Houston Rockets - Dallas Mavericks: duelo tejano en primera ronda

Llegan los playoffs y con ello las series a vida o muerte en la lucha por el campeonato de la NBA. En la Conferencia Oeste, el segundo y séptimo clasificado protagonizaran un duelo tejano en el que los de Houston parten como principales favoritos. Gran parte del favoritismo de su equipo es gracias a James Harden, uno de los mejores sino el mejor jugador de la temporada regular, que intentará llevar en volandas a su equipo en la post-temporada como ya ha hecho desde finales de octubre. Enfrente tendrá a un campeón de la NBA y posiblemente el mejor jugador internacional de la historia de la NBA, Dirk Nowitzki.

A pesar de rondar por las mismas posiciones durante gran parte de la temporada regular, la máxima igualdad de la Conferencia Oeste en las posiciones intermedias ha permitido este enfrentamiento. Los Houston Rockets han sido capaces de terminar en segundo lugar tras superar a Memphis Grizzlies en los últimos días y aguantar las envestidas de Los Angeles Clippers y San Antonio Spurs; mientras que los Dallas Mavericks han sido séptimos sin tener a nadie cerca tanto por delante como por detrás.

Duelos de temporada regular: Houston Rockets 3-1 Dallas Mavericks

Pronóstico VAVEL: Houston Rockets 4-1 Dallas Mavericks

Houston Rockets: la monarquía absoluta de la barba

Quizás sea injusto denominar a un gran equipo colectivamente como los Houston Rockets como la monarquía absoluta de James Harden. Injusto tanto para los compañeros como para la dirección técnica dirigida por Daryl Morey, que ha sido capaz de crear un gran bloque en los despachos; pero ha sido tal la superioridad baloncestística, física y mental de la estrella de los Houston Rockets, que es él y solamente él el candidato a aparecer en todas y cada unas de las portadas que tengan que ver con esta eliminatoria.

La pregunta es la siguiente: ¿hay alguien capaz de parar a James Harden en ataque? Pueden surgir dudas si se toma en cuenta a todos los defensores de la liga o incluso del planeta, pero con la defensa de Dallas Mavericks enfrente, en principio salvo sorpresa la respuesta sería un rotundo “no”.

La temporada de James Harden ha sido sin ninguna duda la mejor desde que aterrizó en la NBA haya por el 2009, estableciéndose en el Olimpo de los mejores de la liga por merecimiento propio. A pesar de su increíble temporada, la barba sigue sin ser el favorito para alzarse con el MVP, ya que la explosión de talento de Stephen Curry y los Golden State Warriors acaparan las primeras posiciones a falta de saber un veredicto final. Aun así, James Harden es considerado por sí mismo el mejor jugador de baloncesto del planeta del momento, y puede usar esto como motivación para subir sus prestaciones en los momentos decisivos de la temporada si el base de los Warriors es el elegido final.

Si James Harden es la primera arma ofensiva de esta franquicia, la segunda será Dwight Howard en estos playoffs, recuperado para la causa tras las grandes lesiones que ha sufrido durante toda la temporada regular. Parece ser que el calvario para el pivot ha terminado, además de ser una bendición su vuelta para los Houston Rockets. Howard aportará sobre todo defensa (el punto débil de James Harden a pesar de haberlo mejorado esta temporada), rebote, intimidación en la zona y una segunda arma ofensiva de garantías. Si el pivot vuelve a recuperar el nivel de antaño, los Rockets pueden soñar con plantar cara a quien se les ponga delante.

Además de haber realizado una gran temporada regular de principio a fin manteniéndose en las plazas altas de la conferencia durante estos seis meses, el trabajo viene desde julio. Daryl Morey fue capaz de aprender de los fallos de los pasados playoffs y conformar una plantilla mucho más adecuada para lo que exige la forma de jugar de los de Kevin McHale, con el lanzamiento de tres como arma general.

De momento solamente son favoritos para pasar a segunda ronda a pesar de haber quedado segundos. El tiempo y sobre todo esta ronda ante los Dallas Mavericks dejará entrever hasta donde pueden llegar estos Houston Rockets.

Dallas Mavericks: en manos del alemán

Cuando las cosas se ponen serias en todos los ámbitos de la vida, las personas con experiencia siempre van a contar con un plus en la actividad que sea; y si a ello le sumamos el talento individual de la persona en cuestión, las posibilidades aumentan. A Dirk Nowitzki tratará de agarrarse la ciudad de Dallas en vistas a estos playoffs, y el alemán intentará no fallar a la llamada de su afición.

Pasan los años y Dirk Nowitzki sigue siendo la piedra angular del proyecto de Mark Cuban y, cómo no, principal arma ofensiva de estos en las eliminatorias por el titulo. La experiencia suma en este tipo de partidos cuando las cosas se encuentran apretadas, tiemblan las muñecas y hay demasiadas cosas en juego. El alemán intentará volver a dar una alegría a la franquicia que le ha dado todo en este país y que le ha ayudado para ser el mejor jugador internacional de la historia de la NBA.

