La NBA sigue en continua búsqueda para innovar y conseguir mayores audiencias televisivas. Según la perspectiva de la liga, a la gente joven le cuesta mantener la atención a un evento de más de dos horas, por lo que es más difícil que puedan apreciar un partido de la NBA al 100% sin distracciones.

Este domingo en el partido que enfrentará a los Boston Celtics y a Brooklyn Nets habrá varios cambios significativos: el primero, se reduce a 2 los tiempos muertos obligatorios en el segundo y cuarto periodo del partido. Y el segundo y más importante, se acorta el partido cuatro minutos, o lo que es lo mismo, un minuto por cuarto, pasando a 11 los minutos disputados en cada periodo.

La iniciativa está en fase de prueba

Rod Thorn, presidente de operaciones de la Liga, ha asegurado que la idea ya venía de antes. "En una reunión reciente con entrenadores, tuvimos una discusión sobre la duración de nuestros partidos, y se sugirió que consideráramos experimentar con un formato más corto". "Después de consultar con nuestro comité de competencias, decidimos permitir que los Nets y Celtics jueguen un partido de pretemporada de 44 minutos para darnos algo de información preliminar que nos permita analizar la duración de los partidos más a fondo".

Menos ingresos de los sponsors

Estas novedades traen algunas consecuencias negativas para las franquicias. Al haber menos tiempos muertos obligatorios, los ingresos por publicidad en dicho espacio de tiempo se reducirán, y una de las partes más importantes de los ingresos de los equipos se reduciría. Por otro lado al jugar 44 minutos en vez de 48, se "dejarían de jugar" 328 minutos, o lo que es lo mismo, 7 partidos, perjudicando notoriamente a los jugadores que quieran conseguir batir algunas estadísticas o récords, ya que serán difíciles de superar con esta reducción.

Lionel Hollins, entrenador de los Brooklyn Nets, quiere ver cómo funcionará esta nueva iniciativa: "Quiero ver cómo afecta el ritmo del partido. Ya que habrá menos tiempo, afecta el tiempo en cancha de cada jugador, así que será interesante ver cómo influye en los patrones de sustituciones".

Por su parte, Brad Stevens, técnico de los Boston Celtics, lo cataloga como "un experimento interesante en el que valía la pena participar".