Partido muy interesante pero sin mayor trascendencia en el que tenía lugar en el Palace de Auburn Hills. Por un lado estaban los locales, los Detroit Pistons, a los que parece que la temporada se les va a quedar corta y les van a pesar sus altibajos a la hora de meterse en playoffs. Los visitantes, Atlanta Hawks, llegaban sabiendo ya que pase lo que pase serán primeros de la Conferencia Este y con el objetivo de no explotar a sus titulares pero conseguir que no pierdan el ritmo competitivo.
Mike Budenholzer decidió no repetir lo que hizo cuando perdieron con Charlotte y esta vez los titulares jugaron la mayoría de los minuto
Inicio fulgurante
El partido no pudo empezar mas activo, con los dos equipos anotando canastas casi en cada jugada. Drummond se erigió como el pilar fundamental en estos primeros ataques de los Pistons aprovechando los espacios que deja su compañero interior, Anthony Tolliver ya que este juega mas abierto que el lesionado Greg Monroe. Al Horford se empeñaba en mantener a los Hawks dentro del partido anotando ocho de los primeros diez puntos de su equipo. En estos primeros minutos eran los locales los que movían mejor el balón sumando seis asistencias en los primeros seis minutos donde ya ganaban 20-12 tras un triplazo de Reggie Jackson. A pesar del gran acierto de Detroit de cara al aro y el daño que los hacía Drummond (once puntos y cinco rebotes en el primer cuarto), los Hawks se acercaron en el marcador con los suplentes en pista terminando el primer cuarto 33-28 para los de Detroit.
Segundo cuarto de igualdad
El segundo cuarto no empezó nada bien para los Pistons con la torcedura de tobillo de su base suplente Spencer Dinwiddie en una acción nada agradable de ver. Los Pistons aprovechaban muy bien las pérdidas de su rival (hasta diez cometieron los Hawks en los dos primeros cuartos) y movían bien el balón sumando once asistencias (diez de las cuales fueron de Reggie Jackson); sin embargo, la mala defensa, en especial la interior, les pesaba a la hora de distanciarse en el marcador. Un parcial de 7-0 favorable a los visitantes los acercaba en el marcador (40-39). A pesar de ello, Mike Budenholzer demostró que el partido tampoco tenía para ellos mayor trascendencia cuando a mitad del segundo cuarto decide cambiar al quinteto titular entero y sacar a otros cinco jugadores a la vez. Los suplentes de Atlanta lograban un parcial de 9-0 y ponían a su equipo tres arriba (47-50) aunque al descanso se llegó 52-50 para los locales tras una última buena canasta de Drummond en el poste bajo.
Velando armas para el asalto final
En el tercer cuarto se mantuvo la iguladad que había reinado hasta ese momento aunque esta vez debido a que los dos equipos se mostraban algo desacertados de cara al aro. En los primeros seis minutos de cuarto solo se pueden resaltar dos triples seguidos de Kyle Korver, y uno en forma de respuesta de Shawne Williams, quien cuajó un partido bastante flojo. John Lucas III entraba en escena ante la falta de Dinwiddie y la necesidad de descanso de Reggie Jackson. Lucas no dio mala imagen como director de juego aunque no estuviera muy acertado de cara al aro.
Los Atlanta Hawks se mostraban cada vez mas interesados en sumar la victoria y eso se apreciaba en los elevados minutos que iban acumulando los titulares aunque su rival no se lo estaba poniendo nada fácil. Esto derivó en que se llegar al último cuarto con los Pistons por delante 76-72 tras unos últimos minutos en los que Drummond se hizo amo y señor de la zona reboteando en ambos lados de la cancha y anotando a placer.
La garra de Detroit decide el partido
Nada mas empezar el último y decisvo cuarto, los Pistons se colocaban once arriba tras un 7-0 inical. Pero rápido los Hawks volvieron a engancharse al paritdo aunque siempre fueran a remolque de unos Pistons con una gran defensa en conjunto y mucho acierto en lanzamientos lejos de la zona. Este acierto les volvió a dar una amplia renta 96-82 tras un parcial de 8-0 a falta de cinco minutos en los que los Hawks no pudieron arreglar nada debido a su falta de acierto en los tiros de campo.
Con esta victoria Detroit se acerca a los puestos de playoffs pero sigue siendo un objetivo bastante complicado dado que la temporada regular ya agoniza. Mike Budenholzer decidió no repetir lo que hizo cuando perdieron con Charlotte y esta vez los titulares jugaron la mayoría de los minutos aunque, igual que contra los Hornets, acabaron perdiendo el partido.