Los 76ers han sancionado a Andrei Kirilenko sin cobrar su salario de 3.3 millones de dólares por no haberse presentado aún en las instalaciones del equipo. Kirilenko llegó a Philadelphia el mes pasado como parte de un traspaso entre Sixers y Nets, pero parece que no le seduce demasiado la idea de jugar para uno de los equipos más desastrosos de los últimos tiempos en la NBA.
Kirilenko ya manifestó el día del traspaso que esperaba ser cortado de inmediato por los Sixers para convertirse en agente libre y poder fichar por cualquier otro equipo de la liga. Pero Sam Hinkie, General Manager del equipo, dejó claro en repetidas ocasiones que no tenía intención de cortar al jugador por el momento, e instó al ruso a unirse lo antes posible al equipo para ponerse en forma y poder utilizarle como moneda de cambio en algún traspaso antes del Trade Deadline, en el mes de febrero.
Kirilenko abandonó Brooklyn a principios de diciembre tras una temporada en el equipo neoyorquino, en la que su rendimiento dejo mucho que desear. Sus promedios la pasada campaña, de 5 puntos y 3.2 rebotes por partido, le sacaron de la rotación de Hollins, que esta temporada no había contado con él ni un minuto antes de producirse el traspaso.