El Madrid volvía a la Liga tras ganar la Copa del Rey, y en los prolegómenos del duelo la exhibía y compartía con sus aficionados. Además fecha doblemente especial ya que los merengues cumplen la friolera de 1.300 partidos en la competición doméstica.

En frente un Tenerife que está en gran momento de forma y ha ganado cuatro de sus últimos cinco enfrentamientos ligueros. Nocioni y Sekulic causaban baja por sus respectivos equipos. Con esas premisas amaneció un duelo fulgurante en la anotación. Los merengues enchufaban desde el perímetro, mientras que los canarios respondían con los puntos interiores de Luke Sikma (hasta 7 consecutivos).

Buen intercambio de canastas y los canarios que no perdían la cara del partido, aprovechando al máximo los fallos en el tiro de los blancos y lanzando contras, demostrando que hombres como Richotti y Úriz están rápidos de piernas. No se encontraban cómodos en el duelo los de Laso, que ya habían llegado al bonus de personales y no dominaban las marcas. El técnico vitoriano tuvo que pedir tiempo para readaptar la estrategia al exigente rival. En respuesta emergió la figura de Rudy Fernández culminando plásticas canastas. Final del divertido y apretado primer parcial 25-26.

Igualdad y gran baloncesto

En el segundo cuarto comenzaron las rotaciones por ambos bandos. En el Madrid salía como un auténtico microondas Jaycee Carroll. El asesino mormón se reactivó en el partido de Euroliga ante el Estrella Roja, y su muñeca seguían caliente por lo que conectó dos triples casi consecutivos. Gracias a ello los merengues abrían una pequeña ventaja, pero los canarios seguían percutiendo de manera puntual con las canastas de calidad de un desatado Luke Sikma, que se posicionaba como máximo anotador del duelo. Otro factor importante era Rodrigo San Miguel, muy afilado desde la larga distancia.

No conseguía el Madrid romper el duelo, es más, estaba sufriendo para mantener el ritmo del mismo. Pese al baile de cambios los tinerfeños seguían impertérritos, moviendo más rápido el balón, repartiendo más asistencias y buscando siempre a algún hombre liberado en posición de tiro. En definitiva los de Alejandro Martínez estaban jugando de memoria, con bellas transiciones de puerta atrás que hasta levantaron aplausos del público del Palacio. Con los dos equipos en bonus se frenó un tanto la anotación, lo que aprovechó el Chacho para comandar un parcial de 6-0. El atractivo partido se marchó al descanso con 46-48.

Encomiable resistencia canaria

Tras el homenaje a los chavales de la cantera que también han ganado la Mini Copa del Rey, arrancó la segunda mitad con el Madrid más concentrado en las marcas y mordiendo en defensa. Eléctrico parcial de 8-0 de los merengues y Alejandro Martínez que se veía obligado a pedir inmediato tiempo muerto. Juego rápido, de transiciones frenéticas y canastas imposibles. Rudy encontraba aro desde la larga distancia y Slaughter era un coloso en defensa, cargando de faltas a Levi Rost. Pero el Tenerife seguía de pie con un Richotti muy acertado en los tiros.

Baloncesto de calidad en el Palacio, con los dos conjuntos en modo francotirador, intercambiando golpes cual pesos pesados. Buenos minutos del capitán Felipe Reyes, que se iba convirtiendo en amo y señor de la zona. Las estrellas del Madrid tiraban del carro. Rudy estaba clarividente desde el perímetro (4/4 en triples) por lo que mantenía ligera ventaja, pero digno de aplauso el enorme trabajo de los canarios. Final del tercer cuarto con 78-72, abriendo brecha los merengues pero sin sentencia.

Victoria blanca y protagonistas

Después de mucho trabajar, por fin los locales rompían el partido en el último parcial. Y lo hacían gracias a los triples de un Rudy terriblemente acertado y voraz desde el arco exterior. Por vez primera se superaba la barrera psicológica de los diez puntos. El cansancio y las personales (Sikma era eliminado) comenzaban a acuciar a un Tenerife brillante hasta entonces. Tras un par de faltas técnicas (muestra de la intensidad con la que se disputó el duelo), los merengues terminaron venciendo por 94-85. Importante triunfo del Madrid ante un gran Tenerife que plantó cara hasta el final. El Madrid alcanza el 18-4 en Liga.

El mejor de los madridistas fue un excelso Rudy Fernández (19 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 5/6 en triples, 26 de valoración). El polivalente escolta balear fue un martillo pilón desde la larga distancia y asaeteó a la defensa canaria en los momentos clave. No le fue a la zaga Sergio Rodríguez (17 puntos, 5 asistencias, 2 robos, 17 de valoración), brillante en el manejo de balón y dibujando algunas canastas de fantasía. En segundo plano nombrar a Felipe Reyes (15 puntos, 4 rebotes) y Sergio Llull (10 puntos, 4 asistencias), guardia pretoriana de lujo.

Por el excelente Iberostar Tenerife impresionante la actuación de Luke Sikma (22 puntos, 5 rebotes, 2 robos, 17 de valoración), que no en vano es el segundo mejor jugador de la Liga sólo por detrás de Panko en las estadísticas. Más que destacable el partido de Nicolás Richotti (21 puntos, 3 asistencias, 3 robos, 21 de valoración), tremendamente rápido en pista y acertado en los tiros. Por último nombrar al guerrero Javier Beirán (4 puntos, 15 rebotes, 5 asistencias, 22 de valoración), parco en la anotación pero monstruoso en el resto de facetas del juego.

Fotos del texto: ACB.com, Marca.com