Portland y San Antonio se citaron en el tercer encuentro de las semifinales del Oeste en un choque que podía dar un gran aliento de vida a los Blazers o confirmar la supremacía de los Spurs. Finalmente, los de San Antonio volvieron a salir victoriosos y dejan la serie teñida de blanco y negro a falta del golpe final que la finiquite.
Parker y San Antonio, líderes desde el primer minuto
El choque empezó desde un principio inclinado hacia el lado de San Antonio. Los texanos suponían un peligro desde todos los ángulos, liderados por un colosal Tony Parker que anotó 12 puntos en el primer periodo. Cuando no era el francés, aparecía Duncan o secundarios de lujo como Ginobili, Diaw y Belinelli para aportar su grano de arena a la obra coral de los Spurs. Todo ello sustentado en un 60 % de acierto en tiros de campo que hizo aún más complicada la tarea de Portland. Los locales lanzaron en el cuarto con un acierto del 36,8 % y sólo anotaron Batum, Aldridge y Lillard.
El trío de los Blazers trataba de aguantar el pulso a todo un bloque como el que tenían enfrente, y el resultado reflejaba cuál de los dos planteamientos tenía más futuro: 18-28 para los visitantes tras un parcial de 5-16.
Un bloque demasiado compacto
El segundo cuarto mantuvo la misma tónica que el primero. Si bien es cierto que Portland contó con la aparición de Matthews, que aportó 12 puntos en este periodo, los de Oregon volvieron a chocarse con el juego en bloque de San Antonio. El banquillo de los Spurs anotó 13 puntos de los 32 del cuarto, mientras que en Portland el banquillo anotó 2 puntos. Mientras, Parker anotó 8 puntos y se fue al descanso con 20 puntos en su haber. San Antonio volvió a lanzar mucho mejor (52,2 %) que Portland (38,1 %).
Al descanso San Antonio Spurs se habían hecho dueños del partido, y ganaban por 20 puntos habiendo destrozado a la defensa local con 60 puntos anotados. 40-60 en el marcador y el choque con un único dueño.
Los intentos de Portland, en vano
En el tercer cuarto los Blazers trataron de agarrarse a un clavo ardiendo y acercarse en el marcador. Para ello, se encomendaron a la calidad de Batum, que con un 3-5 en triples se fue hasta los 11 puntos en el cuarto. Junto a él, Aldridge, con 7 puntos y 5 rebotes en este periodo, trataba de no dejar escapar a los Spurs. Fue un cuarto de transición para San Antonio, que sin grandes actuaciones individuales y bajando el porcentaje de acierto en el tiro en este cuarto hasta el 32 %, sólo permitió a los locales recortar 6 puntos.
El partido se encaminaba al último cuarto con 69-83 en el marcador y la sensación de que no habría demasiadas sorpresas a esas alturas en el marcador.
El choque muere en manos de Duncan
No hubo milagro en Oregon. Remontar 14 puntos en 12 minutos a San Antonio Spurs no es una empresa fácil para nadie, y los Blazers no iban a ser menos. Los texanos se encomendaron a un gran último cuarto de Tim Duncan, autor de 9 puntos, que mantuvo siempre a distancia a unos Blazers donde Lillard fue lo mejor con 11 puntos en este periodo.
El partido llegó a su fin con un resultado definitivo de 103-118. Los Spurs dominan la serie por 3-0 y la dejan vista para sentencia. Todo parece reducirse ahora a si los Blazers tirarán de orgullo para regalar una victoria a su público en el segundo partido de la serie en Oregon, o si por el contrario San Antonio finiquitará la serie sin piedad por la vía piedad.
Los mejores del encuentro
PORTLAND: Aldridge (21 puntos y 12 rebotes), Batum (20 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias), Lillard (21 puntos y 9 asistencias) y Matthews (22 puntos).
SAN ANTONIO: Parker (29 puntos y 6 asistencias), Duncan (19 puntos y 7 rebotes) y Leonard (16 puntos y 10 rebotes).