Los blancos visitaban la exigente pista del Galatasaray en un nuevo duelo de la segunda vuelta del Top 16. Los turcos han perdido a jugadores clave como Carlos Arroyo debido a sus problemas de solvencia económica, pero aún así siguen teniendo una plantilla larga y una cancha de las más calientes de Europa. Lleno absoluto y gran ambiente para recibir un partido que amaneció con el ímpetu inicial de los blancos comandados por los puntos interiores del capitán Reyes y el triple de un tremendamente afilado Rudy Fernández.

Transcurrían los minutos y los otomanos se mantenían en la pomada con los puntos de Patric Young, pero el Madrid era el dominador del tempo del partido. Buena noticia para los merengues la entrada en pista de Andrés Nocioni, recuperado de su esguince de tobillo. El Chapu es un guerrero eterno y conectó un misil desde el perímetro para demostrar su presencia. Intercambio intenso de canastas, pero los madridistas siempre por encima en el electrónico. Los puntos interiores de un motivado Gonlum mantenían a los turcos en el duelo. El Primer parcial culminó con 20-24.

El Madrid saca la artillería pesada

Primeras rotaciones de ambos equipos buscando reconfigurar el duelo. Desde el banquillo blanco salía desatado Jaycee Carroll cual diablo de Tasmania. Al mormón se le ha exigido mayor protagonismo, y en los últimos partidos responde con fuego e ira desde el perímetro. Gracias a ello los merengues rompían la barrera psicológica de los diez puntos y afianzaban su ventaja.

Sergio Rodríguez tomaba los mandos de la nave blanca e incrementaba aún más el ritmo del partido, saltando las tuercas y tornillos de la defensa turca. Repartía balones con clarividencia, que eran quirúrgicamente culminados por Nocioni y Carroll, ambos en estado de gracia. Por los de Estambul intentaba reaccionar Kerem Gonlum, con algunos puntos en la pintura, pero el vendaval de los blancos era tremendo y se marcharon a vestuarios con una excelsa ventaja de 34-57. En el segundo cuarto los de Laso conectaron la friolera de 33 puntos, con porcentajes de tiro escandalosos y demostraban que su potencia se fuego es temible.

Sin perdón

La tremenda paliza recibida durante los primeros dos cuartos del duelo hizo mella en los otomanos. Intentaron maquillar el resultado con alguna canasta fácil, pero lo cierto es que el partido estaba sentenciado y según transcurrían los minutos se les estaba haciendo tremendamente largo. La ventaja de los merengues siempre rondaba por encima de los 20 puntos, y cada vez que Arslan o Young intentaban inquietar con sus canastas, respondían los madridistas con su excelsa lista de anotadores. Ayón, Bourousis o Rudy mantenían las distancias. Final del tercer cuarto con 59-77 y muy cerca de la victoria final.

El último parcial sirvió para sublimar la figura de un todopoderoso Rudy Fernández, que siguió enchufando de manera frenética, con un hambre digna de uno de los mejores jugadores del panorama actual. A base de triples, bloqueos, asistencias al hombre libre, y pick&roll, los madridistas materializaron una contundente victoria sellada con un insultante 71-107. Los de Laso pasaron por encima de los turcos ratificando el liderato en su grupo (8-1) y demostrando que toda la plantilla se encuentra totalmente implicada con los nuevos retos.

Protagonistas

Actuación coral y destacada de muchos jugadores del Madrid. Se puede afirmar que los blancos ganaron el partido gracias al trabajo en equipo de sus estrellas. Por ello nombrar a Sergio Rodríguez (14 puntos, 7 asistencias, 2 robos, 18 de valoración), rompiendo el ritmo del duelo y repartiendo juego en los momentos de la verdad. Andrés Nocioni (16 puntos, 4 rebotes), que ha vuelto a la batalla demostrando que es un guerrero vencedor de mil batallas. Rudy Fernández (17 puntos, 5/7 en triples) que sigue en modo francotirador de élite desde la larga distancia, y Gustavo Ayón (14 puntos, 4 rebotes). El Titán de Nayarit está cogiendo forma y se presenta decisivo en los últimos partidos.

Por el desdibujado Galatasaray turco, destacar el trabajo de Patric Young ( 19 puntos, 8 rebotes, 8/12 en tiros de dos). El norteamericano percutió contra la zona blanca en distintas fases del duelo, pero se vio falto de ayuda. Tanto el base Ender Arslan (17 puntos, 3/4 en triples, 17 de valoración), como el aguerrido Kerem Gonlum (15 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración), fueron sus fieles aliados. Demostrando pundonor pero falta de capacidad para presentar batalla en los momentos de la verdad.

Fotos del texto: Euroleague.net