Día 20 de febrero, vida nueva, para algunos. Uno de ellos, indudablemente, son los Phoenix Suns, con movimientos finales en el mercado de fichajes que han cambiado la columna vertebral de un equipo bastante formado y asentado, lo cual no quiere decir que hayan perdido opciones (habrá que verlo con partidos), sino que abre el pensamiento hacia una posible intención de buscar un proyecto de futuro con una futura superestrella, como es el base procedente de Milwaukee Bucks, Brandon Knight.

Fueron unos de los tantos animadores de este cierre de mercado, con la cantada salida de Goran Dragic (acompañado de su hermano Zoran) a Miami Heat, en un traspaso a tres bandas que implicaba a New Orleans Pelicans; en el cual recibían a cambio a Danny Granger y Justin Hamilton (Miami) y John Salmons (Pelicans), más dos primeras rondas de draft (2017 y 2019).

Además, recibieron en otro multitraspaso al prometedor base de Milwaukee, Brandon Knight, una de las sensaciones de la temporada, y se desprendieron de Isaiah Thomas, al que mandaron a Boston, y de Miles Plumlee, a los Bucks. En este intercambio sumaron a su plantilla, además de al citado Knight, a Marcus Thornton (Celtics) y a Kendall Marshall (Milwaukee Bucks).

Marcus Thornton se ha encontrado en forma en sus últimos cuatro partidos en Boston, promediando 15 puntos y 4 triples acertados por partido.

Conclusiones, aunque no precipitadas

De toda esta ensalada de movimientos se pueden sacar conclusiones en claro, además de interrogantes que se irán resolviendo con el devenir de los partidos. Lo primero, y más importante, será el ver a Brandon Knight con los Suns, un equipo que juega de manera diferente a como él acostumbraba en los Bucks.

@Suns

Un futuro All-Star, de seguir así su progresión, que ha explotado con cifras de 17,8 puntos por partido y 5,4 asistencias, similares a sus promedios de la pasada temporada pero subiendo notablemente el porcentaje de tres y su contribución al equipo en rebotes y asistencias, aumentando su impacto en la NBA y siendo uno de los principales causantes del fulgurante ascenso de los Bucks de Jason Kidd.

Más que reseñable es la salida de Goran Dragic, el esloveno cumple su octava temporada en la NBA, sexta en Phoenix, en las que ha crecido hasta ser hoy un jugador que ha ido, temporada a temporada, peldaño a peldaño, desde los 7,9 puntos por partido en su año de sophomore en la franquicia de Arizona, a los 20,3 que anotaba el año pasado (lo que le valió para ser ganador del trofeo a Jugador Más Mejorado de la temporada regular), aunque ha descendido sus números este año hasta 16,2 puntos por partido. Su experiencia es muy amplia en la élite del baloncesto mundial, siendo el líder indiscutible de la selección eslovena desde hace varios años.

Dragic llevaba comentando unos días que no se sentía cómodo ni útil en pista con el sistema de tres bases en pista del equipo

Phoenix se encuentra en plena batalla por entrar en playoffs en la tremenda Conferencia Oeste, contra Oklahoma y Pelicans. Una salida de este tipo, un jugador con galones, uno de los líderes del equipo, llama a la reflexión sobre el pensamiento dentro de la franquicia; quizá mirando un poco de refilón esta temporada, y focalizando a medio-largo plazo objetivos, con uno de los presumibles bases dominantes del futuro de la NBA en la plantilla de Jeff Hornacek.

Con ello, se espera que Justin Hamilton y Danny Granger sean cortados en los próximos días, ya que su participación en el equipo parece ser bastante reducida, a pesar de la salida del mayor de los Plumlee, Miles.

Gestión de futuro; esperanzadora a primera vista

Todo hace señalar que el general manager de los Suns, Ryan McDonough, ha realizado los movimientos correctos en vista al descontento de Dragic y su fin de contrato este verano, una gestión de cara a años venideros, sin dejarse achantar por la salida de su estrella.

Jugadores en progresión de 25 años o menos: Bledsoe, Len o Knight; con cumplidores y experimentados como los gemelos Morris y Gerald Green...Y Bogdanovic esperando en Turquía para dar el salto.

Con Bledsoe, todo hace indicar que formarán una pareja de bases más que interesante, ya que son jugadores a los que se les puede dar el control del equipo con total confianza, ambos del agrado del técnico Hornacek. A pesar de ello, no son asistentes puros y necesitan tener el balón en sus manos, lo que puede ser un handicap al servicio del entrenador ex-killer, en Phoenix primero, y Utah después.

Como suele pasar en estos casos, el tiempo dirá, y con partidos se podrá formar una conclusión sólida en cuanto a tanto cambio a mitad de temporada. Hay una gran base joven que puede seguir creciendo: Bledsoe (25 años), Len (21 años), Knight (23 años), acompañados de jugadores experimentados y que no pasan de los 30 como los gemelos Morris (25) o Gerald Green. Que no se escape tampoco que tienen bajo la manga a Bogdan Bogdanovic (22 años), creciendo este año en Fenerbahce y haciendo una gran Euroliga. No centrarán demasiados focos, pero tampoco hay que perderles la pista