Con el gran duelo de Londres en mente, ambos conjuntos se enfrentaban en la segunda vuelta de ACB. El Madrid a tan sólo una victoria de proclamarse campeón matemático de la temporada regular, frente a un Regal Barça acuciado por las lesiones (ausencias de Mickeal, Navarro, CJ Wallace) y todavía buscando un puesto favorable en los inminentes play-off. Bajo esas premisas comenzó el cuarto clásico del año, y lo hizo con leve dominio azulgrana. Defensas estáticas y muy duras, con los blancos fuertes en la zona, pero muy ciegos de cara al aro.

El atasco ofensivo se prolongó durante varios minutos. Baloncesto espeso entre un Madrid muy frío y un Barça midiendo los tiempos para no caer demasiado pronto en el sobreesfuerzo. Electrónico escandalosamente bajo y primeras rotaciones como fórmula para desbloquear la zozobra generalizada. Tomic hacía daño en la pintura aprovechando sus centímetros y movilidad, pero los blancos tomaron el mando final gracias a la reacción de Rudy y Mirotic. Final de un espeso primer cuarto (13-12) y mucho por pelear.

Mínimo acierto, máxima igualdad

Los catalanes han pasado un infierno en su eliminatoria frente al Panathinaikos. Por el camino han quedado jugadores tocados y mucho cansancio, pero a cambio han aprendido a defender como perros. Los madridistas sufrían para horadar la correosa defensa rival, mientras auténticos ogros como Jawai tomaban el relevo. Pese a ello, la segunda unidad blanca estaba sumando gracias al ritmo primoroso del Chacho Rodríguez y el pundonor sin límites de Espartaco Reyes. El Madrid se ponía +7, tiempo muerto de Xabi Pascual y tremenda reprimenda del coach.

Espoleados por las duras consignas del sector pijo Pascual, los blaugranas redujeron un tanto las distancias, pero los merengues seguían con una escueta ventaja, relevante teniendo en cuenta la anotación extremadamente baja del duelo. El rebote ofensivo se convertía en un arma poderosa teniendo en cuenta lo errático en los aciertos. El triple de Llull fue como un certero puñal al que respondía Marcelinho Huertas, especialista en clavarle misiles imposibles a los merengues. Final de la primera mitad 33-29 en un duelo farragoso, pero emocionante. Llull (2/4 en triples), Reyes (9 pts, 4 rebotes) y Begic (8 pts, 5 rebotes) los mejores del Madrid. Por los catalanes respondían Lorbek (8 pts, 5 rebotes) y Joe Ingles (7 pts).

Se calienta el partido

Reestructuración de ambos quintetos iniciales y vuelta a la pomada. El Barcelona se mostraba más afilado en sus ataque, pero los merengues mantenían la ventaja gracias al dominio en los rebotes ofensivos, faceta en la que el gigante Begic se estaba dando un festín. Gran actuación en las transiciones individuales de Joe Ingles, que se echaba el equipo a las espaldas y mantenía a los suyos en la lucha. Nuevo carrusel de cambios. Los dos entrenadores movían sus piezas estudiando las variaciones tácticas del rival.

El triple de Olesson ponía el marcador 43-42 y Laso tenía que convocar a los suyos al banquillo. La respuesta fue un buen balance defensivo de los merengues, apoyados en continuas ayudas contra el pivot rival. Tras una falta en ataque del orondo Jawai (ya era su tercera personal), Xabi Pascual entró en modo berserk y se llevó la técnica. Ello, sumado a los puntos consecutivos de Slaughter en la pintura, adelantaban de nuevo a los madridistas. Una mini-tangana entre Jawai y Rudy calentó las gradas del Palacio, hasta entonces fría como el partido. Apasionante tercer cuarto y resultado 50-47 que deparaba un final de infarto.

Marea blanca

Al inicio del último cuarto apareció el factor Jasikevicius. El eterno playmaker está a eones de su mejor forma, pero su muñeca venenosa te puede crucificar en cualquier momento. Sus puntos pusieron al Regal Barça arriba en el electrónico. Los blancos respondieron imprimiendo mayor velocidad a las transiciones bajo la batuta de Sergio Rodríguez. Los guarismos seguían siendo ridículamente bajos, por lo que cada canasta valía oro. Tensa igualdad con un Palacio mucho más animado en los momentos de la verdad. El triple de Ingles empataba el duelo a 58, la contestación inmediata fue el misil del Chacho Rodríguez, que sigue muy afilado.

Bajo los comandos del base canario, el Madrid se lanzó a tumba abierta contra la férrea defensa culé. Rudy forzó alguna falta de tiro y pérdidas rivales en defensa, pero el duelo seguía en un pañuelo, con Ingles tremendamente enchufado. En los momentos clave los blancos volvieron a ganar el rebote, y les dio segundas oportunidades preciosas para apuntalar el resultado final. A falta de minuto y medio la caía la quinta a Nathan Jawai, lo cual era como talar el último árbol del bosque. El robo relampagueante de Rudy con canasta y otro espectacular mate del escolta balear, cerraron el duelo. El Madrid se llevaba la victoria (78-65) y ratificaba el primer puesto en la temporada regular. Gran final de los blancos, pero mero ensayo de cara al gran reto de la Final Four.

Protagonistas

El mejor de los blancos fue un inmenso Felipe Reyes (19 puntos, 8 rebotes, 8/12 en tiros de campo para 25 de valoración). Espartaco estuvo intenso, acertado y frío en los momentos importantes. Capturó tres rebotes ofensivos fundamentales que rubricó con su mundialmente patentado copyright. Grande el capitán. Reseñable papel también de Nikola Mirotic (10 puntos, 10 rebotes) muy saneado en el balance ataque-defensa, demostrando que es un jugador imprescindible a estas alturas. Rudy (11 puntos, 4 rebotes) se calentó cual microondas en los compases finales y su tremenda polivalencia remató al duelo.

Por el Regal Barcelona destacar sobremanera a Joe Ingles (18 puntos, 4 rebotes para 16 de valoración), que fue el auténtico motor azulgrana cuando el rival comenzaba a separarse en el marcador. Muy intenso y colaborativo en defensa, sobre todo en las ayudas a compañeros. Lorbek (10 puntos, 7 rebotes), Ante Tomic (10 puntos, 7 rebotes) y Natha Jawai (10 puntos, 3 rebotes) cierran los destacados. Trío interior de máximo nivel, que aún en una mala tarde siempre suman y colaboran.