La Euroliga que merece Pablo Laso

El técnico madridista ha sido muy criticado y siempre rodeado de dudas, sin embargo, ha conseguido que el Real Madrid sea una referencia en el baloncesto nacional y europeo. Llega a la tercera final de euroliga en cuatro años, la que se celebra en Madrid en su Barclaycard Center. Laso cogió a un equipo desmotivado y lo llenó de ganas, coraje y corazón para que llegasen de nuevo a disputar todas las finales y volver a ganar títulos.

La Euroliga que merece Pablo Laso
Fotografía: Rubén Revilla (VAVEL.com).
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Por Marta Barba

Tercera Final Four consecutiva que afronta el Real Madrid de Pablo Laso. Se dice pronto, pero ha sido fácil. Cuatro años como entrenador, tres años en el Top 4 de Euroliga. A pesar de ello, las dudas siempre le han rondado. Laso las ha ido acallando a base de títulos y victorias ganadas con un juego vibrante, ecléctico y que ha enamorado a sus seguidores. Pero parece que sin Euroliga, nada vale a pesar de lo que supone pisar tres temporadas consecutivas suelo de Final Four.

Desmotivación vs Coraje

Pablo Laso ha conseguido devolver al equipo madrileño a la élite del baloncesto europeo. Confió en los jugadores que tenía desde su primer año y creó un estilo de juego que ahora, en su cuarta temporada al frente del equipo, ya es el sello del Real Madrid en la pista. La defensa es la clave para el míster vitoriano. Lo ha repetido en ruedas de prensa y en tiempos muertos hasta la saciedad. “El baloncesto no es solo ataque, hay que ponerse atrás”, fueron las palabras de Laso tras el último partido del Top 16 de esta campaña.

Felipe Reyes es uno de los nombres propios del rebote del Real Madrid. El pívot tenía un pie fuera del equipo tras el paso de Ettore Messina por el banquillo blanco y desde la llegada de Pablo Laso ha ido mejorando, a sus 35 años, cada año. Igual que ha llevado a Sergio Rodríguez a encontrar su mejor juego, la magia del ‘Chacho’.

En definitiva, Pablo Laso ha creado un equipo en el que todos son importantes porque saben aceptar su rol para con el equipo. Ha sacado la mejor versión de sus jugadores e incluso facetas que no se esperaba, como la defensiva en Jaycee Carroll, siempre utilizado como microondas, capaz de salir y calentar el duelo desde el perímetro con su letal muñeca. Tras su lesión de rodilla ha trabajado para mejorar su defensa y sus ‘bombitas’ se están convirtiendo en su nueva arma cada vez que penetra.

Títulos y ‘peros’

Llegó a un Real Madrid desdibujado y borrado del mapa del baloncesto europeo. Muy por debajo del nivel ganador que cosechaba en los años de Sabonis y Fernando Martín. Un Madrid que no peleaba por el campeonato nacional, si no por entrar en Playoff. Les cambió el estilo de juego, les dio confianza y lo devolvió a la pelea por los títulos.

Empezaron con la Copa del Rey en la temporada 2011/12, 19 años habían pasado desde la última vez que los blancos se hicieron con ella. Ese mismo año disputaron la Final de Liga Endesa frente al FC Barcelona, aunque no pudieron con el eterno rival. Sería el inicio de muchos cara a cara entre Pascual y Laso. En 2012/13 alzaron la Supercopa y la Liga Endesa (la última fue en 2006/07) y lograron llegar a la Final de la Euroliga, un subcampeonato con mucho mérito, porque fue la vuelta a una final desde 1996 (en 2011 quedaron cuartos en la Final Four).

