La temporada 2014-15 para los Golden State Warriors ha tenido un comienzo inmejorable. Sostienen un récord de 21-2 convirtiéndose en el equipo número uno en la clasificación. Letales en ataque, su defensa merece especial atención para entender su tremendo inicio.

Intensidad y ritmo como valores

Lo primero que salta a la vista al mirar sus estadísticas es su primer puesto en eficiencia defensiva. En 100 posesiones del rival, los Warriors permiten 95.2 puntos, mientras imprimen una velocidad al partido que les lleva a tener 100.43 posesiones en los 48 minutos. Es decir, el equipo que más rápido juega es el que mejor defiende, al menos a Golden State le funciona, y a las mil maravillas. La prueba está en que son con diferencia el equipo con el mejor net rating, es decir, la diferencia entre la eficiencia ofensiva y defensiva. Este indicador para ellos se sitúa en un 12.3 (107.5 en ataque - 95.2 en defensa), con más de cuatro puntos de diferencia sobre el siguiente, los actuales campeones, San Antonio Spurs.

La cohesión en defensa es fundamental

Steve Kerr ha llegado al banquillo y desde entonces los Warriors juegan como un equipo, lo hacen para anotar pero también para esforzarse atrás. Son terceros en rebotes totales por partido con 45.7. Hay que decir que la mayoría de esta cifra la conforman sus 35.9 rebotes defensivos, líderes de la liga. En sus encuentros se puede ver la comunicación en defensa, por lo general, no cambian sus marcas. Cuando un jugador recibe un bloqueo los jugadores interiores avisan a los bloqueados y son capaces de ajustar esa desventaja. La prioridad del equipo es defender la zona, y siempre se posicionarán más cerrados que buscando robar en los posibles pases. Y con ello consiguen dominar la zona taponando 6.5 tiros del oponente por partido, liderando la liga. Y todo esto realizando tan solo 19.5 faltas por partido, sextos en esta categoría.

Un equipo incómodo de jugar

Ha llegado el punto en que ningún equipo quiere enfrentarse a estos Warriors. En los 23 partidos disputados dejan al contrario en un 41.1% en tiros de campo, siendo los mejores en este apartado. Y si contamos los tiros desde la línea exterior, los equipos rivales se quedan en un pobrísimo 30%. Por tanto, un equipo que no realiza apenas faltas personales, que es capaz de con su atleticismo y juventud defender individualmente sin separarse de su hombre y que no te deja anotar, no es agradable para ningún entrenador. Y he aquí el reflejo de tal esfuerzo. Los rivales pierden por 10.8 puntos de media cuando estos Golden State Warriors son sus contrincantes.

Los jugadores están encantados

Todo trabajo tiene su recompensa y es justo lo que ellos hacen cada vez que tienen que comparecer en un pabellón. Por tanto su premio está en el primer puesto de la clasificación de la mejor liga del mundo. Steve Kerr parece haber dado con la clave del éxito y no parece que vayan a cambiar. Ostentan una racha de 16 victorias consecutivas siendo vistosos y efectivos. La aparición de jugadores inesperados con la lesión de David Lee, como Draymond Green, hace que la proyección de este equipo no tenga techo. Hay química y un futuro esperanzador por muchos años.