Con tiempo por delante para lucirse todos los jugadores y muchos favoritos optando al premio, el último en hacerse con el premio de mejor jugador del All-Star Game había sido el base de Cleveland Cavaliers, Kyrie Irving, que había firmado ni más ni menos que 31 puntos y 14 asistencias, lo que le encumbró a desbancar a Chris Paul (2013), Kevin Durant (2012) y Kobe Bryant (2011).

Siendo Bob Pettit y Kobe Bryant los que más MVP atesoran, por detrás llegaban Michael Jordan, Oscar Robertson y Saquille O´Neal con tres. La pelea llegaría con dos premios de mejor jugador donde están Bob Cousy, Julius Erving, Allen Iverson, Magic Johnson, Karl Malone, Isiah Thomas y por último LeBron James, el único jugador en activo que estaría presente en el Madison Square Garden tras la lesión de Kobe Bryant.

Westbrook llega al estrellato

Brindando un gran espectáculo, Westbrook enlazaba una buena serie de lanzamientos que le permitían llegar al descanso teniendo en su haber ni más ni menos que 27 puntos, lo cual era el récord del All-Star Game superando los 24 tantos anotados tanto por Glen Rice (1997), como por Kyrie Irving (2014).

Teniendo tan sólo 22 minutos de partido disputados, la estrella de Oklahoma City Thunder terminaría con 41 puntos, cinco rebotes, una asistencia y tres robos, que acompañados por la victoria de la Conferencia Oeste por 163 a 158 le ponían en el disparadero al premio de mejor jugador. Después de una pequeña espera, el comisionado de la NBA, Adam Silver sería el encargado de anunciar que Westbrook era coronado como nuevo MVP del All-Star Game sustituyendo a Kyrie Irving.