Duelo de élite entre los dos primeros clasificados de la ACB. Tanto Madrid como Valencia están haciendo una temporada de ensueño. Los blancos son líderes invictos (27-0) en la competición doméstica, campeón de Copa y en la Final Four. Los taronja están en su mejor año liguero de la historia (25-3) y ya clasificados para la final de la Eurocup. Alicientes de lujo en un Palacio que viene de vivir mucha tensión en la serie contra el Olympiacos. Los de Laso muy castigados físicamente frente a un Valencia con las bajas de Lischuk y Triguero, por lo que su juego interior se reducía.
Los taronja salieron tremendamente concentrados, enchufando desde la larga distancia y encontrando a hombres solos bajo el aro blanco. Mucha mayor intensidad que un Madrid un tanto perdido, donde sólo anotaba Rudy. Parcial de 5-14 y tiempo muerto de Laso. La reprimenda del entrenador vitoriano funcionó a la perfección y sus pupilos despertaron con dos triples consecutivos. De esta forma devolvían parcial de 8-0 y ahora era Perasovic quien convocaba a los suyos. Buen intercambio de canastas entre cañoneros de lujo, con Llull y Rudy siendo el Alfa&Omega del Madrid. Final del espectacular y vistoso primer cuarto 27-26.
Un Valencia demoledor
El segundo parcial amanecía con una formación atípica en los blancos, con un trío exterior de hombres bajos conformado por los dos Sergios y Carroll (que va ganando en minutos). Por el Valencia Perasovic ponía en pista a sus recambios de lujo, entre los que se encuentran el recuperado Pablo Aguilar y Lavrinovic. El juego seguía siendo espectacular, brillante en las transciones y muy elevado en el marcador. Los dos conjuntos se estaban acribillando a canastas de calidad, mientras que los dos técnicos seguían moviendo sus amplios banquillos en esta guerra de estrategias.
El ritmo alegre en las transiciones era la tónica, pero ahora ambos conjuntos estaban fallando mucho en los tiros desde el perímetro (hasta nueve triples seguidos que no entraron). El parón en la anotación dejó un tanto frío al Madrid, que cometió bastantes personales y alcanzaba el bonus. Del terrible desacierto de los blancos en los tiros se fue lucrando un Valencia más paciente en las posesiones y jugando también jugadas de pick&roll, que culminaban hombres rápidos como Van Rossom. Los merengues cargándose mucho de faltas, lo que motivó un terrible 3-16 de los taronja. Además pitaron anti deportiva de Rudy y nos nervios saltaron a pista. A vestuarios con 42-54 y enorme segundo cuarto de los taronja que se iban +12.
Cansancio y paliza
Tras la reanudación el Madrid salió extra motivado, firmando un parcial de 7-0 y obligando el tiempo muerto de Perasovic. De nuevo Rudy percutía la zona taronja con descaro, mientras que Laso seguía dándole minutos a Carroll, buscando su paulatina adaptación al equipo. Precisamente el escolta mormón anotó un 2+1 estrenando su casillero en la reaparición tras dos meses de lesión. Buenas sensaciones de los blancos, pero el Valencia seguía anotando puntos fáciles, con grandes pases interiores que dejaban solos a poderosos hombres como Romain Sato. Los taronja estaban leyendo el juego a la perfección y triangulaban rápido utilizando el pase extra.
Sam Van Rossom estaba anotando todo lo que tiraba, y la valoración general se ponía claramente de parte de los valencianos. En modo apisonadora todos los jugadores taronjas iban anotando por turnos, mientras que el Madrid se mostraba muerto, cansado en lo físico y nublado en lo mental. La ventaja rival llegaba a un monstruoso +17. El partido se le estaba escapando claramente a los merengues, y Laso buscaba desesperadas soluciones en su pizarra. Los suyos se reactivaron en lo anímico, pero más con faltas y jugadas calientes que con puntos para remontar. Final del tercer cuarto 66-86 y pésimo panorama para los merengues.
Perder el partido, ganar el basketaverage
En el último parcial los blancos maquillaron el resultado, motivados por el orgullo más que por la convicción. El equipo de Laso tiene casta, pero el cansancio acumulado de la terrible serie contra el Olympiacos les pasó clara factura. Pese a ello la guerra se centró en ganar el basketaverage que estaba a favor de los blancos por el +7 de la ida. Auténtica batalla técnica, donde ya no se discutía la victoria del Valencia, sino unos puntos preciosos que pueden ser clave para dar la ventaja campo si ambos conjuntos empatan al final de la regular.
Ello le dio un interés extra al final del tremendo e intenso partido. De manera agónica el Madrid se llevo el basketaverage por un pelo. Final del excelente duelo con 105-110 en el electrónico, un marcador alienígena y propio de la NBA demostrando el potencial de ambos conjuntos. El Valencia hizo un partido excelso de principio a fin, demostrando que este año son serios candidatos a ganar títulos tanto en España como Europa. Primera derrota del Madrid en Liga Endesa esta temporada, así como en el fortín del Palacio en general. El último cuarto fue un espectáculo tremendo de canastas con 39 puntos de los blancos. La Liga se aprieta en su recta final.
Protagonistas
Impresionante trabajo en equipo del Valencia. Hasta siete jugadores llegaron a las dobles figuras anotadoras. Subrayar la actuación del joven talento serbio Vladimir Lucic (15 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración). El chaval ha superado su lesión, y está siendo un perfecto complemento para las amplias filas de Perasovic. Justin Doellman (15 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias, 19 de valoración) y Romain Sato (16 puntos, 6 rebotes, 2 robos, 19 de valoración), son dos de los líderes natos del equipo, y lo volvieron a ratificar con una gran actuación.
En segundo plano Van Rossom (11 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias), Bojan Dubljevic (11 puntos, 5 rebotes), Darius Lavrinovic (15 puntos) y Lafayette (11 puntos, 8 asistencias). Que fueron una guardia pretoriana encomiable, demostranto un bloque temible y concentrado.
Por el cansado Madrid aplaudir el monstruoso partido de Sergio Llull (23 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias, 30 de valoración), que aportó en todas las facetas del juego con brillantez. Le respaldaron Rudy Fernández (18 puntos, 4 rebotes), Sergio Rodríguez (16 puntos, 7 asistencias), Darden (14 puntos) y Felipe Reyes (13 puntos). Todos dieron la cara, pero les faltó gasolina.