No disfruta el conjunto claretiano de una buena racha fuera del Gran Canaria Arena en las últimas semanas. Las dos únicas victorias hasta el momento lejos de la isla se lograron precisamente en los dos primeros partidos en los que los insulares tuvieron que emprender el largo y duro camino que supone desplazarse desde el archipiélago hasta territorio continental.

Las mismas de produjeron en la primera jornada europea ante el Le Mans Sarthe, el pasado 13 de octubre, en la cual  se venció por un ajustado 74-79 tras ir perdiendo en algunas fases del partido. Y, curiosamente, en esa misma semana, justo cinco días después, se alcanzaría la otra en lo que supuso un auténtico vendaval amarillo en Miribilla, superando con autoridad al Bilbao Basket (59-85).

Desde ese momento, el 'Granca' se ha visto superado por las circunstancias: ya sea por el nivel superior en cuanto a plantilla y calidad se refiere de sus rivales, como ocurrió hace apenas dos días en La Fonteta ante el Valencia Basket, el ambiente en pabellones abarrotados en los que la hinchada local ejerce una presión constante en los visitantes (véase el derbi canario ante el Canarias en el cual la afición del Santiago Martín se convirtió en un jugador más o el encuentro en Ludwigsburg la semana pasada); o por errores propios de los  componentes de la plantilla, más pendientes quizás en la disyuntiva moral de ganar y no perder en lugar de centrarse en lo que realmente les compete y les debe preocupar, como afirmaba Aíto recientemente, por imprecisiones y nerviosismo a la hora de atacar, por falta de intensidad...

Fotografía: Página Web Oficial del CB Gran Canaria

Lo cierto es, pues, que se ha perdido en las últimas cinco salidas, tres de las cuales respectan a la Liga Endesa y las dos restantes a Eurocup: ante el Baskonia en la jornada cuatro de ACB por 77-67, contra el ALBA Berlín también en el cuarto compromiso en la competición continental por 84-71 (hay que afirmar, eso sí, que la plantilla estaba afectada en esos momentos por la repentina baja del escolta americano Kyle Kuric, al que le fue detectado un tumor cerebral), en el emocionante enfrentamiento regional ante el Iberostar (65-63) y las otras dos se dieron en la  última semana, ante el MHP Riesen en tierras germanas (92-89) y en el ya mencionado duelo ante los taronja el pasado 29 de noviembre (86-61).

No obstante, no podemos dejar a un lado la constancia de que dichos partidos no eran los más asequibles, ni mucho menos, que los que están programados para fechas más lejanas. Hay que tener en cuenta que el Herbalife ha jugado contra dos de los equipos más en forma del panorama nacional de baloncesto y ante dos  extranjeros que, si por algo se caracterizan, es por la increíble dificultad de vencer en sus canchas, como es el caso de los luisburguenses y de los berlineses, que marchan, dicho sea de paso, primero y tercero de la Bundesliga alemana, respectivamente. Además, es de destacar el mérito que significa que los de Aíto solo hayan recibido más de 90 puntos en una única ocasión lejos de la comunidad autónoma, lo que demuestra su evidente y gran rendimiento defensivo.

Por otra parte, las próximas citas de los claretianos como visitantes no son del todo sencillas. En el día de mañana, y con la ausencia temporal del veterano preparador madrileño, se rendirá visita a un conjunto que, a pesar de que está prácticamente apeado de la primera ronda de Eurocup, querrá ofrecer una buena y honrosa imagen ante su afición, el Enel Brindisi.

Fotografía: Página Web Oficial del CB Gran Canaria

La siguiente es una de esas fechas que se señalan desde el principio en el calendario, la que los enfrenta ante el  campeón de ACB, Euroliga y Copa del Rey de la temporada pasada, el Real Madrid de Llul, "El Chacho", Nocioni, Maciulis y compañía. Un partido que ostenta una gran complejidad, no solo por el talento existente en uno de los mejores equipos del mundo, sino por el titubeante comienzo  de un Madrid que marcha colista en el grupo A de Euroliga (dos victorias y cinco derrotas) y que aprovechará los próximos encuentros para comenzar a reconducir el mal inicio de curso.

Asimismo, tres días después de jugar en el Palacio de los Deportes  se viajará de nuevo a Italia para disputar el que será el último encuentro de la fase de grupos de la ya nombrada Eurocup ante el Reggio Emilia de Pietro Aradori. Una escuadra que, previsiblemente, se jugará la clasificación en dicho encuentro y que ya puso las cosas difíciles a los insulares en la primera vuelta.

Una racha que, o bien se puede incrementar debido, como se ha explicado, a la complicación de los posteriores encuentros, o bien puede romperse, dando un golpe sobre la mesa, recuperando las buenas sensaciones y conviviendo de forma óptima con el obvio sufrimiento y esfuerzo que se presuponen y se exigen en los partidos a domicilio, como ya se lograse en Francia y en el País Vasco en aquel inmejorable mes de octubre.