Indiana Pacers no para de recibir malas noticias desde que que el pasado mes de mayo fuera eliminado por los Miami Heat en la final de la Conferencia Oeste. Primero, en cuestión de renovaciones con la marcha de Lance Stephenson a Charlotte Hornets y, a continuación, en forma de lesiones empezando por Paul George, su jugador franquicia, continuando por pilares de la talla de David West o George Hill y acabando por CJ Watson, jugador que esta temporada contará a priori con un mayor peso dentro del equipo.

El peor parado es George Hill, quien se perderá las tres primeras semanas de competición por una contusión en la rodilla izquierda. Por su parte, CJ Watson no podrá estar a las órdenes de Frank Vogel durante dos semanas por una contusión en el pie derecho. La parte menos negativa para los Pacers es que David West, llamado a liderar al equipo en ausencia de Paul George, solamente se perderá los tres primeros partidos por un esguince en el tobillo derecho.

Así, del bloque que tanto impresionó durante la primera mitad de la temporada regular del año pasado, sólo comenzará la presente campaña Roy Hibbert. El pívot de ascendencia jamaicana deberá olvidar su pésimas actuaciones en la postemporada pasada y mostrar su mejor versión desde el principio para evitar que los Pacers empiecen a descolgarse antes de lo previsto y vean complicarse más de la cuenta sus opciones de conseguir una buena posición para los playoffs.