Tercera jornada de esta tremenda carrera de fondo llamada Euroliga. Los blancos defendiendo el liderato contra un Armani Milan clásico, aunque en cierta decadencia en los últimos años. El fichaje estrella de esta temporada, Ioannis Bourousis, se enfrentaba a sus excompañeros intentando demostrar que contar con él es un salto de calidad. Con esas premisas comenzó un enfrentamiento igualado y con intercambio de canastas. A las jugadas individuales del Madrid respondían los milaneses con su ejército de jugadores americanos: Moss, Jerrells, Langford...
Primeros cambios en ambos conjuntos. Por el Armani salió a pista su reciente fichaje C.J. Wallace, que fue recibido con pitos de un Palacio abarrotado que no olvida su pasado blaugrana y sus partidos calientes en la pasada final de Liga. También entraba a cancha Alessandro Gentile, hijo de la leyenda y claro exponente de la nueva ola de talentos italianos que tan buen sabor de boca dejaron en el pasado Eurobasket. Pese al buen banquillo rival, los merengues terminaron venciendo el primer parcial 25-20. Todo muy equilibrado.
Apisonadora blanca
El partido se frenó en la anotación y las defensas comenzaron a predominar sobre los ataques. De nuevo apareció el asesino mormón Jaycee Carroll para desatascar la situación con uno de sus triples relámpago. Por la zona italiana comenzó a sembrar el terror Felipe Reyes. El eterno capitán le ganaba las castañas a los pívot rivales sumando puntos y rebotes. El entrenador del Armani Lucha Banchi tuvo que perdir inmediato tiempo muerto porque el partido se les estaba escapando lentamente.
Con un triplazo del Chacho los blancos superaban la barrera psicológica de los diez puntos. El playmaker canario volvió a ser una pieza clave cambiando el ritmo del partido y anotando como una metralleta desde el perímetro. También buenos minutos de Marcus Slaughter, que aprovecha al máximo sus oportunidades en la amplia rotación del equipo y estuvo muy rápido y acertado en defensa. El Madrid entró en su modo picadora y convirtió al Armani en un muñeco en sus manos. Carroll seguía inoculando veneno desde la larga distancia y con una facilidad pasmosa el Madrid ganaba al descanso 52-31. Cuando los merengues encienden su microondas son imparables.
Visto para sentencia
Tras la reanudación no hubo cambios significativos en la tónica de encuentro. La deriva favorable a los merengues era cada vez más evidente. Los milaneses intentaron recrudecer las marcas y buscar posesiones rápidas como última estratregia, pero su falta de acierto en los tiros de campo sumada a la inmensa calidad de la plantilla blanca lo convirtió en una utopía. Hubo tiempo para las jugadas marca de la casa como el el espectacular alley-oop de espaldas de Rudy. El escolta balear estaba desatado y la sangría ya era enorme.
El Madrid estaba jugando muy fácil, moviendo rápido el balón y aprovechando la superioridad evidente en la pintura. Ello, sumado al acierto desde la media y larga distancia de Sergio Rodríguesz, Rudy y Mirotic les situaban en unos alienígenas porcentajes de 73% de acierto en tiros de campo. En el rebote las diferencias también se habían vuelto abismales (34 de los blancos por 22 del Armani). La conclusión es que el Madrid había roto definitivamente el partido. Como suele ser habitual en los últimos partidos, los diez minutos finales fueron totalmente placenteros. El Milán intentó dar un poco de maquillaje al resultado, pero mostrando una evidente inferioridad, terminó llevándose un saco de puntos. Final del partido con 93-74 y los blancos elevando a tres el pleno de victorias europeas.
Protagonistas
Anotación muy repartida en las filas merengues pero especialmente brillante el partido de Nikola Mirotic (19 puntos, 6 rebotes para 28 de valoración). El joven hispano-montenegrino fue inmensamente superior a las distintos jugadores rivales que intentaron marcarle. Su serie de tiro fue simplemente perfecta (5/5 en tiros de dos, 1/1 en triples, 6/6 en tiros libres), otra exhibición de su calidad imparable. Esto es ya una tónica esta temporada, puesto que es de largo el jugador más valorado de toda la competición. También gran partido del tridente de lujo formado por Felipe Reyes (14 puntos, 9 rebotes para 20 de valoración), Rudy Fernández (16 puntos, 7/7 en tiros de dos ) y Sergio Rodríguez (13 puntos, 5 asistencias).
El Armani tiene una plantilla bastante llamativa, con muchos jugadores norteamericanos ya experimentados y un par de internacionales italianos, pero lo cierto es que se vieron totalmente anulados por el Madrid y pocos tuvieron buena actuación. Subrayar la de Keith Langford (17 puntos, 6 asistencias para 23 de valoración), sin duda fue el único de su equipo que hizo daño en momentos puntuales y llegó a irse en las marcas. En segundo plano nombrar a Samardo Samuels (13 puntos), Kurtis Jerrells (12) y David Moss (11).