Los Golden State Warriors se alzaron con la victoria tras superar por 121-104 a Los Angeles Clippers, que fueron claramente inferiores en la gran parte del partido. Stephen Curry fue el mejor del partido con 28 puntos y siete asistencias.
Vendaval en Oakland
El partido comenzó con dos equipos buscando y necesitados de una victoria de prestigio en este inicio de temporada 2014/2015. El inicio de partido fue un intercambio de canastas que mantenía los Warriors por delante gracias al acierto de jugadores como Stephen Curry o Leandrinho Barbosa, que empezaban a hacerse notar. Por su parte, en los Clippers, JJ Redick y Griffin intentaban mantener a los suyos cerca de los Golden State Warriors, pero los locales estaban muy fuertes como para dejar escapar la ventaja. El acierto de Barbosa y Curry a lo largo de los primeros 12 minutos hizo que los Warriors se fueran al primer cuarto con una ventaja de 10 puntos (30-20). Curry acabó el primer cuarto del encuentro con siete puntos y con una notable superioridad sobre unos Clippers que estaban desmontados.
El segundo cuarto tuvo aspectos y detalles muy parecidos al primero. Ambos equipos renunciaron a la defensa, y se lanzaron al ataque. Y así fue, ya que Golden State y Los Angeles tiraron con más de un 45% de acierto en tiros de campos. Pero la diferencia fue abismal. El conjunto dirigido por Doc Rivers tiró con un 50% de acierto en tiros de campo, dando buenas sensaciones en la mitad de la cancha. Pero en la otra mitad, los Warriors seguían a lo suyo, divirtiéndose. Los locales tiraron con un 73% de acierto en tiros de campo en el segundo cuarto. Increíble.
Los Warriors, comandados por los Splash Brothers y un gran Green en el segundo cuarto causaban estragos en la defensa angelina. Los Clippers eran un juguete roto a manos de los Warriors, y solo Chris Paul intentaba dar la cara en los visitantes. Tras la superioridad local en el segundo cuarto, se marcharon al tiempo de descanso con el marcador de 65-42 con un parcial de 35-22 en el segundo periodo y con una sensación de superioridad abismal. Curry (15 puntos), Green (12 puntos) y Thompson (10 puntos) eran los mejores de Golden State al descanso. Por parte de los visitantes, DeAndre Jordan y Blake Griffin (10 y ocho puntos cada uno) intentaban mantener vivos a los Clippers.
Más de lo mismo
El tercer cuarto fue un fiel reflejo del talento que acaparan ambos equipos en sus plantillas. Si en el segundo periodo habían renunciado a las defensas (sobre todo los Clippers), en este tercero más de lo mismo. Ambos equipos tiraron por encima del 60% de acierto en tiros de campo y el encuentro cada vez era más de los Golden State Warriors. El equipo es lo que hace más fuerte a conjuntos como los Clippers, y en la segunda parte demostraron serlo, pero llegaron tarde al partido. Jugadores como Iguodala, Chris Paul o JJ Redick dinamitaron el partido con sus grandes canastas y un gran espectáculo, con el que deleitaron a las pobladas gradas del Oracle Arena. Los Golden State Warriors se llevaron el tercer parcial con el resultado de 37-33 y ponían el partido en 102-74. Se divertían los locales. Pedían el final unos desolados Clippers, que no tenían reacción ante unos Warriors que disfrutaban de la fiesta improvisada. Aun un poco más si cabe debido a la rivalidad.
Se llegó al último cuarto con un partido sentenciado, y al que se llegó con un final ya sabido. Ambos entrenadores movieron el banquillo y dieron minutos a los jugadores más necesitados de ellos, en busca de una oportunidad que les haga entrar de lleno en la rotación y ser un jugador más de la plantilla. En los Clippers, jugaron jugadores como Reggie Bullock, Cunningham, Douglas-Roberts o Turkoglu. Por su parte, Steve Kerr dio minutos a Ezeli o Rush, ya que todos los demás jugadores habían disputado minutos a lo largo del partido. Los visitantes quisieron aguar la fiesta y dominaron de cabo a rabo el último cuarto, que acabaron llevándose por 29-19. El público enloquecía. Llegó el toque de bocina y los Warriors se llevaron la victoria contundente por 121-104 contra un rival directo en la conferencia y en la división.
Caminos y objetivos iguales en el mismo territorio
Tanto Golden State Warriors como Los Angeles Clippers pelean por un mismo objetivo: reinar en la división y en la conferencia. Los visitantes (3-2) llegaron al partido con un récord de 2-2 y no supieron dar la talla. Por su parte, los Warriors hicieron un partido perfecto y se colocan con cuatro victorias y ninguna derrota.