Con el billete asegurado para la post temporada y un balance magnífico de 48 victorias y doce derrotas, los Hawks se medían esta pasada madrugada a uno de los equipos que más en forma estaban desde el All-Star. Los Cavaliers, llegaban con un balance de 39 victorias y 24 derrotas tras ganar sus últimos dos partidos frente a Boston Celtics y Toronto Raptors.

Para este partido, Mike Budenholzer partía de inicio con un quinteto en el que estaban Jeff Teague, Kyle Korver, Al Horford, Paul Millsap y DeMarre Carroll. Por su parte, David Blatt decidía alinear a Kyrie Irving, JR Smith, LeBron James, Kevin Love y Timofey Mozgov. Antes del partido, los Hawks realizaban un bonito homenaje a Dominique Wilkins, proyectando un vídeo sobre el parquet del Phillips Arena.

Atlanta no se amedrenta

Tanto Atlanta como Cleveland arrancaban el partido demostrando su gran especialidad a lo largo de la temporada, que era correr tras capturar el rebote. Jugando dobles defensas sobre LeBron James y Kyrie Irving, los Hawks mostraban una gran intensidad con respecto a los de Ohio estando con 20-10 a falta de 5:41 para la conclusión del primer cuarto, momento en el que David Blatt veía que sus jugadores necesitaban un tiempo muerto para aclarar las cosas evitando la sangría anotadora.

El paso de los minutos no haría ni mucho menos que la desventaja de los Cavaliers fuese a menos sino que Atlanta doblaba en el marcador a Cleveland por 30-15 a dos minutos de la conclusión del primer cuarto. Sin ideas y totalmente fuera del partido, los Cavaliers caían al final del primer cuarto por 36-19 ante unos Atlanta Hawks que dominaban el partido a placer en todas sus facetas.

Al descanso con ventaja

A base de buenas transiciones defensivas finalizadas con triples, los Cavaliers lograban ir bajando la distancia en el marcador llegando a ponerse a doce puntos tras tres minutos de segundo cuarto. Yendo y viniendo Cleveland en el marcador, Atlanta sabría contemporizar el partido a la perfección para tener un marcador de 53-43, teniendo los Hawks diez puntos de ventaja que les permitían maniobrar con tranquilidad.

La segunda parte arrancaría de manera totalmente diferente, ya que los Cavaliers aumentaban su intensidad defensiva para lograr ponerse por delante en el marcador tras seis minutos de tercer cuarto. El crono proseguiría corriendo viendo como tanto Atlanta como Cleveland apretaban sus marcas en ataque y defensa para terminar el tercer cuarto con un resultado de 81-79 a favor de los locales, siendo 36 los puntos anotados por los jugadores de Ohio.

Último cuarto para el disfrute local

Atlanta no quería pasar problemas con tan sólo doce minutos por delante, por lo que aprovechando las indecisiones de Cleveland lograban una ventaja de cinco puntos en los primeros compases. El parcial de arranque de este último cuarto permitiría a los Hawks irse ni más ni menos que quince puntos arriba en el marcador, algo que ponía muy cuesta arriba a unos Cleveland Cavaliers que iban a rachas sin conseguir entrar en ritmo en el partido.

Siendo DeMarre Carrol el encargado de apagar las esperanzas de remontada de los Cavaliers, Atlanta veía como el partido entrada en un correcalles en los compases finales del mismo. A pesar de intentarlo por activa y por pasiva, Cleveland no recortaría la desventaja y el partido terminaría cayendo en manos del conjunto conocido como 'Los Spurs del Este' por 106-97 para así aumentar su ventaja al frente de la Conferencia Este, en la que poco a poco van acercándose a asegurar el factor cancha a favor durante toda la post temporada.