El año pasado, en un octavo lugar y con opciones más remotas que este curso, los Dallas Mavericks se quedaron a un solo partido de eliminar a los San Antonio Spurs, proclamados posteriormente en junio campeones de la NBA. Aunque se quedaron con la miel en los labios, el gran rendimiento del equipo trajo una ilusión a la ciudad que no habían tenido desde hace varias temporadas. El equipo en los primeros meses de temporada regular consiguió mantenerse entre los grandes, pero con el paso de los partidos se vio relegado a esa séptima posición.

En verano llegó Parsons con una cantidad importante de dinero, pero el gran traspaso en principio fue el de Rajon Rondo desde Boston en enero. Carlisle ya tenía a su director de juego, pero lo que no podía llegar a imaginar era su irregular rendimiento y las discusiones entre entrenador y jugador dentro del vestuario. Ahora mismo, es una incógnita la cara que va a mostrar el base en estos playoffs. Por otra parte, Chandler Parsons se enfrenta a su ex equipo tras la forma tan poco convencional que tuvo de abandonar el equipo en julio. Parece ser que la relación entre la afición de los Rockets y Parsons esté acabada, lo que le puede servir al alero como motivación para los partidos en el Toyota Centre.

Además del ala-pivot alemán, Monta Ellis será importantísimo, siempre y cuando recurran al colectivo también porque si no las opciones de pasar no son demasiado amplias.

Claves: intentar parar a Harden y los triples de Houston

Los Dallas Mavericks comienzan la serie con dos objetivos claros: intentar parar lo máximo posible la producción ofensiva de James Harden y defender el tiro de larga distancia de los Rockets. Respecto al primer objetivo, el rendimiento de Monta Ellis será una de las claves. Con James Harden enfrente tendrá la difícil papeleta de intentar parar a la barba más famosa del baloncesto mundial, además de no bajar sus prestaciones en ataque y poner en jaque al escolta rival en defensa con penetraciones. Secar completamente a la barba puede llegar a ser tarea imposible, pero reducir su acierto en el lanzamiento se puede conseguir a base de grandes actuaciones defensivas colectivas.

Houston Rockets ha sido durante esta temporada el equipo que más ha usado el lanzamiento de tres, y aunque el porcentaje de acierto no sea espectacular, es posiblemente la gran arma ofensiva colectiva. Generalmente en tiempo de playoffs los lanzamientos de larga distancia se suelen reducir, la mayoría de veces gracias al mayor énfasis defensivo de los conjuntos.

Si los Mavs quieren tratar de cumplir los objetivos anteriores, la defensa es el apartado principal a mejorar. Los promedios ofensivos son realmente buenos, pero la aportación defensiva deja muchas cosas que desear. Rick Carlisle suele maximizar la defensa en las post-temporadas, o eso por lo menos podemos sacar de años anteriores, aunque este año el equipo no parece estar compenetrado en este apartado. Si consiguen mejorarlo en el momento clave de la temporada, las criticas se cambiaran a elogios en cuestión de poco tiempo.

La última clave es el estado físico de Dwight Howard. El pivot llega justo para las eliminatorias por el título, pero su estado físico es una verdadera incógnita. Si no consigue encontrarse agusto sobre el parqué, Dallas Mavericks puede pasar a dominar la zona con Nowitzki y Chandler.

Comparación de quintetos:

Beverley - Rondo: Difícilmente predecible. Por experiencia, movimiento de balón y visión de juego hay que quedarse con Rajon Rondo, pero su mal momento tanto físico como anímico las opciones para un Patrick Beverley capaz de venirse arriba fácilmente aumentan.

Harden - Ellis: Harden, Harden y Harden. A pesar de que delante tenga a otra maquina de anotar como Monta Ellis, James Harden es hoy por hoy el mejor escolta del planeta y, por lo tanto, favorito en cualquier duelo contra un jugador de su misma posición.

Ariza - Parsons: Saltarán chispas en este duelo, sobre todo por el pasado en la ciudad de Houston de Chandler Parsons. Duelo tremendamente igualado entre dos aleros con características similares, pero a la vez muy diferentes entre sí.

Jones - Nowitzki: El único duelo que pertenece sin discusión a un jugador de los Mavs. Salvo sorpresa, Dirk Nowitzki dominará a su equipo en la anotación en la zona y en la media distancia. Terrence Jones tendrá la difícil papeleta de parar al alemán a base de defensa y reduciendo sus prestaciones en ataque.

Howard - Chandler: Junto a DeAndre Jordan, los dos jugadores que más juegan debajo de la canasta en la NBA. Tiros cercanos en la pintura y mucha defensa es lo que caracteriza a ambos jugadores, aunque será el físico de Dwight Howard tras su lesión lo que acabará por decantar la balanza.