En el Amway Center de Orlando se veían las caras los dos conjuntos del estado de Florida, los Orlando Magic y los Miami Heat. Los locales llegaban al encuentro con bajas importantes, la ya sabida del rookie Aaron Gordon, y la de Tobias Harris, su mejor hombre en estas primeras semanas de competición. Los de Jacque Vaughn venían en una buena racha de juego y resultados, con dos victorias en los últimos tres partidos y situados en la zona alta de la clasificación en la Conferencia Este.
Por su parte, los Heat también tenían bajas importantes en su quinteto titular, Dwyane Wade, que se perdía su quinto encuentro de manera consecutiva por problemas en la corva, y Norris Cole, con molestias en un dedo de su mano izquierda. Spoelstra se vio obligado de rehacer el equipo y dio entrada a Chalmers y a Shannon Brown. Los de Miami llegaban al choque después de una racha irregular de resultados que coinciden con la baja de Wade, ya que sin él en cancha los Heat tienen un récord, hasta este encuentro, de 1-3.
Igualdad desde los primeros minutos
En los primeros compases del choque ya pudimos apreciar que este iba a ser un duelo marcado por la igualdad, con dos equipos lastrados por las lesiones en puestos importantes. En los locales, sin Harris, Vucevic era el encargado de liderar la anotación, con la ayuda de Oladipo, aunque el base de segundo año todavía no se encuentra en su mejor forma debido a una lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante los primeros diez días de curso.
En los Heat, Bosh y Williams eran los encargado de llevar la manija anotadora, con Chalmers siempre presente para aportar desde la línea de tres. Las defensas rayaron a gran nivel en estos primeros dos cuartos, ya que ninguno de los dos conjuntos podía anotar con fluidez. Los Magic dominaban el aspecto reboteador, con Vucevic "barriendo" todos los balones que pasaba por la pintura, pero los Heat ganaban el duelo en el lanzamiento exterior. Así se llegó al descanso, con los visitantes con una ligera ventaja en el marcador, 46-49.
Bosh y Chalmers acabaron con los Magic
Tras el paso por los vestuarios el encuentro seguía el mismo guión que en los primeros dos cuartos, con los Heat dominando el electrónico, aunque con márgenes muy pequeños, y con unos Magic que se mantenían en el partido gracias al gran rendimiento de Nikola Vucevic (33 puntos y 17 rebotes). Con nueve minutos por jugarse, una canasta de Frye permitía que los locales gozasen de su máxima diferencia de la noche, 73-70.
Todo se decidiría en los últimos compases del encuentro, donde los Heat demostraron mayor experiencia en estos terrenos. Chris Bosh (32 puntos y 10 rebotes) y Mario Chalmers (24 puntos y 8 asistencias) se encargaron de liderar a los de Miami en el aspecto anotador, que a pesar de perder la batalla por el rebote (44-33), gozaron de un gran día en el lanzamiento desde la línea de tres puntos (12-26, 46%).
A falta de poco más de seis minutos para el final, el partido estaba empatado, 77-77, fue entonces cuando pudimos ver la mejor versión de Bosh, que anotó 14 de sus 32 puntos en este último periodo, liderando el parcial de 14-4 que puso a los Heat diez puntos por delante, 81-91, con cuatro minutos por jugarse. Esa diferencia fue insalvable para los Magic que acabaron sucumbiendo por décima vez consecutiva ante los pupilos de Spoelstra, 92-99.
Con esta victoria, los Miami Heat se vuelven a situar por encima del 50% de victorias-derrotas (7-6) y se consolidan en la zona alta de la clasificación en la Conferencia Este, mientras que los Orlando Magic, a pesar de la derrora, conservan su puesto de Playoffs, con un récord de 6-9. Los de Vaughn, que no ganan a sus vecinos del estado de Florida desde marzo de 2012, tendrán la oportunidad de volver a la senda del triunfo en la jornada del lunes, en un duro encuentro en la cancha de los Cleveland Cavaliers. Por su parte, los Miami Heat contiúan con su carga de partidos y esta noche recibirán a los Charlotte Hornets, ante los que buscarán su segundo triunfo consecutivo.