Volvía la acción al Philips Arena de Atlanta después del parón del All Star, con un encuentro por todo lo alto entre los dos equipos con mejor récord de la Conferencia Este, Atlanta Hawks y Toronto Raptors. Los locales venían de perder su último partido ante Boston Celtics, mientras que los canadienses estaban inmersos en una racha de tres triunfos consecutivos.

Ambos técnicos podían formar con sus quintetos de gala, con la única baja de Thabo Sefolosha en el bando local. Los antecedentes favorecían a los de Dwane Casey, que había logrado vencer en dos de los tres enfrentamientos previos entre estos dos equipos a lo largo de la temporada, aunque el último de ellos, disputado en el Air Canada Centre, se lo llevaron los hombres de Boudenholzer.

Igualdad máxima

Desde los primeros compases del encuentro, la igualdad, tanto en el juego como en el marcador, fue la tónica habitual. Los visitantes comenzaron más centrados y lograron una pequeña ventaja de siete puntos, 7-14, a la que respondieron rápido los Hawks con un gran Bazemore. Un parcial de 7-0 de los canadienses volvía a ampliar la diferencia, aunque de nuevo los locales reaccionaron e igualaron el choque.

En los últimos minutos del primer cuarto las canastas se sucedían, con los de Boudenholzer llevando a cabo su juego rápido y combinativo, y con todos los hombres aportando en ambos lados de la cancha. Toronto aguantó la ofensiva local y el partido llegó al final de los primeros doce minutos con empate en el marcador, 26-26.

Mejoría visitante

En el segundo periodo los Raptors tomaron las riendas del juego y del electrónico, liderados por DeRozan y un gran Louis Williams entrando desde el banquillo. Los hombres de Casey disfrutaron de diferencias que oscilaban entre los cuatro y los seis puntos, mientras que los locales se mantenían a la expectativa.

La pelea de Horford en la pintura, los puntos de Korver desde el perímetro y la aportación de Bazemore desde el banco, permitía a los locales mantener la diferencia. Con 45-49 en el marcador se llegaría al descanso, aunque en los compases finales de este segundo cuarto los visitantes habían transmitido mejores sensaciones, ante unos Hawks que no estaban teniendo su día en el tiro a canasta.

Toronto rompe el partido

Tras el paso por los vestuarios los Raptors salieron dispuestos de romper el choque desde los primeros compases, logrando diferencias que ya se acercaban a la decena de puntos, 50-57. Después de un minuto loco mediado el tercer cuarto, donde se produjeron varios tapones y robos en ambos lados de la cancha, los visitantes aprovecharon el poco acierto en el tiro de Atlanta (33% en TC y 21% en T3), en especial de Korver (3-13 TC y 2-11 T3), para abrir brecha en el marcador, 58-77, liderados por DeRozan (21 puntos) y Williams (26 puntos) en la anotación, y por Lowry (10 puntos y nueve asistencias) en la dirección.

Al último cuarto se llegó con una cómoda ventaja para los canadienses, por lo que ambos entrenadores aprovecharon para dar descanso a sus hombres importantes y dar entrada a los jugadores que disfrutan de menos minutos. Los suplentes de los Raptors mantuvieron el buen ritmo de anotación, certificando la victoria por 80-105, la cuarta consecutiva.

A pesar de la derrota, la cuarta de los últimos siete encuentros, los Hawks se mantienen en lo más alto de la clasificación de la Conferencia Este, aunque Toronto se sitúa a menos de seis partidos de diferencia. La defensa visitante dejó a los hombres de Boudenholzer en un 33% de acierto en tiros de campo, la marca más baja de la temporada, además, con este triunfo los canadienses se llevan la serie de partidos de temporada regular (3-1), por primera vez desde la temporada 2007/2008.

Atlanta Hawks no volverá a la acción hasta la jornada del domingo, cuando visiten la cancha del equipo revelación del curso en la Conferencia Este, Milwaukee Bucks. Mientras, los Toronto Raptors viajarán hasta Texas para medirse a Houston Rockets en la noche de hoy.