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Leonard y los Spurs meten miedo

San Antonio arrolla sin piedad a los Warriors y se consagra como un claro candidato de cara a los playoffs. Kawhi Leonard brilla en un partido soberbio de todo el bloque de Popovich. Solo Curry se salva en los Warriors.

Leonard y los Spurs meten miedo
Kawhi Leonard, amo y señor del partido. Foto: ESPN
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Por Aitor Darias Oruezabala

Los San Antonio Spurs dieron un golpe sobre la mesa tras derrotar de forma más que contundente al actual líder de la liga, los Golden State Warrios, y recordaron a los que cometieron por enésima vez el error de darlos por muertos que eso es algo que nunca debe hacerse. Los de Popovich dominaron los 48 minutos de partido, tuvieron siempre una ventaja cercana a los 20 puntos, y, en resumen, pasaron por encima del que, al menos hasta ayer, era el claro favorito a conquistar el anillo. Visto lo visto no cabe duda de que más de uno cambiará de parecer.

Los Warriors en ningún momento supieron contener la tormenta perfecta que los texanos fueron durante casi todos los compases del partido. Solo Stephen Curry fue capaz de, a ratos, hacer frente a su rival, pero lo cierto es que en casi ningún emparejamiento individual los de Oakland salieron ganadores. Es imposible saber si se trata simplemente de un mal día, pero no cabe duda de que es un resultado que hará reflexionar a más de uno acerca de la línea a seguir a partir de ahora, porque a quien parecía inalcanzable le ha salido un competidor mucho más veterano y, al tenor de lo visto hoy, capaz de pasarle por encima.

Por la vía rápida

Con un espectacular inicio, los Spurs consiguieron pronto una amplia ventaja que sorprendió a propios y extraños. Kawhi Leonard se fue hasta los 11 puntos en apenas seis minutos, y bien secundado por el resto de sus compañeros y por la gran defensa planteada por los de Texas fue el principal responsable de que a mitad del primer cuarto solo uno de los dos equipos pareciese estar sobre la cancha. San Antonio ganaba por 29-11 a mitad del primer periodo, y parecía una máquina de baloncesto imposible de frenar.

Los Spurs siempre fueron por delante en el marcador

Los Warriors comenzaron a parecer un equipo al final de los primeros 12 minutos, pero eso les sirvió para acabar el primer parcial 14 abajo. Ninguno de los titulares estaba acertado ni en ataque ni en defensa, y por primera vez en mucho tiempo el que por clasificación es el mejor equipo de la NBA pareció desarbolado. En el segundo periodo llegó un atisbo de reacción, pero la losa era ya demasiado grande.

Los suplentes aguantaron el envite, y la entrada de Curry y Thompson sirvió de revulsivo para los de Kerr, pues con siete puntos consecutivos de los Splash Brothers que se pusieron a 13 puntos y que parecían meterse en partido, pero todo quedó en un simple amago. Kawhi Leonard y Danny Green decidieron que aquel era un buen momento para dar un espectáculo, y a base de alley oops, triples, y una gran defensa sobre los hombres clave de Golden State volvieron a disparar la ventaja hasta un 57-34 que era ya sangrante. Los Warriors lograron reducir la desventaja a 19 al descanso, pero un cambio muy grande era necesario si los actuales líderes querían plantar cara al vigente campeón.

Nada nuevo en la segunda mitad

En el arranque del tercer cuarto el guión siguió siendo similar: San Antonio se hacía fuerte tanto en defensa como en ataque, Green y Leonard seguían tirando de carro y la ventaja se iba de nuevo por encima de los 20 puntos, pero entonces los Warriors encontraron a quién aferrarse. Stephen Curry decidió que si alguien debía ganar el partido debía ser él, y con 13 puntos consecutivos y una falta en ataque forzada hizo saltar las alarmas en el AT&T Center. La ventaja era aún de 14 puntos, pero Popovich no dudó en pedir tiempo muerto, pues la muñeca más peligrosa de la liga estaba caliente y algo debía enfriarla.

Curry recortó distancias con una racha descomunal, pero fue algo efímero

Greg se la jugó, y planteó un cara a cara de Kawhi Leonard contra Curry que sirvió para frenar el ímpetu del base. El mando del partido fue a parar entonces a las enormes manos del alero de California, que a base de robar balones y no dejar ni un centímetro a su oponente obligó a los de Kerr a buscar otras alternativas mientras seguía haciéndoles una canasta tras otra. Mientras esto ocurría, otra batalla tenía lugar, esta en el interior de la zona, pues Duncan y Green comenzaban a ganar en protagonismo, lo que fue en claro beneficio del veterano ala-pívot. Timmy se hizo con la batalla en la zona a base de rebotes y canastas, y dio algo de descanso en ataque a Leonard para que pudiese centrarse en la dura tarea que tenía en cancha defensiva.

Los últimos del tercer periodo fueron grandes minutos para los Spurs. Los de Texas continuaron llevándose por delante a su rival, dieron espectáculo, ampliaron su ventaja a 22 puntos, y se permitieron el lujo de dar descanso a los hombres que les estaban lanzando sin perder el ritmo. El intento de revolución en solitario de Curry había sido aplacado, y a falta de 12 minutos todo estaba decantado para los locales.

En el último cuarto pasó lo que era previsible que pasara: los Warrios bajaron los brazos, los Spurs olieron sangre, y trataron de infringir una herida lo más profunda posible pensando en los playoffs, aunque al final tuvieron incluso piedad. A base de triples la ventaja se disparó hasta los 28 puntos, y ya no había historia más allá de ver cómo de abultada sería la paliza. La victoria se quedó en San Antonio, y los texanos continúan en su ascenso en la clasificación tras su séptimo triunfo consecutivo.

Por su parte, Golden State ve cortada su racha de 12 victorias seguidas de la forma más dura posible, pero desde luego no cabe duda de que es mejor que, puestos a recibir un golpe que les baje a la tierra, sea ahora cuando se lo lleven y no en playoffs. Quizás ahí sería demasiado tarde para reaccionar. Y habiendo visto lo de hoy, ¿quién no quiere que reaccionen para que los dos equipos llamados a dominar el Oeste en la postemporada nos ofrezcan una apoteósica final de conferencia? Dan escalofríos solo de pensarlo, pero el camino es largo y, como se ha visto hoy, está plagado de trampas.

Los mejores del partido

San Antonio Spurs: Sin duda Kawhi Leonard. Más allá de las estadísticas (26 puntos y siete robos), fue el referente del equipo tanto en ataque como en defensa. Soberbio.

Golden State Warrios: Stephen Curry. Sus 24 puntos (con cinco triples incluidos) fueron lo único destacable de los de Oakland, que se encomendaron a su base para un intento de remontada en solitario a falta de otras opciones ofensivas.