Teniendo en su haber un balance de 16 victorias y seis derrotas, San Antonio Spurs se presentó en su cancha, el AT&T Center, para medirse a Los Angeles Lakers, equipo que tenía los mismos resultados que los Spurs pero al revés, siendo seis victorias y 16 derrotas su balance hasta el momento en esta Temporada Regular.
Para este partido, Gregg Popovich no pudo contar Patty Mills y Kawhi Leonard, alineando de inicio a Tony Parker, Danny Green, Tim Duncan, Kyle Anderson y Matt Bonner. Por su parte, Byron Scott tuvo las habituales bajas de Steve Nash, Julius Randle, Ryan Kelly y Xavier Henry, partiendo de inicio con Ronnie Price, Kobe Bryant, Jordan Hill, Wesley Johnson y Ed Davis.
Este encuentro, estuvo claramente marcado por la posibilidad de que Kobe Bryant superara a Michael Jordan en la lista histórica de anotadores de la NBA, consiguiendo así colocarse en la tercera posición. Bryant estaba a tan solo 30 puntos de Jordan.
Más igualado imposible
De manera rápida y con buenas transiciones defensa-ataque por parte de ambos equipos, el encuentro arrancó a mil por hora. Danny Green por la parte tejana y Kobe Bryant por la angelina eran los encargados de liderar a sus equipos en los primeros compases del encuentro. Con el paso de los minutos, tanto San Antonio como Los Angeles anotaban fácilmente desde la línea de tres puntos.
Con una intensidad defensiva muy superior a la mostrada en los anteriores encuentros, Los Angeles comenzó a gestionar muy bien sus posesiones. Nick Young no pudo faltar al festival de triples, haciendo que el partido llegara al final del primer cuarto con empate a 25 puntos, después de ver como Aron Baynes anotó sobre la bocina un palmeo tras fallar Corey Joseph.
Una primera parte de ensueño
Para arrancar el segundo cuarto, las canastas iban de un lado a otro de la cancha con precisión milimétrica. A pesar de recibir una técnica por protestar una falta de los árbitros, Nick Young enlazó una serie de triples que hicieron levantarse de sus asientos a los jugadores suplentes de Los Angeles.
El paso de los minutos no hizo otra cosa que demostrar el gran partido que estaban cuajando unos Lakers, que hasta el momento se imponían de manera sorprendente a los vigentes campeones de la NBA. Moviendo muy bien el balón en ataque y con un inspirado Kobe Bryant repartiendo juego, los angelinos consiguieron irse con 50-54 a su favor al descanso. En esos momentos, Bryant tenía once puntos, a 19 de superar la marca de Michael Jordan.
Prosigue la sorpresa angelina
Los Lakers continuaron en los primeros compases del tercer cuarto dominando el partido. A falta de siete minutos para la conclusión del tercer período, los angelinos tenían una ventaja de ocho puntos, que obligó a pedir tiempo muerto a Gregg Popovich, quien veía como sus jugadores eran incapaces de detener el poderío angelino.
Con dos triples, uno de Danny Green y otro de Marco Belinelli, los Spurs fueron poco a poco recortando las diferencias en el luminoso hasta estar a tan solo tres puntos con menos de tres minutos por disputarse. Siendo Jeremy Lin el encargado de repartir juego a su antojo, Nick Young consiguió sacar una falta a Marco Belinelli que le dio tres tiros libres para hacer llegar el partido al final del tercer cuarto con 75-86 a favor de Los Angeles Lakers.
Espectáculo final que es premiado con la prórroga
Quedando tan solo doce minutos por delante, los Lakers consiguieron mantener la concentración mostrada en los cuartos anteriores, para tras más de tres minutos del último cuarto estar con 82-90 en el marcador. Con poco menos de cinco minutos por jugarse, Tim Duncan sumaba 15 puntos y 17 rebotes, que le hacían superar a Jerry West colocándose en la decimoctava posición de anotadores históricos.
Los últimos minutos se conviertieron en un auténtico espectáculo por parte de ambos equipos, y sobre todo de Manu Ginobili, quien se echó a la espalda a su equipo anotando dos triples consecutivos para recortar las diferencias. A 45 segundos del final, Danny Green anotó un triple y logró poner a San Antonio solo un punto abajo, pidiendo tiempo muerto Byron Scott. Kobe Bryant se la jugó a un solo segundo del final pero su lanzamiento tocó hierro, los Spurs pidieron tiempo muerto y en la última jugada del partido con 1.2 segundos por jugarse, Tim Duncan lo intentó a la media vuelta pero su lanzamiento no tocó aro.
Show final que cae del lado angelino
Después del gran baloncesto brindado por ambos equipos, cinco minutos decantarían quien se llevaría la victoria. Para arrancar, las canastas entraban de manera rápida en ambos lados de la cancha. A falta de un minuto para la conclusión, cuatro puntos consecutivos de Tim Duncan ponían a los Spurs un punto por delante.
En un apoteósico final, Nick Young consiguió con tan solo siete segundos por delante recibir el balón de Jeremy Lin, para sobre la bocina del reloj de posesión anotar un triple que a la postre daría la victoria a Los Angeles Lakers, ya que Manu Ginobili falló un triple sobre la bocina que terminó en la lucha por el rebote viendo a Kobe Bryant y Tim Duncan estampados contra la mesa de los árbitros. Los angelinos terminaron imponiéndose por 110-122 en una oda al buen baloncesto.