La Copa del Rey se quedaría en Madrid durante las temporadas 2013/14 y 2014/15. La Liga Endesa se ganó al Barcelona en cinco vibrantes partidos en 2013/14, año en el que también se hicieron con la Supercopa (y en 2014/15) y volvieron a la Final de Euroliga, con doloroso final. Agridulce subcampeonato, todo parecía estar a su favor y llegó un bajón en el equipo y un subidón de Tyrese Rice alejaron al Madrid de la que parecía ‘su’ Euroliga.

Además de los títulos como equipo, desde que llegó al Madrid, Pablo Laso ha sido: Mejor entrenador de los meses de noviembre y enero en la temporada 2011/12; Gigante Entrenador en 2012; mejor entrenador de la campaña 2012/13; mejor entrenador de la Fase Regular en 2013/14 tras ser el mejor de los meses octubre, diciembre y febrero. En esta temporada, que todavía no ha terminado, la AEEB le ha designado el mejor entrenador en octubre y noviembre.

¿Pero? Las críticas que le han llovido a Laso han sido muchas. No sabe gestionar los minutos finales, sus rotaciones medidas, falta de carácter y así puede salir una larga lista, eso sí, coronada por que la Euroliga no llega. Parece que la competitividad renovada del equipo, el juego que enamora y deja boquiabiertos a seguidores y rivales y el coraje y corazón que ponen los jugadores en cada partido no sirven.

Madrid, sueño y ¿presión?

Entre críticas, dudas y casi con un pie fuera del banquillo blanco Pablo Laso, con ayudantes impuestos por el club, ha conseguido otra temporada más llegar a la Final Four de la Euroliga (además, del liderato en Liga Endesa). Siempre es especial una fase final de la competición europea, pero esta temporada hay un aporte extra de ilusión. La Final Four se celebra en Madrid, en el Barclaycard Center. En casa del Real Madrid. Un sueño que no pudieron cumplir en 2008, ya que no llegaron a la final a cuatro.

Ser anfitrión es un arma de doble filo muy peligrosa. Las ganas y la presión pueden contraponerse en la cancha. Y si hay algo que también se ha hartado de repetir Laso es la calma. Cada partido hay que jugarlo como si fuese el último y no pensar en el próximo hasta el pitido final. El papel de favorito recae sobre el CSKA de Moscú, sin embargo, el Real Madrid se intuye como el otro finalista porque juega en casa y ante el equipo debutante. No obstante, los blancos conocen de primera mano el daño que pueden hacer los tapados. En 2013 Spanoulis fue la clave y este año 2015 juegan contra el ocho veces campeón Obradovic.

"No pudieron ser anfitriones en 2008 ya que no se clasificaron para la Final Four"

Las dos finales anteriores tuvieron puntos en común. Errores de los que han debido aprender. Esos errores tienen que ver con no “mantener la concentración durante los 40 minutos”, requerimiento del entrenador en cada duelo. Los terceros cuartos de las finales de 2013 y 2014 iban camino de la Copa… hasta el descanso. Al volver de vestuarios, la relajación se adueñó de los blancos y el final, ya lo conocemos.

En esta campaña los temidos minutos finales se sacan con corazón y coraje. El ejemplo más claro está muy cerca, toda la serie con el Efes. Los terceros cuartos, que son el arreón por excelencia del equipo, donde finiquitan el partido, se esfumó, como en las finales de los años anteriores, pero en esta ocasión el equipo se unió, tiró de casta y sacó las garras para conseguir el objetivo.

El objetivo esta vez es que la Copa de Europa regrese al club blanco, por donde no pasa desde hace 20 años (1995). El equipo se merece esa recompensa y por supuesto, Pablo Laso también después de tanto cuchillo pendiendo de su cuello. Una recompensa que termine de acallar las dudas sobre el entrenador que ha devuelto el brillo al juego del Real Madrid y le ha convertido en un equipo temido y referencia del baloncesto europeo.

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Sobre el autor
Marta Barba
Siempre he querido dedicarme al Periodismo deportivo y después de la web laSexta|Deportes, me uno a Vavel.com para seguir de cerca la actualidad deportiva.