Las alarmas saltaron el pasado viernes en Nueva Orleans cuando las personas que poblaban el Smoothie King Center vieron a su jugador estrella, Anthony Davis, abandonar el parquet tras sólo seis minutos disputados, pero parece que todo ha quedado en un simple susto. El golpe en el pecho que hizo al ala-pívot abandonar el choque quedó en una simple contusión, y el Chicago podrá estar con los suyos en el choque que esta noche les enfrenta al equipo más enforma de la liga: los Golden State Warriors.
Tras el choque ante Cleveland, en el que pese a no poder contar con él sus compañeros vencieron a la que esta llamada a ser la mejor plantilla del año, Davis pasó la noche en el hospital por precaución. Allí fue sometido a una serie de pruebas que descartaron una lesión grave, por lo que podrá disputar el choque de esta noche ante los Warriors, aunque Monty Williams ha decidido unirlo a la lista de "cuestionables", y no será hasta unas pocas horas antes cuando sabremos si finalmente será de la partida.
Sin duda alguna la presencia de Davis será determinante de cara al devenir del choque, pues el ala-pívot es el líder indiscutible de los suyos tanto en puntos, con 24,3 por partido, y en rebotes, con una media de 10,2 cada choque.