Partido nocturno en el Palacio. Primer encuentro europeo de los blancos en casa tras ganar la pasada Euroliga, en frente unos balcánicos con alguna baja considerable como la del joven capitán Luka Mitrovic, pero que siempre cuenta con talentos. Comienzo de baja anotación con los dos conjuntos fallando demasiados tiros. Pese a ello los merengues tomaban ventaja rápidamente gracias a los buenos puntos de un eléctrico Sergio Llull. Los serbios no veían aro ni con un catalejo, y tras el triple de Rudy Fernández tuvieron que pedir el primer tiempo muerto: contundente parcial de 10-2. Primeras rotaciones y a pista entraba por el Estrella Roja el orondo Schortsanitis, el fichaje estrella de este año.

La ventaja de los madridistas seguía incrementándose, fomentada por la inoperancia de los rojos para anotar y la endeble defensa con marcas algo desajustadas. Además, los balcánicos (que están sintiendo mucho la marcha a la NBA del gigante Marjanovic) parecían tener alergia a la zona, por lo que los hombres altos del Madrid se estaban dando un festín. A ello se sumaba un desatado Llull, que iba a una velocidad extra. El triple de Jayce Carroll remataba un parcial incendiario a favor de los blancos (22-6).

Un Madrid aplastante

Más metralleta merengue en el segundo cuarto. Los de Laso se encontraban muy cómodos en pista, dominando claramente el ritmo del partido y encontrando a hombres en posiciones ventajosas de tiro sin demasiado esfuerzo. Willy Hernángomez parecía un titán en la pintura, capturando rebotes ofensivos y viendo aro con solvencia. A la fiesta se sumaba Trey Thompkins, y pese a ser un ala-pívot lo hacía con un triple limpio, demostrando que tiene una gran muñeca. Aunténtico paseo militar de los madridistas, que superaban ya la barrera de los 30 puntos de ventaja cuando apenas habían transcurrido quince minutos de encuentro.

Una sangría imparable, que los jugadores del Estrella Roja soportaban como tremendo chaparrón, atenazados en los tiros, faltos de ritmo y llevándose algún que otro tapón cuando intentaban internarse en la zona rival. La imponente diferencia permitió a Laso rotar más rápido de lo habitual, pisando la pista el adolescente Luka Doncic, que dejó jugadas brillantes como el triple a un pie. También muchos minutos de Sergio Rodríguez, que estaba disfrutando del baloncesto muy liberado de su marca. El genio de La Laguna repartía pases de brillo, como alley hoop culminados por Ayón. Otro on fire era el asesino mormón Jaycee Carroll estaba aniquilando a los balcánicos a base de misiles exteriores. Auténtico repaso del Madrid, que se fue a vestuarios con una abismal ventaja 56-20.

Victoria total

Duro de decir, pero el partido ya estaba sentenciado. Los del Estrella volvían de vestuarios con una desventaja de 36 puntos, y sólo restaban minutos para seguir rodando a jugadores, probando variantes tácticas y dejar transcurrir el tiempo. Seguían percutiendo las madridistas en lo que se había convertido en un mero entrenamiento con público, algo realmente inusual en la Euroliga. Consecución de jugadas individuales, en las que los blancos jugaban mucho al pick&roll y doblar balones interiores a un Ayón que se estaba hinchando. Además los de Belgrado en su ímpetu por mostrar algo de casta se cargaban rápido de personales y llegaban al bonus. Marko Simonovic era el único en anotar y taponar por los suyos. Final del tercer cuarto con un canastón espectacular de Rudy (reverso y bandeja forzada a tabla). Resultado cada vez más grotesco (82-41).

En el último parcial el ritmo del Madrid bajó exponencialmente. Laso aprovechaba para pedir tiempo muerto y abroncaba a los suyos: "ahora se trata de defender. Quedan ocho minutos de partido, vamos a jugar duro en defensa o esto se va a hacer muy largo", exigía a los suyos el técnico vitoriano. Pese a ello fueron ya minutos para el maquillaje, donde los blancos habían bajado definitivamente el pistón ofensivo, aunque se vieron aún detalles de enorme calidad como los pinchos de merluza del eterno Andrés Nocioni. Demoledora victoria del Madrid, que pasó por encima de los balcánicos (98-71) y consigue la primera victoria en este competido Grupo A.

Protagonistas

Auténtico festival de los merengues que camparon a sus anchas en el Palacio. Nombrar el excelso partido de Gustavo Ayón (16 puntos, siete rebotes, tres asistencias, dos tapones, cuatro faltas recibidas, 26 de valoración) que estuvo acertado en todas las facetas del juego. Le secundaron Jaycee Carroll (19 puntos, seis rebotes, tres triples, 4/4 en libres), Sergio Llull (11 puntos, cinco asistencias, cinco faltas recibidas) y Trey Thompkins (12 puntos, cinco rebotes, 2/3 en triples). Una tremenda guardia espartana que pasó por encima del rival.

Por el apalizado Estrella Roja, tan sólo destacar el esfuerzo de Marko Somonovic (12 puntos, cuatro rebotes, dos robos), la contundencia física del pívot alemán Maik Zirbek (15 puntos, seis rebotes, siete faltas recibidas), y los buenos pases del base Estefan Jovic (nueve puntos, cuatro rebotes, nueve asistencias). Le pusieron casta, pero fueron totalmente aniquilados.

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