Sorpresa en la noche de hoy en el Gran Canaria Arena. Aíto García Reneses decidió apostar por Ovidijus Galdikas como pívot titular en el quinteto inicial del 'Granca'. Una decisión que suscitó el asombro de los presentes en el recinto de Siete Palmas, y más en un encuentro como hoy ante uno de los mejores clubes de la categoría y rival directo de los amarillos como es el Unicaja de Málaga.
Un jugador, el lituano, que no ha disfrutado de muchas oportunidades a lo largo del curso bien por dos razones: por el gran estado de forma de uno de los hombres con mayor nivel de la ACB en su posición, de los más sobresalientes de la entidad isleña y que no andaba falto de ofertas antes de recalar en Gran Canaria: Alen Omic. El pívot esloveno, de ascendencia bosnia, ha sido (y seguirá siendo) una de las sensaciones más gratas de la Liga Endesa, demostrando su poderío tanto en las acciones ofensivas, siendo uno de los máximos anotadores por partido y ayudado por su envidiable altura y su característica ambición, como en las defensivas, haciendo uso de su corpulencia y de su inteligencia.
La segunda de las razones reside en que la adaptación a una competición como la española es compleja, sobre todo para un jugador como el lituano que solo había salido de su país para jugar en Polonia, en el Asseco Gydnia, última aventura antes de arribar al Herbalife.
En los cuatro minutos que jugó al inicio del partido, solo capturó un rebote
En el día de hoy, participó durante los primeros cuatro minutos del duelo con, eso sí, unos discretos números: un solo rebote y ningún punto. Aíto decidió dar entrada, pues, a Omic, al que quizás quiso dar descanso ante la asfixiante acumulación de partidos de las últimas semanas. El balcánico no defraudó y logró seis puntos, dos rebotes y dos asistencias (nueve de valoración) que contribuyeron considerablemente a que el conjunto claretiano se fuese al descanso apabullando a los pupilos de Joan Plaza: 59 a 36.