La serie entre Atlanta Hawks y Brooklyn Nets afrontaba su cuarto asalto, de nuevo en el Barclays Center. Tras la victoria del pasado sábado, el conjunto neoyorquino llegaba el cuarto encuentro de la eliminatoria con la moral por las nubes y con la opción de igualar la serie, mientras que los Hawks buscaban un triunfo que les dejaría en una situación privilegiada de cara al quinto partido.
El técnico local, Lionel Hollins, repitió el quinteto titular que les llevó a la gloria en el tercer encuentro, con Deron Williams, Bojan Bogdanovic, Joe Johnson, Thaddeus Young y Brook Lopez. Por su parte, Mike Budenholzer formó con su “cinco” habitual y que todos los aficionados ya conocen de memoria, con Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Paul Millsap y Al Horford.
Máxima igualdad
Ambos equipos comenzaron el choque a un ritmo bajo de juego, y con poco acierto en el lanzamiento. Con el paso de los minutos el nivel de juego aumentó, de la mano de Deron Williams, que al final del primer cuarto ya había anotado más puntos que en los dos encuentros anteriores de la serie. Carroll era el encargado de llevar la manija ofensiva de los Hawks, que tomaron el liderato en el marcador y disfrutaron de ventajas de hasta siete puntos, 14-21.
Atlanta lograba frenar las embestidas de los Nets cuando controlaba las pérdidas de balón (7 en el primer cuarto), mientras que en el tiro parecía haber recuperado su mejor versión, con un primer periodo inmaculado desde el perímetro (4-4 T3). En los compases finales y liderados por Lopez y Williams, los Nets endosaron un parcial de 11-3 que les catapultó en la marcador, llegando al final de los primeros doce minutos con una ligera ventaja en el electrónico, 25-24.
Atlanta toma el mando
El segundo cuarto comenzó de la peor manera posible para los de Budenholzer, que veían como los locales abrían hueco en el marcador, 32-24, y para colmo perdieron a Horford durante varios minutos por culpa de un golpe que sufrió en la mano lesionada. Por suerte para Atlanta los problemas físicos del pívot dominicano quedaron en un susto y rápido reaccionaron al parcial de Brooklyn, situándose a tan solo un punto gracias al acierto desde el perímetro.
Los locales mantuvieron su porcentaje de acierto en este segundo periodo (19-44 TC; 43%), pero los Hawks controlaban la lucha por el rebote y lograron reducir el número de pérdidas de balón. El conjunto de la “ciudad de la Coca-Cola” comenzó a desarrollar su mejor juego, con circulaciones rápidas y con todos los hombres aportando en ambos lados de la cancha, y de la mano de Carroll se hicieron con el mando en el electrónico antes de llegar al descanso, 45-51, gracias a un parcial de 9-0.
Los Hawks marcan el ritmo
Tras el paso por los vestuarios los pupilos de Budenholzer salieron dispuestos a romper el choque, liderados por un imperial Al Horford (17 puntos). El dominicano anotó 11 puntos en el tercer cuarto y llevó a los suyos a disfrutar de su máxima ventaja de la noche, 64-76, bien secundado por la entrega de Millsap en la pintura (16 puntos y 12 rebotes), por el acierto de Carroll (20 puntos y nueve rebotes) y Korver (16 puntos y 11 rebotes) desde el perímetro, y por la aportación de Schroder (10 puntos) entrando desde el banquillo, todo ello bajo la dirección de Teague (20 puntos y 11 asistencias).
Brooklyn sobrevivió al mejor momento de la noche de los Hawks, gracias a Brook Lopez (26 puntos y 10 rebotes) y a Anderson (11 puntos), que aportó intensidad desde el banquillo. Los visitantes dominaban en todos los aspectos del juego, en especial en el rebote (26-38) y en el acierto desde el triple (BKN, 6-21 T3; ATL, 10-19 T3), pero los de Hollins se mantuvieron firmes y una canasta de Anderson en los segundos finales del tercer cuarto dejaba el marcador en 74-82, manteniendo vivas las esperanzas de remontada de los neoyorquinos.
El renacer de Deron
Ya había mostrado un buen nivel de juego en el primer cuarto, pero en la parte final del encuentro, cuando el balón “quema” en las manos, fue cuando Deron Williams (35 puntos) demostró todo su potencial. El base de Virginia se echó al equipo a la espalda y lideró la remontada de los Nets, que recortaron la diferencia y se situaron por delante en el electrónico mediado el último cuarto, 90-88. Atlanta no podía frenar a D-Will, que anotaba canastas de todos los colores, en especial desde el perímetro.
Cuando peor pintaban las cosas para los Hawks, 94-89, apareció Jeff Teague para guiarles y volver a igualar el choque, 97-97, a falta de poco más de tres minutos para el final. En una recta final de locura, con canastas imposibles de Deron y con los visitantes sobreviviendo como podían, se llegó a los últimos 16 segundos con empate en el marcador, 104-104. En esta ocasión Williams no estuvo acertado y erró el tiro, dejando la última posesión a Atlanta con seis segundos por jugarse. El ataque de los Hawks no pudo ser peor, ya que ni siquiera llegaron a lanzar a canasta. El cuarto encuentro de la serie se iba a la prórroga.
La prórroga corona a Brooklyn
Los visitantes mostraron mejor nivel físico en los instantes iniciales del tiempo extra, marcando el ritmo del juego y del marcador, 111-113. Con los Hawks por delante en el electrónico, un triple de Bogdanovic (15 puntos) y un dos más de uno de Young le daban la vuelta al partido y colocaban a los Nets tres puntos arriba, 116-113, con poco más de 50 segundos por jugarse.
Hasta de tres ocasiones dispuso Korver para empatar el encuentro desde el triple, pero no estuvo acertado. Deron Williams anotó dos tiros libres a falta de veinte segundos para el final que dejaban el 118-113 en el marcador, una diferencia que ya sería insalvable para los Hawks, que acabarían sucumbiendo por 120-115. Con este triunfo Brooklyn iguala la serie y se asegura volver al Barclays Center para disputar el sexto partido de la eliminatoria.
Deron Williams fue el gran protagonista de la noche, logrando su récord de anotación en un encuentro de playoffs y marcando un nuevo récord de la franquicia al anotar siete triples en un choque de postemporada. Ahora la serie vuelve a Atlanta donde se disputará el quinto partido, en el que los Hawks tendrán al factor cancha a su favor para volver a hacerse con el control de la eliminatoria, después de desperdiciar la ventaja de 2-0 que llevaban a Nueva York tras los dos primeros partidos de la serie.