Después de su enfrentamiento el pasado sábado en el Philips Arena de Atlanta, los Atlanta Hawks y los New York Knicks volvían a verse las caras, aunque esta vez en el Madison Square Garden de Nueva York. Los locales llegaban al encuentro con las bajas ya sabidas de José Calderón y Andrea Bargnani, mientras que los Hawks no presentaban ninguna baja significativa.

Los de Fisher estaban obligados a sumar la victoria, ya que venían de una racha de cuatro derrotas de manera consecutiva. Por su parte, los Hawks, que ya habían ganado a los Knicks el pasado sábado, quería sumar un nuevo triunfo y así enlazar, por primera vez en la temporada, una racha de dos victorias consecutivas. Ambos equipos están llamados a pelear por las últimas plazas de Playoffs, en la Conferencia Este, a final de curso, por lo que el enfrentamiento particular entre ellos podría ser clave a la hora de dilucidar quien se clasifica para la postemporada y quien no.

Poco acierto en el tiro

Desde los primeros compases del choque se vio que el partido no pasaría a la historia por su anotación, ya que ambos conjuntos empezaron bastante desacertados en el tiro a canasta. De hecho, al final del primer periodo el marcador reflejaba un triste 16-17 favorable a los Hawks. Las defensas le ganaban la partida a los ataques, en donde Carmelo Anthony y Paul Millsap llevaba el peso de sus equipos.

En el segundo cuarto la tónica seguía siendo la misma, con porcentajes muy bajos en el tiro a canasta por parte de ambos equipos, que mantenía la igualdada en el electrónico. Lo más destacable de estos segundos doce minutos llegó en los último compases, con un gran mate de Shumpert, tras robo y asistencia de Larkin, y la pelea y entrega de los visitantes bajo los aros, con Horford a la cabeza.

Los Knicks no encuentran su juego

Tras el paso por los vestuarios los dos equipos se pusieron las pilas en el aspecto anotador, con Carmelo Anthony (25 puntos) marcando el ritmo del ataque de los locales, y Korver (17 puntos, 3-9 T3) y Millsap (19 puntos) el de los Hawks. Hasta mediado el tercer cuarto, la igualdad se mantenía en el marcador, con intercambios de canastas entre ambos conjuntos, sim embargo, en los minutos finales, los visitantes apretaron el acelerador y consiguieron marcar las primeras diferencias de la noche, gracias a los triples de Korver y al acierto de Millsap desde lejos de la pintura.

En el último y definitivo periodo, Carmelo Anthony (11-25 TC) se echó a su equipo a la espalda, liderando la anotación, bien secundado por Shumpert (18 puntos), que cuajó un buen encuentro. A tres minutos para el final del choque, una canasta de "Melo" apretaba aún más el marcador, 74-75. Korver era el encargado de llevar la manija anotadora de los suyos cuando la defensa neoyorquina apretaba, aprovechando su gran acierto en el tiro exterior.

En los últimos minutos del partido apareció un invitado que nadie esperaba, Schroder (14 puntos). El jugador alemán fue pieza clave de los Hawks en los compases finales, anotando dos grandes canastas que dejaban el 74-81 en el marcador a falta de 59 segundos para el final. Schroder se convertía en el héroe de los de Atlanta, que finalmente se llevaron la victoria por 85-91,y además conseguía su máxima anotación de su carrera en la NBA.

Después de esta nueva derrota, la quinta consecutiva, los New York Knicks caen hasta la 13ª posición de la Conferencia Este con un récord de 2-6, aunque lo que más preocupa en la franquicia neoyorquina es que todavía no han encontrado un estilo de juego, ya que el famoso triángulo no termina de funcionar. Por su parte, los Atlanta Hawks, tras un inicio de curso dejando algunas dudas, han vuelto a encontrar su mejor baloncesto, el mismo que el año pasado les llevó a las cotas más altas en el este. Los de Boudenholzer tendrán la oportunidad de seguir con su buena racha de juego y resultados este miércoles, en su visita a los Utah Jazz.