Wizards y Pelicans se retaron en el Verizon Center de Washington para medir las fuerzas de dos equipos que prometen hacer ruido esta temporada. El factor campo y la presencia del polaco Marcin Gortat, a pesar de tener delante a una fuerza baloncestística como Anthony Davis, fueron decisivos para que la victoria se quedara en la capital, tras un final en el que New Orleans soñó con una remontada que nunca llegó.
A ritmo de Gortat
Gortat registró diez puntos y cinco rebotes en un primer cuarto lleno de imprecisionesFueron los locales los que consiguieron tomar el pulso al partido en el inicio. A pesar de que las imprecisiones marcaron los primeros compases, Washington consiguió ver el aro más grande. Así, en los cinco minutos los Pelicans registraron un 1-8 en tiros de campo y los Wizards 5-12, dando lugar a un parcial de 10-2. Además, el juego interior local también se imponía, con Gortat y Humphries dominando en el trabajo reboteador. El primero estuvo especialmente enchufado, haciendo fluir el juego de su equipo con buenos movimientos al poste bajo y bloqueos efectivos.
Un parcial de 0-8 cambió el signo del choque y empató la contienda a diez puntos. Sin hacer ruido, con Davis como martillo constante en ataque, New Orleans se había reenganchado al partido.
Tras el empate, los Wizards se aferraron a Gortat y Beal para seguir mandando en el marcador. La presencia de Davis en los visitantes se redujo, apareciendo Holiday como arma. Cuando el primer periodo tocó a su fin, el electrónico reflejaba 23-18, con Gortat como jugador más destacado gracias a sus diez puntos y cinco rebotes.
Aparecen de los secundarios antes de dar paso a los dos pívots
El segundo cuarto empezó a andar con una gran intensidad defensiva en las dos mitades del parqué. Ambas escuadras protegieron bien sus aros, y las opciones ofensivas pasaron por tiros en suspensión de media y larga distancia. Acercarse al aro era sinónimo de chocarse contra un muro construido por los rocosos juegos interiores de los dos equipos.
Gortat y Davis mantuvieron un majestuoso dueloCon el protagonismo del juego de perímetro y los titulares descansando, hombres como Porter en los locales o Evans en los visitantes tomaron las riendas. Mientras, el encuentro de mantenía parejo, sin grandes diferencias y con los dos conjuntos rozándose en el marcador.
A los seis minutos del cuarto, los titulares regresaron a escena. Como consecuencia, el juego interior volvió a ganar peso gracias a Gortat y Davis. Pero ni siquiera ese duelo de titanes rompió la igualdad reinante. En el descanso, con 40-36 en el electrónico, Gortat (12 puntos y seis rebotes) y Davis (13 puntos y seis rebotes) eran los líderes estadísticos de ambas escuadras.
Gortat y Wall para marcar la diferencia
Un mate en alley-oop de Davis abrió la segunda mitad, contestado inmediatamente con un tiro en suspensión de Beal. Nadie quería abandonar la tónica de la igualdad. Intentos de las parejas de bases y pívots de ambos equipos, con Wall y Gortat a un lado y Holiday y Davis al otro, trataron de establecer distancias sin éxito. Sin embargo, los Pelicans no conseguían en ningún momento liderar el marcador. Para los Wizards, una ventaja de cinco puntos era un éxito entre tanta igualdad.
En el ecuador del periodo, las imprecisiones monopolizaron el desarrollo del choque. Malos pases, tiros errados y pérdidas simples hicieron que los dos equipos se atascaran en la anotación y el ritmo fuese atropellado. Pero si había un jugador entonado en el partido ese era Gortat, y el polaco tomó los mandos para terminar con esa dinámica.
Gortat se hizo indefendible para Davis, y en los minutos finales los ganchos y tiros a tabla del pívot entraron sin vacilar. Junto a él, Wall aportó sus puntos, destacando la canasta con la que cerró el cuarto ejecutando un espectacular reverso. Por su parte, New Orleans se sostuvo gracias a una aportación más colectiva y el goteo de puntos de jugadores como Salmons o Anderson, siempre guiados por Davis.
Con el último cuarto por disputar, los locales encararon el tramo decisivo con la máxima ventaja hasta el momento: 65-57.
La entereza local, decisiva
Un palmeo al rebote ofensivo de Gooden logró, por primera vez en la noche, establecer una diferencia de dobles dígitos entre los dos equipos. Washington se puso así con diez puntos de ventaja: 67-57. El partido se debatía entre la confirmación de los Wizards o la remontada de los Pelicans.
El equipo de la capital continuó plantando cara con la ventaja de tener a un público entregado a sus espaldas. New Orleans tampoco perdía el ritmo del choque, y la contienda se transformó en un intercambio de golpes. Un triple de Butler contestado en el otro aro con uno de Anderson confirmó que no habría concesiones en la recta final.
A falta de seis minutos, Babbitt se unió al reto triplista con una canasta de tres puntos que acercó a cuatro puntos a los Pelicans. A partir de este momento, las distancias se medirían en espacios cortos de pocos puntos. Davis puso con una canasta más falta la mínima diferencia en el marcador: 76-75 con cuatro minutos y medio por jugar.
Los Pelicans remontaron y el partido pasó a ser un intercambio de golpesCon unos Wizards descolocados por un parcial de 2-13 en cuatro minutos, un mate del imperial Davis hizo subir al marcador la primera ventaja del partido para los visitantes. Pierce, con una potente entrada a canasta, respondió fugazmente. Tras una buena defensa, volvieron a atacar los de la capital, y de nuevo Pierce, esta vez desde el triple, anotó para colocar el 81-77. Era un final para valientes, y ahí el veterano alero se desenvuelve como nadie.
Con 46 segundos por jugar y 81-78 en el marcador, Gortat falló un tiro en suspensión, pero un rebote ofensivo lleno de poderío de Beal le permitió encestar en segunda instancia. Davis contraatacó con un mate. Beal tuvo el tiro para matar el partido, pero falló y, con 11 segundos por disputar los Pelicans tendrían la oportunidad de empatar.
Los Wizards lucharon con uñas y dientes por la victoria, y gracias a una enorme última defensa sólo permitieron un lanzamiento desesperado de Evans que no encontró las redes de la canasta. Washington se llevó así una trabajada victoria construida a partir de liderazgo en el marcador, confianza y una gran actuación de Gortat.
Los mejores del partido
Washington Wizards: Marcin Gortat (24 puntos y 13 rebotes), John Wall (11 puntos y siete asistencias) y Bradley Beal (12 puntos).
New Orleans Pelicans: Anthony Davis (30 puntos y 13 rebotes), Jrue Holiday (17 puntos y siete rebotes) y Ryan Anderson (11 puntos y seis rebotes)