Dos equipos con muchas aspiraciones de cara a Playoffs medían fuerzas en el Barclays Center de Brooklyn en la madrugada del martes al miércoles. Nets y Rockets se enfrentaban en un interesante duelo al que, sin embargo, los texanos llegaban con bajas importantes: Howard, Beverley y Jones se perdían el partido por lesión. Los locales tampoco tenían la enfermería vacía, con Kirilenko y Thornton como bajas para el partido además de las ya conocidas lesiones de Garnett y López.

El número 14 definió la noche: esa fue la cantidad de victorias seguidas en casa que los Nets alcanzaron contra los Rockets, estableciendo un nuevo récord en la historia de la franquicia, y ese era el número de enfrentamientos contra los Rockets que llevaban perdiendo de manera consecutiva (desde marzo de 2006). Además, los de Brooklyn se aseguraron matemáticamente su pase a Playoffs. Era un día con mucho que ganar para los Nets, y los hombres dirigidos por Jason Kidd no decepcionaron.

Harden y Johnson lideran a sus equipos

El partido comenzó con unos Rockets muy erráticos. Con muy poco acierto en el tiro y algunas pérdidas de balón, los texanos contrastaban con el buen rendimiento inicial de los Nets, que basaron su ataque en sus jugadores de perímetro aprovechando la pasividad en la defensa exterior visitante. Johnson fue el principal encargado de llevar a buen puerto dichos ataques. Además, con un quinteto de pequeña estatura en el que Pierce actúa como ala-pívot, los de Brooklyn consiguieron una defensa activa e intensa que atascó a Houston.

Tras estos primeros compases de cuarto, en los últimos minutos el choque se aceleró con ataques rápidos y pocos pases, buscando el acierto de los jugadores exteriores. Los tiros de Houston comenzaron a entrar a base de triples de la mano de Harden, Lin y Casspi. Harden monopolizó el ataque de su equipo (12 puntos en el cuarto), mientras que Asik destacaba en su labor reboteadora (5 rebotes). Johnson (11 puntos) mantuvo el pulso anotador apoyado por Livingston (6 puntos), que fue al banquillo pronto por cometer su segunda falta, circunstancia común cuando el emparejamiento es Harden.

El primer cuarto terminó con 29-24 a favor de Brooklyn Nets.

Las rachas definen el segundo cuarto

Ambos equipos abrieron el segundo cuarto con quintetos que presentaban en su mayoría suplentes. En esta fase de rotación de banquillo, los Nets sufrieron especialmente en ataque, pues perdieron el potencial que Johnson y Williams daban al equipo en las situaciones de uno contra uno. Esto se tradujo en jugadas que acababan en tiros de media distancia con oposición, en su mayoría fallados. Por su parte, los Rockets estaban más cómodos, cerrando el rebote, no dejando a los locales acercarse a su zona y con acierto en el tiro.

A pesar de la vuelta al parqué de los titulares, los Nets vieron cómo su rival se ponía por primera vez en el partido por delante con un parcial de 16-6. Sin embargo, Williams y Johnson (6 puntos cada uno en el cuarto) canalizaron el juego local y con ellos en pista Brooklyn mejoró en ambos lados de la cancha, retomando el mando en el marcador. Houston fue un equipo más impulsivo que estratégico en esta fase del partido, dependiendo de los puntos de Parsons, Lin y García (5 puntos cada uno) mientras Harden descansaba. Asik siguió dominando el aspecto reboteador, y al descanso ya había capturado 13 rebotes.

Los dos equipos se retiraron a vestuarios para el tiempo de descanso con 54-51 a favor de los locales.

Los Rockets caen y se levantan

A la vuelta del descanso, los dos conjuntos dieron los galones en ataque a sus anotadores: Johnson en Brooklyn y Harden en Houston. Sin embargo, sus estilos fueron distintos. Mientras los Nets supieron mover el balón bien en ataque para encontrar situaciones claras de tiro, los Rockets vivían de individualidades y los rebotes de Asik (4 en el tercer cuarto). Como consecuencia, los visitantes fallaron hasta siete tiros seguidos mientras Johnson desde el triple (13 puntos en el cuarto) y Livingston (6 puntos) pusieron los dobles dígitos de diferencia en el marcador.

Houston supo reaccionar a tiempo, y a la mitad del cuarto los texanos redujeron la desventaja a 5 puntos con dos triples seguidos de García y Parsons. Al acierto en ataque con Harden como líder (11 puntos con 8-8 en tiros libres) sumaron una mayor intensidad defensiva que tuvo su premio en un parcial de 10-2, mientras que los Nets trataban de aguantar hasta el final del cuarto.

Tras la reacción visitante, la bocina del final del tercer periodo sonó y los dos conjuntos se preparaban para el cuarto definitivo con 83-79 en el marcador.

Brooklyn rompe el partido y asegura la victoria

Los Nets no salieron a especular en el último cuarto. Querían entrar en la historia de la franquicia estableciendo un nuevo récord de victorias consecutivas en casa, y para ello salieron con un plus de energía a la pista.

Inyectando intensidad a su juego, lograron un parcial de 11-0 para comenzar el cuarto, con el que establecieron un colchón sobre el que jugar los minutos restantes. Los Rockets volvieron a confiar su juego a las acciones individuales, y no lograban reducir significativamente la renta local. Cada vez que Brooklyn necesitaba una canasta para devolver los dobles dígitos de diferencia al marcador, parecía conseguirlo sin excesivo esfuerzo.

Los Nets alcanzaron la máxima ventaja del encuentro (13 puntos), y a falta de 1:43 Plumlee hizo un mate del que además sacó la falta que sentenció el partido. Los segundos restantes fueron un mero escaparate para los jugadores más secundarios: el partido estaba decidido.

El resultado final fue 105-96. Los Brooklyn Nets establecen así un nuevo récord en la franquicia con 14 victorias seguidas en casa, y ocho años después consiguen ganar a los Houston Rockets.

Los mejores del partido fueron, en Brooklyn, Joe Johnson (32 puntos), Livingston (17 puntos y 6 rebotes) y Williams (12 puntos y 6 asistencias); y en Houston, Harden (26 puntos y 7 asistencias con 16-16 en tiros libres), Asik (12 puntos y 23 rebotes, la mejor marca reboteadora de su carrera) y Parsons (16 puntos y 8 rebotes). Los Nets registran 40 victorias y 33 derrotas, son quintos en el Este y ya están clasificados para Playoffs. Por su parte, los Rockets se quedan con 49 victorias y 24 derrotas desde la cuarta posición del Oeste.

Estadísticas del partido

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