Desde hace unos días se sabía que el proceso de reconstrucción por el que están pasando los Orlando Magic iba a continuar sin Glen Davis. Rob Henningan, general manager de la franquicia de Florida, anunció el pasado viernes que habían llegado a un acuerdo con el jugador, por el cual decidían otorgarle la carta de libertad. Esta decisión colocaba a Glen Davis en la agencia libre y dejaba el número de jugadores de los Magic en 12.

Varias franquicias se habían fijado en el jugador, siendo Los Ángeles Clippers y los Brooklyn Nets los que más interés habían depositado en el ala pívot. Pues bien, a pesar de los intentos de Kevin Garnett por reclutarle, Glen ha decidido reencontrarse con Doc Rivers en California. Jugador y entrenador volverán a trabajar juntos tres años después de que Boston lo traspasase por Brandon Bass y Von Wafer. Los Ángeles Clippers refuerzan así su juego interior después de traspasar a Byron Mullens y de envíar a Antawn Jamison a Atlanta.

Por su parte el equipo del estado de Nueva York ha decidido contratar a Jason Collins al no llegar a un acuerdo con Davis. Esta contratación está cargada de presión mediática debido a la condición sexual que el propio Collins reconoció tener años atrás. El pívot de 35 años ya conoce lo que es jugar para los Nets, lo hizo durante los siete primeros años de su carrera, etapa donde también coincidió con su actual técnico, Jason Kidd.

Esta contratación responde a las peticiones de David Stern y Adam Silver, que lucharon por que los diversos general managers no cerraran las puertas a Jason Collins debido a su condición sexual. A fin de cuentas el veterano pívot, que llevaba sin equipo desde hace casi un año, llega a Brooklyn para reforzar el juego interior y solventar la salida de Reggie Evans a Sacramento y la baja de Lopez.