba con el acierto desde lejos, y ponía el 21-21 en el marcador.
Un Barça más sólido en ataque
Aunque con las ideas en ataque más claras, el error del FC Barcelona volvía a ser su permisividad en defensa. Sin la agresividad necesaria, y cediendo en las dos primeras acciones de Iberostar Tenerife, volvía a ponerse por detrás en el electrónico, 23-27. El tercer triple de Nachbar daba vida a un equipo que seguía con dudas. Hezonja, también de tres en tres, conseguía despertar a los suyos, dándole el carácter que el equipo parecía reclamar a gritos.
Juan Carlos Navarro debutaba al Palau después de casi 50 días sin poder jugar, y lo hacía para dar entrada a Hezonja, que se marchaba con cinco puntos al banco. Sumando desde la línea de 6’75, el de Sant Feliu abría su cuenta personal, y daba al Barça la mayor ventaja hasta el momento, 36-29 a tres minutos para el descanso. Nachbar, de dulce, sumaba su cuarto triple, y respondía a las acciones individuales de Iberostar.
Los errores de los canarios les pasarían factura en un momento crítico: antes del descanso, y con un Barça que iba creciendo a pasos de gigante, ceder en ataque era la peor elección para el equipo de Alejandro Martínez, que veía como el +10 era ya una realidad en Barcelona. Tras los primeros veinte minutos, reinaba el 42-32 en el Palau. Nachbar y Doellman, los mejores para un Barça que había ido de menos a más.
Intercambio de golpes en el Palau
Brad Oleson era la principal novedad del FC Barcelona en la segudna mitad, que seguía encontrando, de la mano de los más jóvenes del equipo, como Satoransky y Hezonja, las mejores opciones para sumar. Ahogando las opciones ofensivas de Iberostar Tenerife, el Barça se mostraba dispuesto a no ceder ninguna canasta fácil, e iba agrandando su ventaja poco a poco. En carrera, después de recuperar balón, y machando el aro a una mano. Satoransky iniciaba un intercambio favorable a los intereses catalanes.
Iberostar, por su parte, parecía haber perdido la frescura defensiva de la primera mitad, y no conseguía dejar las posesiones de los locales a cero. Permitía, siempre, las canastas azulgranas, algo que no le ayudaba a recortar diferencias en el marcador.
El parcial de 2 a 9 daba alas a un Iberostar Tenerife que no le perdía la cara al partido en ningún momento
A tres minutos para acabar el cuarto, un exceso de relajación pasaba factura el FC Barcelona. Demasiado conformistas en ataque, y nada duros en defensa, los de Pascual veían cómo los canarios se acercaban hasta los siete puntos. Las fisuras atrás dejaban canastas cómodas para Iberostar, que volvía a creer en la remontada para llevarse el triunfo a Tenerife.
Pascual optaba, entonces, por jugar con un cinco en el que la experiencia pesaba de manera muy importante. Huertas, Navarro, Pleiss, Thomas y Nachbar disputarían los últimos instantes del período, y devolvían el parcial a los tinerfeños, con un 6-0. La muñeca de Nachbar (4/5 en triples hasta entonces) ponía fin a un cuarto en el que las opciones de triunfo del FC Barcelona se habían visto amenazadas por sus propios errores.
Galones a pista
Un inicio de cuarto más que serio de los de Alejandro Martínez devolvía las dudas al Barça, que se quedaba sin ideas ofensivas demasiado pronto. Dando entrada a Satoransky, Pascual buscaba la frescura en ataque que su equipo había perdido, y probaba, también, la opción de Oleson como escolta, dando descanso a Abrines y Hezonja. Con el 70-64 y un Tenerife cómodo en Barcelona, el entrenador catalán pedía tiempo muerto para organizar al equipo, y evitar más opciones de remontada de los aurinegros.
Abrines regresaba en el mejor momento, y aliándose con Oleson en defensa, daba una marcha más a la defensa azulgrana. Nachbar anotaba su sexto triple de la mañana y dejaba el 75-64 a cuatro minutos para el final.
Los 1c1 agresivos de Iberostar volvían a hacer acto de presencia en el Palau, que veía cómo el resultado se ajustaba hasta el 75-71, si reacción contundente del Barça. Desde la esquina, Oleson sumaba sus primeros puntos y rompía la sequía anotadora del FC Barcelona. Lampropoulos contestaba con una rápida acción, y mantenía el encuentro vivo, a menos de dos minutos para el desenlace. Tomic palmearía con los dedos un tiro fallado del mismo Oleson, y alejaba por 81-73 a los catalanes.
Con opciones de triunfo hasta el final, Iberostar Tenerife seguía insistiendo con acciones de calidad de sus hombres exteriores, colocándose con cinco de desventaja y un minuto por disputarse. Al final, el triunfo se decidía para el FC Barcelona, que suma su victoria número 14 y empieza a olvidar su mala actuación en Madrid.