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Harden y Howard llevan a los Rockets a la siguiente ronda

El conjunto texano accedía a la siguiente ronda de los playoffs, tras imponerse en el quinto partido de la eliminatoria frente a Dallas Mavericks por 103-94, poniendo así el 4-1 a su favor. James Harden con 28 puntos, y Dwight Howard con 18 puntos y 19 rebotes, eran los artífices del triunfo de Houston Rockets.

Harden y Howard llevan a los Rockets a la siguiente ronda
Foto: Houston Rockets
diegoblanco
Por Diego Blanco Taladriz

Segundo contra séptimo clasificado de la Conferencia Oeste se batían en duelo en la primera ronda de los playoffs, y el balance hasta el Game 5 llegaba con Houston Rockets dominando la serie por 3-1. Los dos primeros de la eliminatoria disputados en el Toyota Center eran ganados por Houston, por 118-108 y 111-99, mientras que en los dos encuentros restantes disputados en el American Airlines Center, los Rockets ganaban uno por 128-130, y perdían el último por 121-109, forzando así Dallas el quinto partido.

Para este partido, Kevin McHale sabía lo que se jugaba, por lo que en absoluto especulaba con el quinteto inicial, partiendo en el arranque con James Harden, Trevor Ariza, Jason Terry, Dwight Howard y Terrence Jones. Por su parte, Rick Carlisle, dejaba de lado las bajas de Rajon Rondo y Chandler Parsons, formando en el quinteto inicial con Monta Ellis, Dirk Nowitzki, Tyson Chandler, José Juan Barea y Al-Farouq Aminu.

Houston comienza dominando

Sin frenos y a lo loco podría titularse facilmente el arranque de partido entre Houston y Dallas, y es que tras cuatro partidos en los que las anotaciones eran de escándalo, los Rockets pasaban el ecuador del primer cuarto de este quinto partido mandando en el marcador por 16-11, un resultado que ponía en pie al Toyota Center, obligando a Rick Carlisle a pedir tiempo muerto para parar la sangría anotadora del equipo local.

Tras el pequeño parón, la exhibición de Houston proseguiría manteniéndose e incluso creciendo hasta el 23-16, gracias a un James Harden sublime en defensa y ataque. Dos magníficos mates de Al-Farouq Aminu harían que Dallas se acercara en el marcador a tan sólo tres puntos, metiendo el miedo en el cuerpo de los Rockets. A pesar del arranque anotador de los Mavericks, Houston controlaba a placer el marcador y terminaba el primer cuarto mandando por 31-22, gracias a los nueve puntos y cuatro asistencias de James Harden, seguido por Dwight Howard con cuatro puntos y seis rebotes.

Dallas se acerca, pero Harden saca su arsenal

En los primeros compases del segundo cuarto, tanto Houston como Dallas seguían mostrando su gran acierto anotador sin especular en defensa. Con James Harden en el banquillo, Josh Smith sería el encargado de ponerse al frente de Houston para llevar al equipo texano hasta un favorable marcador de 44-32. Los Mavericks no lograban entrar en ritmo y sobre todo estaban lastrados por Stoudemire, un jugador que no aportaba absolutamente nada ni en defensa ni en ataque.

Llegarían a ponerse con doce puntos de ventaja los Rockets, pero poco a poco Dallas iría recortando la distancia hasta quedarse a siete puntos, momento en que Dwight Howard se enzarzaba con Dirk Nowitzki, soltándole un gancho de derecha que le hacía cometer falta y recibir una posterior técnica tras encararse con el alemán. Dallas apelaría en los compases finales de la primera mitad al 'Hack-a-Smith', mandando a la línea de tiros libres a Josh Smith. Al final, Houston se iría al descanso mandando en el electrónico por 56-50.

Los Rockets no levantan el pie del acelerador

Apenas pasarían apuros los Rockets tras el descanso, y es que Houston después de ver como su rival se colocaba a sólo dos puntos, comenzaba a funcionar tanto en ataque como en defensa para rápidamente ponerse con 72-61. Pasado el ecuador del tercer cuarto, Dallas no conseguía encontrar la respuesta hasta que a 5:21 empezaban a utilizar el 'Hack-a-Howard', enviando a Dwight Howard a la línea de personal.

Pronto el partido daría un giro viendo como ambos equipos empezaban a correr de un lado a otro de la cancha sin freno alguno, algo que sin duda beneficiaba a Dallas en busca de recortar distancias. Funcionaría el invento de Carlisle para evitar que Houston jugara a placer, llegando al final del tercer cuarto con un marcador favorable a los Rockets de 82-75, gracias a los 18 puntos y 17 rebotes de Dwight Howard, que se compenetraban a la perfección con James Harden, que llevaba 23 puntos.

A la siguiente ronda por la puerta grande

Quedando tan sólo doce minutos de partido por delante, los Rockets arrancarían el último cuarto con intensidad a sabiendas de lo que tenían en juego. Nowitzki sería el encargado de echarse el equipo a la espalda, y evitando a un gran Howard lograrían colocarse a cinco puntos, con un marcador de 88-83 a falta seis minutos de partido por delante, un resultado que dejaba todo abierto con la eliminatoria abierta.

En el momento que Dallas Mavericks se colocaba a sólo tres puntos en el marcador, los Rockets veían como desde la retaguardia aparecía Terrence Jones, que anotando seis puntos consecutivos decantaba el partido a favor de Houston yéndose hasta los nueve puntos de ventaja con cuatro minutos por jugarse. James Harden no perdería el tiempo y conseguiría sentenciar el choque llevando a su equipo hasta los ocho puntos de ventaja con un minuto por jugarse. Al final, Houston Rockets ganaría el partido por 103-91, y se llevaría la eliminatoria por 4-1 pasando a las Semifinales de la NBA.