Los Lakers están batiendo récords esta temporada. Récords negativos. Los de Scott, que volvieron a caer por paliza y quedaron ridiculizados ante sus vecinos, Los Ángeles Clippers, firman una temporada desastrosa en la que, hasta la fecha, solo han conseguido ganar 20 de los 76 partidos que han disputado.

En la noche de ayer, Blake Griffin, con 18 puntos, DeAndre Jordan, que sumó un doble-doble con 16 tantos y once capturas, y un “ex Laker” como Matt Barnes, con catorce, destrozaron a un conjunto que a falta de seis jornadas para el final, desea como el comer el final de la temporada regular.

La marcha de Pau Gasol en verano a los Chicago Bulls y la lesión de Kobe Bryant ha debilitado muy y mucho a un equipo que suma tres derrotas consecutivas y que encuentra en el alero Wesley Johnson a su mejor jugador de la temporada.

Con seis partidos aún por disputarse, los de Byron Scott han superado al equipo de la pasada temporada como el más perdedor en la historia de la franquicia y se quedan si disputar por segundo año consecutivo y por primera vez desde 1976 los playoffs por el título.