Por fin se rompió la racha que traía de cabeza a los Raptors de Toronto de Dwane Casey. 16 derrotas consecutivas acumulaban los canadienses a manos de los Heat de Miami, hasta que en la noche de hoy, los Lowry, DeRozan y compañía demostraron que las estadísticas están para romperse.

Toronto, que venía de cosechar nueve derrotas en diez partidos, las cuatro últimas consecutivas, volvieron  a la senda del triunfo y se colocan con 39 victorias y 26 derrotas en la cuarta posición de la Conferencia Este.

Un comienzo frío

El choque comenzó con un alley-oop de Lowry para Johnson, que fue realmente  lo mejor de unos primeros doce minutos en el que las imprecisiones por parte de ambas franquicias fueron la tónica habitual con unos Heat que intentaban dotar al choque de un ritmo cansino a bajo tanteo y con unos Raptors que no atravesaban su mejor momento, llegando al partido ante Miami tras cuatro derrotas consecutivas.

De lo único salvable del equipo de Erik Spoelstra, Goran Dragic. El esloveno intentaba dar un ritmo algo superior, pero ni Wade por fuera, ni un desacertado en los primeros compases de partido, Hassan Whiteside, seguían el ritmo del siete.

Por su parte, Kyle Lowry cogía el timón de su equipo y secundado por Demar DeRozan, y a pesar del bajo porcentaje de tiro de ambos conjuntos en este primer cuarto de partido (ninguno de los dos superaba el 40% en tiros de campo) conseguía que su equipo se fuera tres puntos arriba (21-18) tras los primeros doce minutos de choque dejando patente que ni los de Casey ni los de Spoelstra, están en su mejor momento de la temporada.   

Toronto abre brecha en el marcador

El comienzo del segundo acto no equidistó mucho de la línea argumental seguida en el primero. Imprecisiones, pérdidas, ritmo bajo y partido altamente soporífero en el que la segunda unidad era la protagonista y en la que las pinceladas de calidad las ponía el base venezolano de los Raptors, Greivis Vasquez.

Con la vuelta de DeRozan y Lowry a la cancha, los locales ampliaron distancias

Con la vuelta de Lowry y DeRozan a la cancha tras sendos descansos, los locales ampliaron distancias y se fueron en el minuto seis del segundo cuarto, nueve arriba (34-25), lo que obligó a Spoelstra a pedir tiempo muerto para parar el choque y evitar la sangría, sobre todo exterior, de los chicos de Dwane Casey.

Pero lejos de descender, la ventaja, antes de llegar al descanso, no hizo más que crecer, a pesar del buen hacer de Whiteside, que demostró ser un pívot que apunta maneras y que parece que va a hacer carrera, y de la buena, en la NBA. Al final del segundo cuarto, los Raptors se iban con una ventaja de más  nueve (50-41), lo que obligaba a remar a los Heat de Miami en la segunda parte de la acción.

Mismos problemas para los Heat

Tras la reanudación, los Heat se mostraron dispuestos a enmendar el pobre porcentaje en lo que a la cuestión de tiro se refiere con respecto a la primera mitad que era de un paupérrimo 36%. Sin embargo, los problemas en lo que a la circulación de balón se refiere de la franquicia foránea seguían latentes y patentes y Miami no lograba acercarse en el marcador sino todo lo contrario.

Los problemas en la circulación de balón de Miami continuaron en la segunda parte del partido

Lowry seguía disfrutando y dominando el tempo de juego y los Raptors y fundamentalmente los 19.800 espectadores que se dieron cita en el Air Canada Center gozaban con lo que estaban contemplando sobre la pista.

Su equipo dominaba, mientras que el rival, a su merced, no sabía por dónde salir. A pesar de esto, los Whiteside, Dragic y sobre todo Wade, lograron levantarse y guiados por el tres de Miami que hizo siete puntos en el cuarto y se puso con 16 en el partido se acercaron en el luminoso.

Pero a pesar de esto y de nuevo un estirón de los de Casey hizo que los locales aumentaran aún más la ventaja y se fueron a la entrada del último cuarto con una ventaja de catorce puntos, 77-63, prácticamente insalvable para los visitantes.

Un último cuarto sin historia

El último cuarto solamente sirvió para corroborar lo que se había visto a lo largo de todo el partido, la superioridad de unos Raptors que estuvieron casi la totalidad del partido por delante en el marcador y que finalmente se llevaron el gato al agua tras vencer a los Heat de Miami por 102-92.

Los de Dwane Casey se ponen así con 39 victorias y 26 derrotas, mientras que los de Spoelstra acumulan una derrota más para colocarse con un balance de 29-36.