Derbi por antonomasia que enfrentaba a unos blancos con ganas de recuperar el liderato de la Liga y unos colegiales que están creciendo en las últimas jornadas y se asientan en la parte media de la tabla. Enfrentamiento 163º entre los dos equipos, ratificando que es una batalla histórica sin precedentes. Magnífico ambiente en un Palacio que es casa de ambos, y comienzo igualado del duelo con defensas bien ajustadas que obligaban a un esfuerzo extra para poder ver aro. Cada balón era una tremenda lucha, demostrando que los eternos rivales se tienen muchas ganas.

Los dos conjuntos apretaban el acelerador y comenzaba la lluvia de triples: el conectado por Rabasadera era respondido por Rudy, en una terrible batalla en ataque y defensa entre ambos aleros. Los merengues llegaban al bonus de personales, lo que aprovecharon los colegiales para mostrarse más intensos y abrir ventaja en el electrónico. Laso pidió tiempo, porque el pick&roll de los estudiantiles estaba haciendo sangre, con Aradori activo en los pases y Simpson rematando. 20-27 al final del primer cuarto, perfectamente gestionado por los pupilos de Vidorreta.

Ventaja blanca, resistencia colegial

Comienzo del segundo parcial y carrusel de rotaciones por ambos bandos. A pista salía Sergio Rodríguez para intentar cambiar el ritmo del partido. Minutos intensos, espesos y rocosos, con muchas faltas que paraban el juego a cada instante. El Madrid se estaba precipitando demasiado en los tiros, abusando en exceso de los lanzamientos desde el perímetro y culminando con auténticas naranjas de la China. Un estudiantes más pausado, duro en defensa y expectante, mantenía las diferencias. Gracias a las manos largas del Chacho, los madridistas pudieron lanzar un par de contras mortales y el tanteo se apretaba de nuevo.

Con mucho sufrimiento los blancos se ponían por vez primera por delante en el tanteo: El gigante heleno Bourousis ayudó poniendo peso en la pintura. Importante también la magia canaria de Sergio Rodríguez, que asistía y también veía aro desde el perímetro. Los estudiantiles aguantaban gracias a la calidad individual de Aradori, pero hombres importantes como Slokar se cargaban con la tercera personal y tenían que visitar el banquillo de manera prematura. Segundo parcial muy favorable para los merengues (24-10) que se marchaban al descanso con una jugosa ventaja (44-37) y habían despertado, pero los estudiantiles aún daban sensación de lucha.

Sacando el rodillo

Tras la reanudación, Gustavo Ayón concatenó dos buenas canastas interiores y los blancos rompían la barrera de los diez puntos por vez primera en el partido. A cambio el Titán de Nayarit también se cargaba de faltas personales. Los blancos estaban dominando el tempo del encuentro. Buena defensa de los madridista que les permitía forzar errores rivales y lanzar contras venenosas. Ello sumado al incansable trabajo de Reyes en la pintura abría una diferencia de +14 que era punto de inflexión. Además, le caía la 4ª falta personal a Nacho Martín, el más activo en los estudiantiles.

Los dos equipos se estaban marcando con mucha fuerza en las respectivas defensas, por lo que llegaban al bonus de faltas cuando aún restaba un mundo del cuarto. Esto propició una ingente cantidad de tiros libres. Los de Laso estaban aprovechando a la perfección los errores del rival (11-0 en los puntos tras contraataque). Más rotaciones y entraba en pista Facundo Campazzo, la tercera unidad. La amplitud de la plantilla merengue estaba aplastando al Estu y el tercer cuarto culminó con un lapidario 70-48.

Final y protagonistas

El duelo no tuvo mucha más historia. Los colegiales conectaron alguna canasta de calidad basada en sus jugadores franquicia como Rabaseda o Aradori, pero hombres con hambre de minutos como Nocioni respondían con calidad y puntos. Muy superior el Madrid en líneas generales, que venció por un contundente 92-66. Importante victoria que sitúa a los de Laso con 21-5 y en dura pugna con el Unicaja por el liderato de la ACB.

Entre los destacados nombrar a Felipe Reyes (15 puntos, 3 asistencias, 2 robos, 5/6 en tiros de dos, 5/7 en libres, 6 faltas recibidas, 21 de valoración) siempre activo, inteligente y decisivo el capitán blanco. Le secundan Sergio Rodríguez (16 puntos, 3 asistencias, 2 robos robos, 17 de valoración ) y Jaycee Carroll (16 puntos, 3/6 en triples). Los tres intensos y claves en el triunfo junto al trabajo inagotable de Rudy y Gustavo Ayón.

Por un Movistar Estudiantes que fue de más a menos y se terminó apagando, nombrar a Nacho Martín (14 puntos, 4 rebotes, 6 faltas recibidas, 15 de valoración), el italiano Pietro Aradori (13 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias), y el combativo Simpson (10 puntos, 8 rebotes). Dieron mucha guerra en momentos puntuales, pero se vieron muy faltos al final.

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