Agónica victoria blanca ante un inmenso Joventut

Auténtico partidazo de baloncesto el que se ha vivido en el Palacio. Los verdinegros pusieron al Madrid contra las cuerdas hasta los instantes finales, y tuvieron un tiro final para mandar el partido a la prórroga. Lucha de cañoneros en un encuentro plagado de triples por ambos bandos. K.C. Rivers y Ayón rescataron a los merengues en el último parcial, la canasta definitiva fue del capitán Reyes. Por los de Maldonado destacaron Kirksay, Miralles y Savané. El Madrid alcanza el 3-0 en Liga.

Agónica victoria blanca ante un inmenso Joventut
Reyes volvió a ser definitivo en el triunfo (ACB.com)
carlosdelarosa
Por Carlos de la Rosa Llano

La tercera Jornada de la Liga Endesa se cerraba con este clásico del baloncesto español. Los dos equipos contaban sus partidos previos por victorias, demostrando que están en buena forma. El Madrid ponía en pista un quinteto atípico con Carroll y Reyes de titulares, demostrando que Laso quiere meter rotaciones constantes desde el inicio. El duelo comenzó intenso y rápido. Ambos conjuntos gustan del run&gun como forma de entender el juego, de hecho los verdinegros tiran más de tres que de dos puntos en muchos partidos. El cañonero Tariq Kirksay ponía los puntos de la Penya. Por los merengues respondían sus hombres interiores.

Igualdad entre ambos conjuntos con buen intercambio de canastas, en las que primaban las jugadas individuales de calidad sobre las combinaciones en grupo. Los blancos dieron un primer arreón guiados por las contras bien terminadas por Ayón. Las defensas eran de manos largas, por lo que los dos equipos llegaron al bonus de personales de manera prematura. A falta de tres minutos para culminar el primer cuarto entró en pista Rudy Fernández. Lo hizo para meter puntos y aumentar las diferencias, en un enfrentamiento que siempre le trae recuerdos. Tras una antideportiva de Sergi Vidal, el animado y espectacular parcial culminó con un contundente 33-22 favorable a los locales.

Festival de triples

La orgía de puntos de los merengues continuaba, y todos los hombres que salían desde el banquillo lo hacían enchufados. Nocioni era un ejemplo enchufando desde el perímetro. Pero los de Badalona tienen su propio ritmo, y aunque iban por debajo en el marcador seguían jugando rápido y doblando continuos balones interiores para que el poderoso Savané las metiera para abajo. Precisamente el africano lideró la remontada de los verdinegros, que endurecieron la defensa cerrando el grifo anotador blanco mientras veían aro con facilidad. Tremendo parcial de 3-10 y tiempo muerto de un enfadado Pablo Laso. La reprimenda pareció reactiva a sus pupilos, que volvieron a correr la pista.

Los siguientes minutos fueron una tensa batalla en la que los catalanes se mostraron férreos. Sendos triples de Mallet y Kirksay (especialmente asesino desde el 6.75) ponían a los suyos por delante por vez primera en todo el encuentro. Al Madrid parecía que le crecían los enanos, y llegaban al cupo de personales tras un falta en ataque de Reyes. Los de Maldonado son mortales desde la línea de libres, lo que les permitió seguir ampliando su parcial favorable. Auténtico exhibición verdinegra desde el perímetro (hasta 8 triples en la primera parte). Las marcas merengues llegaban tarde y dejar solos a tiradores de semejante calidad es un suicidio. Precisamente con otro misil sobre la bocina, esta vez de Sergio Llull, cerró 50-51 una apasionante primera mitad.

Partido eléctrico, final de infarto

Tras la reanudación los dos conjuntos siguieron produciendo puntos con soltura, mientras que un desubicado Campazzo se cargaba con la cuarta personal y tenía que visitar el banquillo visiblemente enfadado. El Joventut no sólo es una máquina anotando, sino que también trabaja mucho en defensa, por lo que le fueron comiendo la moral a los merengues y se ponían de nuevo por delante en el electrónico. Hasta nueve jugadores verdinegros habían estrenado ya su casillero de puntos, moviendo el balón con celeridad e hinchándose a asistencias. Magnífico cuarto con intercambio de golpes y canastas preciosistas dentro de un ritmo frenético. Las faltas fueron un suplicio para el cargado Madrid. 64-66 para cerrarlo y espadas en todo lo alto.

El último parcial amanecía con un triple de Álex Suárez que permitía al Joventut irse de cinco puntos. Respondía desde el perímetro K.C. Rivers, demostrando que era un duelo de muchos quilates. Pero la Penya estaba en estado de gracia y tanto Savané por dentro como Mallet desde la larga distancia ponían la diferencia en +9 para los suyos. Tiempo muerto de Laso mientras saltaban las alarmas. Por el Madrid Gustavo Ayón era el único que sumaba puntos con continuidad y mantenía las esperanzas merengues. El panorama cambió de manera drástica gracias a dos triples consecutivos de Rivers, intermitente pero mortal.

Los minutos finales fueron fieles a la tónica de todo el gran encuentro. Intercambio estelar de canastas, con un Joventut muy activo en ataque y el Madrid respondiendo gracias a un Rivers asesino y los puntos cruciales de Sergio Rodríguez, que sacó la magia canaria de la chistera para culminar un par de contras de manera brillante. Pero los visitantes seguían iluminados, y se llegaba a los segundos finales con todo empatado. A falta de tres segundos Reyes culminaba una bandeja clave tras seguir a la perfección un pick&roll. Maldonado pedía el último tiempo, y los de Badalona tuvieron un último tiro (e incluso el posterior palmeo) para mandar el partido a la prórroga, pero lo fallaron. Victoria in extremis del Madrid 90-88 en un auténtico espectáculo de baloncesto.

Protagonistas

Tres hombres brillaron en el Real Madrid con luz propia. El más regular fue Gustavo Ayón (18 puntos, 5 rebotes, 8/11 en tiros de dos, 4 faltas recibidas, 20 de valoración). El titán de Nayarit está tomando los galones en la pintura de una manera encomiable. Gracias a su intensidad en la zona y su tremenda envergadura se come literalmente a sus marcas. No le fue a la zaga el cañonero Kelvin Rivers (15 puntos, 4 rebotes, 5/6 en triples), que sacó su mejor repertorio de misiles desde el perímetro. Cuando más lo necesitaban los suyos no le tembló la muñeca para concatenar varios triples en pleno movimiento.

No olvidar tampoco el trabajo 24 horas del eterno capitán Felipe Reyes (11 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 2 tapones, 7 faltas recibidas, 19 de valoración). Espartaco demostró que lo suyo no es sólo casta, desplegando polivalencia en múltiples facetas del juego, y percutiendo contra el aro contrario con vehemencia. Suya fue la canasta del triunfo.

Digno del mejor aplauso el partidazo de todo el Joventut. Subrayar con letras de oro la actuación de Tariq Kirksay (15 puntos, 8 asistencias, 3/6 en triples, 19 de valoración), acertado en los tiros y clarividente dando pases de lujo a sus compañeros. También extraordinario el trabajo de la tripleta formada por Albert Miralles (15 puntos, 5 rebotes), Savané (13 puntos, 5 rebotes, 3 tapones) y Álex Suárez (10 puntos, 6 rebotes), que rozaron con los dedos la machada.

Fotos del texto: Planetaacb.com y Realmadrid.com

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.