Tras afianzar el liderato en la Euroliga, los blancos volvían a una competición doméstican que dominan con puño de hierro. En el fortín del Palacio recibían al Cajasol de Aíto García Reneses, un equipo sevillado que navega por la mitad de la tabla sin demasiadas pretensiones. El Madrid contaba con la baja de larga duración de Carroll, mientras que Rudy se daba un descanso inicial, por ello Draper entró como base en el quinto y Llull se desplazó al puesto de falso escolta. Comienzo pausado de partido, con posesiones estáticas y largas en ambos conjuntos, y múltiples pérdidas de balón. Los triples de Llull y Darden ponían a los merengues por delante.
Pero los equipos de Aíto García Reneses son muyduros mentalmente, y nunca se van del partido. Gracias a los buenos puntos en la pintura del gigante Burjanadze, y la calidad individual de Thoms Satoransky, los andaluces volvieron rápidamente a la pomada. El duelo estaba muy espeso en los tiros a canasta, los porcentajes rozaban el ridículo, por lo que Laso tuvo que empezar a mover el banquillo buscando aire fresco. Entre aplausos de los aficionados entraban en pista Sergio Rodríguez y Rudy Fernández, dos killers profesionales especialistas en saltar las tuercas de sus defensores. Y gracias a su institnto asesino dieron un importante arreón, culminando el primer cuarto 19-11.
Cajasol aguanta a Mejri
La intensidad del partido se incrementó en el segundo cuarto. Los sevillanos volvían a acercarse en el electrónico y empezaban a ver aro desde la larga distancia, lo que desahogaba mucho su juego en el perímetro. A cambio habían perdido el dominio en la zona, puesto que la torre tunecina Salah Mejri se estaba dando todo un festín de mates insultantes (11 puntos en el cuarto). El pívot africano se encuentra en un magnífico momento de forma, y es un relevo perfecto para el veterano Bourousis, que no baja el poderío en la pintura blanca. En frente se estaba partiendo la cara Willy Hernángomez, canterano blanco cedido al Cajasol, que va creciendo partido a partido.
El Show-time volvía al Palacio con el alley-oop lanzado por Draper y culminado por Rudy en un preciosista vuelo sin motor y mate de espaldas. Los blancos entraron en modo francotirador guiados por el Chacho, que corría la pista a velocidad supersónica lanzando mortales contras. Con ello superaban la barrera psicológica de los diez puntos por vez primera en el partido. Paulatinamente los andaluces iban hincando la rodilla, pero Satoransky y Franch tiraban a ún del carro con sendos misiles de tres puntos. El dominio en los rebotes ofensivos del Madrid era abrumador, pero Cajasol seguía anotando a base de pundonor y con un Mata on fire. Descanso del partido con ajustado 43-38 y todo por decidir.
Tenso pulso
Los sevillanos habían aguantado las acometidas del Madrid de manera encomiable, así que Laso puso en pista a la tercera unidad. De manera sufrida y arañando cada uno de los puntos, los blancos fueron abriendo de nuevo brecha. El triple desde la frontal de Bourousis hizo daño, pero Bamforth tomaba el relevo anotador de los suyos que no abdicaban aún. Momento espectacular cuando el espigado letón Christos Porzinkis se marchaba de su marca y la hundía en el aro posterizando a Slaughter. Otra muestra más de que el Cajasol plantaba cara.
Impresionante la reacción de los verdes, que impusieron un parcial de 3-13 y se ponían a tan sólo un punto. Laso se vio obligado a pedir tiempo muerto, devanándose los sesos para encontrar alguna grieta en la férrea defensa de Aíto. Momentos de electrocución del Madrid, que no se encontraba cómodo en pista ni claro en las ideas. Varios balones perdidos y tiros precipitados a canasta. Y Laso que pedía otro tiempo mirándoles con gesto severo. Auténtica empanada de bonito de un Madrid que pasó varios minutos sin anotar, algo verdaderamente anómalo. Los tiros libres de Reyes y Draper rompieron la deriva negativa y el tercer cuarto terminó 59-53, pero el partido no estaba cerrado aún.
Decide Reyes
Último cuarto apasionante que amanecía con el triple de Porzinkis, otro que estaba batiendo récords personales de anotación en este partido. Los de Aíto se mostraban híper motivados en defensa e intermitentes pero serios en ataque. No estaban cometiendo errores y sí propiciando los del Madrid. Otro parcial 0-6 favorable a los andaluces volvía a ponerlo todo en un pañuelo. Según transcurrían los minutos se notaba cada vez más el cansancio acumulado en muchos jugadores del Madrid. La máquina no estaba funcionando. Pese a ello, llegaban buenas noticias para los blancos, como la eliminación por personales de un Porzinkis que les estaba machacando.
Esto fue un punto de inflexión en el partido. El Cajasol había resistido de manera espartana, pero cometiendo numerosas personales, y ahora sus hombres importantes estaban cargados y el equipo en bonus. A pista volvieron dos gladiadores como Reyes y Mejri, que ganaron muchos rebotes en ataque y volvieron a intimidar en la zona. Pero el partido seguía vivio, puesto que el Madrid erró mucho desde el perímetro (un hediondo 5/18 en triples). Pero precisamente desde el 6.75 llegó la jugada del partido con Rudy enchufando forzado un misil. Cada posesión una guerra, enorme partido del Cajasol, pero el 2+1 de Reyes selló el partido (9 puntos en el último cuarto). Muy sufrida victoria del Madrid por 81-75 ante un Cajasol superlativo, aprovechando al máximo sus recursos. El Madrid alcanza el imperial 26-0 en Liga Endesa.
Protagonistas
Excelso partido de Felipe Reyes (13 puntos, 12 rebotes, 6 faltas recibidas, 22 de valoración). Esparataco lo hizo todo en apenas 18 minutos en pista. El eterno capitán es cada vez más decisivo con grandes porcentajes de tiro (4/8 en tiros de dos, 5/6 en libres) y sigue demostrando que nadie se coloca mejor para capturar el rebote.
También destacado el tridente formado por Salah Mejri (13 puntos, 4 rebotes, 5/6 en trios de campo), Sergio Llull (15 puntos, 2/4 en triples) y Nikola Mirotic (13 puntos, 5/7 en tiros de campo). El tunecino estuvo intimidador en defensa y muy afilado en ataque. Llull rápido en las contras, dando ritmo al partido cuando se frenaba en exceso. Por su parte, el Hispano-Montenegrino despertó en los compases finales y forzó jugadas decisivas.
Inmenso el partido del Cajasol. Todos estuvieron se sobresaliente, pero subrayar la actuación de Satoransky (11 puntos, 64 rebotes, 8 asistencias, 7 faltas recibidas, 21 de valoración). El joven talento es ansiado por muchos clubes europeos, y demostró una vez más su polivalencia. También grande Porzinkis (20 puntos, 3 asistencias), que dejó un mate monstruoso en la retina y mucho futuro por delante. Mata (10 puntos, 3 rebotes) y Bamforth (9 puntos, 7 rebotes, 3 robos) también tuvieron minutos brillantes.