Tras la primera derrota de toda la temporada, el Madrid volvía a su fortín del Palacio, donde ha ganado 90 de los últimos 100 partidos en Liga Endesa. En mente volver a la senda de la victoria y cerrar una primera vuelta inmaculada. En frente un Unicaja plagado de ex-madridistas (Carlos Suárez, Hettsheimeir, Vidal y el propio Joan Plaza), que marcha cuarto en la liga y está demostrando su potencial. Con esas premisas comenzó un duelo de transiciones rápidas, con un Madrid acertado desde la larga distancia y Mirotic haciendo mucho daño en la pintura al joven Domantas Sabonis, hijo de la gran leyenda. El hispano-montenegrino estaba forzando una ingente cantidad de faltas de tiro, y los malagueños llegaron al bonus cuando aún restaban muchos minutos.
Tras parcial de 11-2 favorable para los blancos, Joan Plaza se vio obligado a comenzar a rotar su amplio banquillo. La segunda unidad merengue tampoco se hizo esperar, comandada por un Carroll ya recuperado de sus molestias en la rodilla, que entró en pista para enchufar. Volcando su fuerza en el rebote ofensivo y gracias a los puntos de trabajo aportados por Stimac y Caner-Medley, los verdes apretaban sobremanera el electrónico. Al rescate de los blancos llegó un afilado Sergio Llull (3/3 en triples), que estaban disparando misiles desde la larga distancia. A la fiesta del perímetro se sumara el gigante heleno Bourousis. Final del primer cuarto con 27-18.
Llull que estás en los cielos
El segundo cuarto amaneció de manera frenética, con los blancos en modo vendaval. El Aeroplano de Mahón seguía recorriendo la pista de manera frenética, masacrando desde la larga distancia y saltando las tuercas de sus defensores. El menorquín llegaba al 6/6 en triples, elevando el nivel hasta la excelencia y cerrando un demoledor parcial de 22-6 que estaba rompiendo claramente el partido. Entre vítores, Llull marchaba al banquillo para descansar un tanto (llevaba 17 puntos en 13 minutos sin fallar un sólo tiro). La fiabilidad desde el 6.75 del Madrid llegaba a porcentajes alienígenas (75%), y hasta Salah Mejri conectaba desde el arco exterior, algo realmente anómalo.
Ante tal potencia de fuego los malagueños se vieron un tanto superados. Joan Plaza seguía pidiendo sus periódicos tiempos muertos, en los que le daba una vuelta a la táctica y seguía moviendo al banquillo (sus doce jugadores convocados ya habían disputados minutos), pero el Madrid estaba arrasando en porcentajes de tiro y asistencias. Llull metía otro triple desde su casa forzando personal para firmar una jugada de 3+1 plagada de fantasía. El Madrid estaba arrasando, pero ante el primer bajón en la intensidad (parcial de 0-6 para Unicaja) Laso pidió tiempo y abroncó a los suyos. Final de la primera mitad con un contundente 52-37.
Cuarto de parciales
Tras la reanudación, Laso puso por vez primera en pista a la dupla de especialistas defensivos conformada por Draper y Slaughter. Pese a ello, el Unicaja salió muy concentrado a pista y recortó aún más las diferencias en el marcador. Los andaluces no se daban por muertos y se resistían a dejar el partido, aprovechando el mayor fallo en los tiros de los blancos y lanzando mortales contras. Con ello bajaban de la barrera psicológica de los diez puntos tras muchos minutos y ponían un parcial tremendo de 3-16. Importante caraja de los blancos, que secaron su grifo anotador y redujeron las distancias.
Pese a la deceleración en el ataque, la defensa merengue fue poco a poco potenciando su intenso trabajo, atenazando los tiros de los malagueños y robando varios balones consecutivos gracias a defender con el culo pegado al suelo y estar rápidos con las manos. Rudy entró a pista, el escolta estuvo muy desacertado en la primera parte, pero más descansado y leyendo bien el juego propició un parcial favorable de 9-0. Cuarto de arreones, donde los dos técnicos movían sus largos banquillos de manera frenética, buscando la combinación ganadora. Final del desacertado y loco tercer parcial con 64-59.
17-0 en la primera vuelta
Buenos minutos de baloncesto para inaugurar el último cuarto. Los dos equipos metieron canastas de mérito y las diferencias de mantenían en torno a los diez puntos, no dejando el partido cerrado. Fran Vazquez, ya recuperado de su tobillo, concatenó varios puntos dominando la pintura. Respondía el Madrid con otro cañonazo desde el perímetro protagonizado por Sergio Rodríguez. El Unicaja estaba haciendo un partido serio, pero no encontraba la manera de frenar el variado potencial ofensivo de los merengues. Tiempo muerto de Plaza con +15 para el Madrid en el ecuador del último cuarto. Al entrenador catalán se le estaban acabando las opciones.
Llull volvió a conectar dos puntos, los primeros desde su soberbia 1ª mitad, en una canasta circense que parecía cerrar definitivamente el duelo. Últimos minutos plácidos para el Madrid, que destrozó al Unicaja desde la larga distancia (14/27 en triples para 48%), y ganó de manera contundente por 88-67. Con ello cierra con un inmaculado 17-0 la primera vuelta, batiendo otro récord de la era ACB: único invicto a la mitad de Liga derrotando a todos y cada uno de sus rivales en la competición nacional. Los blancos fueron muy superiores en asistencias (13 por 6 de los verdes) y en recuperaciones (11 por 7 de los malagueños).
Protagonistas
El MVP del partido fue un excelso Sergio Llull (23 puntos, 6/8 en triples, 3 asistencias, 3 robos para 28 de valoración). El Aeroplano de Mahón estuvo titánico en la primera mitad, metiendo la mayor parte de sus puntos y asaeteando al rival desde la larga distancia con su ballesta de repetición: hasta 6 triples sin fallo. Impactante actuación ofensiva, a la que sumó un enorme ritmo de partido que le saltó las tuercas y tornillos a sus defensores rivales.
En segundo plano buen encuentro de Nikola MIrotic (13 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración), siempre un fino estilista que también puso pundonor en la pintura para firmar otro encuentro destacado casi sin romper a sudar. Sergio Ródríguez (13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 4 robos) permanece en un estado físico y mental envidiable, que le permite cambiar los partidos independientemente del minuto en que salga a cancha. Para finalizar Darden (11 puntos, 4 rebotes) y Bourousis (7 puntos, 6 rebotes, 2 tapones), dos espartanos de lujo que ayudan sobremanera a cerrar la defensa y aportar en ataque.
Por el Unicaja el trabajo fue coral y repartido,pero destacar a Vladimir Stimac (10 puntos, 11 rebotes, 16 de valoración), que se partió la cara en la pintura, y llegó al doble-doble demostrando su pundonor e intensidad durante todo el duelo. Comenzaron muy bien Kuzminskas (10 puntos, 3 rebotes), Calloway (8 puntos, 2 robos) y Urtasun (9 puntos), pero se fueron diluyendo cual azucarillo a lo largo del enfrentamiento.