Shelly Sterling, mujer de Donald Sterling, ha llegado a un acuerdo durante la noche de este jueves para vender Los Ángeles Clippers al ex CEO de Microsoft, Steve Ballmer por dos mil millones de dolares. Con esto, Ballmer ha vencido en la puja a las ofertas realizadas por Guggenheim Partners, Grant Hill y Yao Ming entre otros tras una visita personal de una hora en la casa de Shelly Sterling durante el domingo donde le expuso su plan.

Shelly Sterling lo ha confirmado en un comunicado donde admite sentirse orgullosa de dejarse la franquicia a un tipo como Ballmer: “Estoy encantada de que vendamos el equipo a Steve, quien será un gran propietario. Hemos trabajado 33 años para erigir los Clippers como una franquicia de primera fila. Confío en que Steve lleve al equipo a un nuevo nivel de éxito”.

Magic Johnson, a pesar ser uno de los grandes interesados en hacerse con la franquicia, publicó en su cuenta de Twitter lo siguiente: “¡Que Steve Ballmer sea el nuevo dueño de los Clippers es una gran victoria para la ciudad y todas las personas que viven en Los Ángeles!"

A pesar de que el acuerdo esté cerrado, Donald Sterling sigue en su postura de no vender la franquicia. "Sterling no va a vender el equipo", dijo su abogado, Bobby Samini. "Esa es su posición. Él no va a vender". Durante el próximo martes en Ney York se reunirán los dueños de la NBA para examinar los cargos contra Donald Sterling por dañar la liga con sus comentarios racistas. Si tres cuartas partes de los votos de los 30 propietarios son a favor, Sterling será desprotegido totalmente de la franquicia.

Desde que el actual acuerdo colectivo fue ratificado en 2011, los precios de venta de franquicias se han disparado. Los Milwaukee Bucks fueron vendidos hace unos meses a Marc Lasry y Wesley Edens por alrededor de 550 millones de dolares, un récord de la NBA que durará hasta que la NBA de el visto bueno a la compra de Steve Ballmer. El año pasado, el grupo de Vivek Ranadive adquirió los Sacramento Kings en una valoración total de la franquicia de más de 534 millones de dolares.

Ballmer y el inversor Chris Hansen ya intentaron la compra de los Sacramento Kings en enero de 2013, aunque con la intención de trasladarlos a Seattle para volver a ser los SuperSonics. Esta vez Ballmer ha declarado que la franquicia no cambiará de cuidad de ningun modo: “Adoro el baloncesto y haré todo lo que esté en mi poder para asegurar que los Clippers continúan ganando en Los Ángeles. Esta es una de las mejores ciudades del mundo. Confío en que los Clippers se conviertan incluso en algo más importante para la comunidad en los próximos años”.

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