Llull tira del carro y mete al Madrid en la gran final

Espectacular partido entre blancos y baskonistas, que decidió el genio balear en los últimos minutos. Duelo igualado, duro, con mucha paridad en las marcas defensivas y los porcentajes de tiro. La victoria se la llevaron los merengues gracias a la genialidad de un Sergio LLull que metió los últimos seis puntos de su equipo. El Baskonia demostró que es un conjunto serio y con una gran plantilla, pero no pudo reaccionar ante el último arreón madridista. La final de esta loca Copa del Rey será Madrid-Gran Canaria.

Llull tira del carro y mete al Madrid en la gran final
Llull celebrando una canasta decisiva (Fuente: ACB.com)
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Por Carlos de la Rosa Llano

Espectacular duelo entre madridistas y vitorianos, una semifinal que se camuflaba de final anticipada, y con Herbalife Gran Canaria esperando rival. Los de Perasovic le tenían tomada la medida a los de Laso (dos victorias esta temporada), pero la Copa es otro mundo. Con estas premisas comenzó el apasionante enfrentamiento. Buen inicio de los blancos con las canastas de Carroll y Reyes, pero los vitorianos respondía con un caliente Kim Tillie.  

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Paulatinamente los de Laso fueron consiguiendo una ligera ventaja, basada en el pundonor de Nocioni. Gran trabajo interior de los merengues, que volcaban el pick & roll a un iluminado Gustavo Ayón. La réplica la daban los vitorianos con los puntos de Mike James y el buen trabajo en la pintura del omnipresente Bourousis. Mucha pelea en ambas zonas, pero los blancos cerraban el primer parcial con una jugosa ventaja (17-25).

Baskonia se adelanta

Permanecía la intensa lucha en el segundo cuarto. El Madrid dominaba, pero en cada transición se repartían de todo menos caramelos. Reyes y Ayón eran los puntales ofensivos de su equipo, pero Adam Hanga se mostraba insolente, robando balones y propiciando un parcial de 0-7 para los vitorianos. El Laboral volvía a la pomada con el intimidante juego interior de Bourousis y la fuerza exterior de Mike James. No se dejaba amedrentar el Madrid, que movía su inmenso banquillo para activar a un K.C. Rivers que entraba para enchufar.

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Gracias a ello, los madridistas mantenían la ventaja sobre la barrera de los diez puntos. Darius Adams seguía aportando puntos para el Laboral con tiros a media distancia, pero Gustavo Ayón era un titán en la pintura y mantenía el pulso. Momento muy caliente del partido. Con el triple de Fabian Causeur los vascos se acercaban en el electrónico. Era el momento de un Darius Adams tremendamente activo. Eléctrica reacción de los baskonistas, que daban la vuelta al marcador y cerraban la primera mitad con 44-40. 

Todo en un pañuelo

Tras la reanudación los blancos volvían al partido con el excelso triple de Sergio Llull desde el perímetro, pero respondía Fabian Causeur con una canasta de malabarista. Más carne en el asador con la intervención de Maciulis. Gran intercambio de canastas con Adam Hanga en modo francotirador. Además, el húngaro mostraba sus muelles en defensa para llevarse rebotes de lujo. 

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Inmensa la batalla en ambas zonas, y muchas rotaciones en ambos conjuntos, con los entrenadores moviendo piezas cual partidas de ajedrez. Ayón era el pilar en la pintura blanca, secundado por un Nocioni ansioso de balones. El Laboral seguía dando la cara con Causeur por bandera. El escolta francés entraba en erupción para mantener a los suyos con ligera ventaja. Todo en un pañuelo, y canasta del increíble Llull. De manera sufrida los merengues se ponían por delante con la canasta por elevación del Chacho. Tiempo muerto de Perasovic. Final del tercer cuarto con 61-60, emoción a raudales. 

Llull al rescate

El último parcial amaneció con tremendo duelo de canastas exteriores. Bourousis veía aro desde el 6.75, pero le daba respuesta el lituano Maciulis. Partido muy físico e intenso, con ayudas en defensa y frenético ritmo en los ataques. Momentos para que Sergio Rodríguez tomara los mandos y entrara en la zona vitoriana con convicción. Los baskonistas aguantaban el pulso, y a base de segundos rebotes metían puntos clave, como la bandeja de Bourousis. El Madrid estaba más intenso en las marcas y Sergio Rodríguez robaba un balón para culminar con bandeja. Ventaja de +6 y tiempo del Laboral. 

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Poco duraba la alegría para los blancos, puesto que entraba en escena un Ionannis Bousousis caliente, que enchufó dos triples consecutivos que dedicó de manera insolente al banquillo del Madrid. Minutos de la verdad, y tremenda presión en la cancha. Con todo igualado apareció la figura imperial de Sergio Llull, que sumó dos bandejas consecutivas rompiendo la zona baskonista. El propio Aeroplano de Mahón cerró el partido con un tiro a cinco metros. Sufrida victoria de los madridistas (80-86), que se meten en la gran final de Copa contra el Herbalife Gran Canaria.

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.