Primera muesca del Madrid frente al Maccabi

Los blancos fueron de menos a más y terminaron ganando de manera contundente (+26) a los macabeos. Sergio Rodríguez y Rudy Fernández los grandes destacados de un duelo clásico en el que los merengues impusieron su ritmo eléctrico. Los hebreos salieron como motos, demostrando su potencial, pero el Madrid dominó tiros exteriores y rebotes ofensivos. 1-0 en el marcador de esta apasionante serie de cuartos. Laso y Mirotic tuvieron un pique debido a la intensidad del choque.

Primera muesca del Madrid frente al Maccabi
El Chacho estuvo pletórico repartiendo juego (Foto:RealMadrid.com)
carlosdelarosa
Por Carlos de la Rosa Llano

Comienzo del play-off al mejor de cinco partidos que decidirá las preciosas cuatro plazas para la Final Four. Duelo clásico entre dos titanes del baloncesto europeo, que se conocen a la perfección (es el enfrentamiento más repetido en la historia del baloncesto europeo). Con estas premisas, arrancaba un primer parcial tremendamente igualado, donde las dos franquicias se medían a cada posesión. Al menor resquicio de dominio por parte de los merengues, el experimentado David Blatt pedía tiempo y le daba una vuelta de tuerca a su táctica.

Tras varios intercambios de canastas, los macabeos fueron dominando el ritmo del partido, tirando de físico y acierto desde el perímetro. El ex-colegial Caner-Medley conectó dos triples realmente mortales que les dio una ventaja de +6 a los visitantes y obligaron a Laso a convocar a los suyos al banquillo. Los hebreos estaban haciendo las cosas muy bien, y las rotaciones de Blatt entraban en juego sin perder un ápice de concentración y acierto. Con la canasta sobre la bocina de Hickman termino el cuarto con la mayor diferencia del Maccabi: 14-23. Los hebreos presentaban sus potentes credenciales.

Golpe en la mesa del Madrid

Con un ritmo absolutamente endiablado prosiguió el segundo parcial. Un Madrid encolerizado y azuzado por su público se vino arriba e incrementó un grado la intensidad. El mate estratosférico de Rudy, el rebote ofensivo de Carroll y la canasta a tabla. Varias jugadas concatenadas que propiciaron un parcial favorable de 10-3 y obligaron a otro tiempo para que Blatt se despachara a gusto. Pese a la remodelación defensiva de los macabeos, el Madrid siguió percutiendo la canasta rival y el Chacho Rodríguez se unía a la fiesta con un inmenso triple que permitía a los blancos ponerse de nuevo por delante en el marcador.

Tras varios minutos con el marcador clavado en una ligerísima ventaja del Madrid por un punto, los de Laso dieron otra arremetida propiciada por los pases quirúrgicos de Sergio Rodríguez y el acierto exterior del asesino mormón Carroll, que siempre sale desde el banquillo con la muñeca a la temperatura que se quema el papel. Los de Tel Aviv estaban negados de cara al aro, mientras que los merengues imponían ritmo y se comían al rival en los rebotes ofensivos (llegaban a los 8) permitiéndoles segundas oportunidades de lujo. Demoledor segundo parcial de los blancos (24-4) que le dieron la vuelta a su mal comienzo y se fueron a vestuarios con una jugosa ventaja de 38-27, no definitiva pero si prometedora.

Manejando el ritmo

Tras los minutos de descanso los macabeos salieron con la cabeza más fría y respondieron con canastas de Smith y James, dos ejemplos de su amplio elenco de jugadores norteamericanos. Slaughter recibió un golpe en la cara y tuvo que visitar el banquillo para frenar la hemorragia, pero sus compañeros no cejaban en el empeño y los puntos blancos seguían llegando comandados por el pundonor imperecedero de Rudy. El escolta balear entró en modo berserk y mantenía las distancias por encima de la barrera psicológica de los diez puntos. Pese a la distancia, el partido se estaba enmarañando y los árbitros le pitaron una técnica a Mirotic que no ayudó en nada. De hecho, provocó un pique entre Laso y el jugador.

En medio de tanta tensión, que llegó a provocar fuego amigo en el banquillo merengue, los tiempos muertos calmaron un tanto las aguas. Tras varias canastas de intercambio entre ambos conjuntos, los triples consecutivos del Chimpa Suárez y Sergio Llull volvieron a enardecer al numeroso público que poblaba las gradas del Palacio. Cuando los blancos están por encima del 50 % en los triples, el equipo rival debe comenzar a rezar en varios idiomas. Sumado al acierto en lo ofensivo, el Madrid adicionó una buena defensa absolutamente esencial para impedir a los hebreros sus conatos de remontada. Con todo ello, los blancos terminaron ganado el tercer parcial por 59-46, gracias a un sanado balance ataque-defensa.

El Chacho lo hace fácil

Último diez minutos y el Madrid manteniendo un saneado balance entre ataque-defensa, que les permitió llegar a una máxima diferencia de +20. La segunda unidad blanca estaba respondiendo al duelo, pero se iban cargando inexorablemente de faltas. Tras el castigo de Mirotic por su rebeldía, el hispano-montenegrino volvió a pista con cuatro personales a sus espaldas. Con la pareja Llull- Sergio Rodríguez en pista, los blancos terminaron de saltar las tuercas a los hebreos, puesto que su dupla de asistentes-tiradores estaba volviendo loca a la defensa del Maccabi. A falta de cuatro minutos para el final los macabeos comenzaron a bajar los brazos.

Las distancias se mantenían por encima de los 14 puntos, y consciente de la inminente derrota David Blatt comenzó a jugar con las rotaciones y estrategias tácticas, proyectando ideas de cara a una serie tan larga. Los miembros de la tercera unidad blanca comandados por Draper y Hettsheimeir también tuvieron minutos en los compases finales del duelo. El triple de Mirotic le reconciliación consigo mismo y cerró un partido que le salió redondo a los blancos 79-53. Tras un comienzo dubitativo, los merengues remontaron de manera excelsa y ponen un contundente 1-0 en la serie. El siguiente duelo a muerte este viernes.

Protagonistas

Dos hombres llevaron la batuta en el Madrid. Sergio Rodríguez (10 puntos, 5 rebotes, 10 asistencias para 18 de valoración) fue un auténtico hombre orquesta que imprimió un ritmo diabólico al duelo y estuvo acertado desde la larga distancia. El Chacho está materializando su mejor temporada y su madurez deportiva puede ser una baza inestimable. Enorme actuación también de Rudy Fernández (15 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 5 faltas recibidas para 22 de valoración). El escolta balear se calienta cual microondas de calidad en los momentos clave, y volvió a dar todo un clinic de intensidad y cooperación. Mirotic (14 puntos, 4 rebotes) tuvo problemas con las faltas, pero su excelsa calidad desborda por los cuatro costados.

El Maccabi salió de manera afilada y contundente, pero sus ansias se fueron diluyendo a lo largo del intenso duelo. Sus estrellas fueron de más a menos y se terminaron apagando, guardando fuerzas de cara a los próximos duelos. Todo ello propició que los méritos individuales se perdieran un tanto. Nombrar a Shawn James (9 puntos, 6 rebotes, 2 robos), Ricky Hickman (9 puntos, 3 asistencias) o Caner-Medley (8 puntos, 4 rebotes). Los tres comenzaron pletóricos, pero terminaron guardando sus mejores armas.

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.