Primer duelo de la apasionante serie de playoff al mejor de cinco, que es la última criba antes de la ansiada Final Four de Madrid. El Madrid líder de su grupo se enfrentaba al Efes turco, cuarto en el otro, pero equipo muy peligroso y que ya derrotó a los blancos en el último segundo en un partido de la primera fase. Ambiente de lujo en un Palacio que sigue siendo un fortín, y elemento clave para mantener el factor cancha. El enfrentamiento amaneció con Rudy en el quinteto inicial, aparentemente recuperado de su lesión en la espalda. Buen intercambio de canastas desde el inicio y absoluta paridad en el electrónico.

Rivers conectaba desde el perímetro, mientras que Ayón se hacía hueco en la zona aportando puntos y rebotes, pero los otomanos no perdían la cara al duelo respondiendo con Matt Janning y el misil del ex-madridista Dontaye Draper. Tensión en cada transición y defensas bien ajustadas que no permitían un juego alegre, obligando a jugar en estático y agotar las posesiones. Sergio Rodríguez salía a pista para incrementar el ritmo del partido, y de manera sufrida y trabajaba los blancos adquirían la primera ventaja. Pero los turcos también tienen banquillo, y jugadores como el talentoso Saric o el fornido Lasme lo volvían a poner todo en un pañuelo. Final del primer cuarto con 22-20.

El Efes enseña los dientes

La tónica de partido rocoso y con puntos que subían con cuentagotas al marcador se mantuvo durante minutos. El veterano entrenador serbio Dusan Ivkovic había planteado una auténtica telaraña defensiva basada en zonas cambiantes y continuas ayudas a sus hombres interiores. Además, tenían las manos rápidas para robar balones y lanzar venenosas contras que culminaban hombres eléctricos como el joven Cedi Osman. Los otomanos se ponían por delante y Laso se veía obligado a pedir tiempo muerto. Auténtica empanada de los merengues que durante varios minutos no vieron aro y perdieron balones absurdos.

Gracias a ello, el Efes llegó a tener una ventaja de +11, y comenzaban a saltar las alarmas en la Casa Banca ante la acuciante falta de ideas de los suyos, borrados en defensa y bloqueados en ataque. La única buena noticia es que los turcos ya estaban en el bonus de personales, y desde la línea de libres se limaron las diferencias. El Madrid maquilló algo el estropicio, pero otro triple de un excesivamente liberado Dario Saric permitió llegar al descanso con 35-43. Malas sensaciones, y evidente necesidad de mejorar en todas las facetas para no caer en casa.

Rivers reactiva al Madrid

Tras la reanudación los madridistas minimizaron las daños apretando más en defensa, cerrando mejor el rebote y conectando un parcial favorable de 11-5, incluyendo el triple de un afilado Rudy Fernández que comenzaba a echarse el equipo a la espalda. Gracias al robo y posterior mate de Gustavo Ayón los merengues volvían a ponerse por delante en el marcador. Pero el Efes en un rival compacto, consciente de que venía al Palacio a dar la sorpresa y aún seguían manteniendo el tipo: si los tiros no entraban, apretaban las tuercas en las marcas. Paridad en el electrónico durante varios minutos.

Decisiva la aportación desde el perímetro de un K.C. Rivers que entraba en absoluta erupción. El escolta estadounidense conectaba su quinto triple del encuentro, destrozando el balance defensivo de los otomanos, y el Madrid tomaba una ventaja de seis puntos. Sufrido encuentro, pero los blancos estaban firmando un cuarto primoroso en la anotación (26-10) y ahora era Ivkovic el que pedía tiempo muerto profesando coléricos gritos a sus pupilos. Final del tercer parcial con 61-53 y vuelta a la tortilla.

Victoria blanca y protagonistas

El Madrid llegó a alcanzar la barrera de los diez puntos de ventaja, pero se les secó el grifo anotador en varias transiciones consecutivas, y si les das el mínimo pábulo los turcos vuelven a meterse en el encuentro. Pero los blancos no cayeron en los errores de la primera mitad, y defendieron con el culo pegado al suelo esperando sus oportunidades. Felipe Reyes saltó a la palestra para demostrar una vez más su excelsa gestión del juego en la pintura. Y Rivers, seguía apareciendo como un killer sin piedad que cerraba el duelo. Sufrida, mero merecida victoria del Madrid (80-71) que pone el 1-0 en la serie de playoff.

Evidentemente el mejor del partido fue el cañonero Kelvin Rivers (21 puntos, 5 rebotes, 6/7 en triples, 3/3 en libres, 21 de valoración), que se dio un auténtico festín desde el perímetro y percutió el aro turco en los momentos clave del duelo. Escolta que también puede jugar de alero, el de Charlotte no es elemento crucial del equipo, pero cuando aparece cambia el signo de los partidos. Le secundó extraordinariamente Gustavo Ayón (14 puntos, 10 rebotes, 4 robos, 4 faltas recibidas, 29 de valoración). El Titán de Nayarit lleva semanas mejorando su estado de forma y participación, demuestrando su excelsa calidad. Dos sospechosos habituales del buen hacer como Rudy Fernández (10 puntos, 3 asistencias) y Felipe Reyes (12 puntos, 4 rebotes) cierran los destacados.

Por un Anadolu Efes muy activo en la primera mitad, y que puso a los merengues contras las cuerdas en ciertas fases del duelo cabe destacar a dos jóvenes talentos como Dario Saric (13 puntos, 5 rebotes), que destila calidad por los cuatro costados, y Cedi Osman (11 puntos, 3 robos), otro que tiene un futuro prometedor y nunca se amilana contra el Madrid. Nombrar el trabajo 24 horas del veterano Nenad Krstic (9 puntos. 6 rebotes, 5 faltas recibidas), que recuperado de su lesión puede aportar mucho a los compañeros.

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