En una temporada pródiga en récords e hitos históricos positivos en cuanto a anotación, rebotes, triples-dobles y demás aspectos del juego, Eric Gordon consiguió la pasada madrugada el dudoso honor de ser el primer jugador de la NBA que acaba un partido jugando 41 minutos o más sin coger ningún rebote ni anotar un solo tiro de campo en los últimos 30 años.
Gordon registró su “brillante” estadística en la derrota de su equipo 93-95 frente a Houston Rockets en el partido disputado la pasada madrugada en el Smoothie King Center de New Orleans. El ex Hoosier acabó el encuentro con 0/5 en tiros de campo, 0/3 en triples, cero rebotes, tres asistencias, una perdida y seis puntos, todos ellos desde la línea de personal (6/8) en 41:52 minutos de juego.
La estadística de Gordon en este partido no deja de ser algo anecdótico, a pesar de estar firmando los peores números de su carrera en cuanto a anotación (13.3 ppp). Con los Pelicans inmersos en una dura batalla con OKC por la octava plaza del Oeste, la aportación de Gordon es vital en los 11 partidos que les quedan aún por delante.