Tras un arranque en el que Los Angeles Lakers contaban con una victoria y siete derrotas, se presentaba en el Staples Center el vigente campeón de la NBA, los San Antonio Spurs, que querían hacer leña del árbol angelino caído, lo cual deparó un gran partido para el disfrute de los aficionados.
En busca de romper la mala racha estipulada en los números, Byron Scott sacaba un quinteto formado por Kobe Bryant, Jeremy Lin, Jordan Hill, Carlos Boozer y Wesley Johnson, mientras que por su parte, Gregg Popovich sacaba el quinteto de gala con Tony Parker, Danny Green, Kawhi Leonard, Boris Diaw y Tim Duncan. Mientras que Ellington, Young, Nash, Randle y el sancionado Price por Lakers, Splitter, Mills y Belinelli por San Antonio serían las bajas para este encuentro.
Duncan-Bryant, eterno duelo
El partido de esta madrugada era el 78º duelo de temporada Regular y Playoffs entre Kobe Bryant y Tim Duncan, con un balance de 39 victorias para Duncan y 38 para Bryant. Además de eso, Tim Duncan alcanzaría hoy los 25.000 puntos en temporada regular, ya que necesitaba sólo ocho. Es el 19º jugador que lo consigue.
Los Lakers duran seis minutos
El comienzo del partido parecía ser esperanzador para Los Angeles Lakers, ya que llevaban en tan solo dos minutos una ventaja de cuatro a cero, estando Kobe Bryant de manera sorprendente con dos tapones. A pesar de eso, los Spurs, como buen equipo aguerrido que son, se ponían las pilas remontando en pocos segundos para poner la directa hacia el partido.
Poco a poco y gracias al buen juego expuesto por Tony Parker y Tim Duncan, los Spurs conseguían empezar a conseguir ventajas en el luminoso, por las cuales conseguían finalizar el primer cuarto con una sólida victoria de 29-22 ante unos Lakers que eran liderados por Kobe Bryant, el cual había forzado en la última acción tres tiros libres, recortando así distancias.
San Antonio pone la directa
El conjunto dirigido por Gregg Popovich, queriendo olvidarse de problemas y buscando sumar otra victoria más a su casillero, ponía la directa con buenas transiciones ataque-defensa en las que los Lakers no eran capaces de responder. Tim Duncan y Corey Joseph eran los encargados de destapar el tarro de las esencias angelinas.
A pesar de que lo intentaban por activa y pasiva, los Lakers chocaban contra la rocosa defensa impuesta por el conjunto texano, por la cual el marcador se proseguía disparando a favor de los Spurs, que al final del segundo cuarto dominaban por 47-35, lo cual les daba una buena ventaja al descanso.
El letargo de los Lakers sigue padeciéndose
Nada más salir del descanso, el partido proseguía igual, entrando en una espiral de canastas consecutivas por parte de ambos equipos, algo que sin duda beneficiaba al equipo que en esos momentos lideraba en el marcador, los San Antonio Spurs. A pesar de eso, los Lakers conseguían ponerse a tan solo diez puntos a falta de cinco minutos para el final del tercer cuarto.
Un mero espejismo era el despertar de los Lakers, ya que los Spurs introducían a sus jugadores estrella a la cancha volviendo a poner diferencias de vértigo en el luminoso por las cuales conseguían proseguir mandando al final del tercer cuarto, de manera cómoda por 68-57.
Victoria y récord para Tim Duncan
Un paseo triunfal era lo que le quedaba por delante a los San Antonio Spurs en este último cuarto, ya que las diferencias no hacían otra cosa que crecer hasta los quince puntos de ventaja a falta de cinco minutos para el final del partido. Tim Duncan por su parte, conseguía sumar los ocho puntos que le faltaban para conseguir 25.000 puntos, siendo el 19º jugador en lograrlo.
Al final, los San Antonio Spurs termarían imponiéndose por 93 a 80 ante unos Lakers que con esta derrota sumaban su peor arranque de la historia teniendo en su haber tan solo una victoria y ocho derrotas. El mejor del partido fue Tim Duncan, que además de conseguir su récord, aportó trece puntos y once rebotes.