La serie entre Atlanta Hawks y Brooklyn Nets afrontaba su sexto asalto, al que llegaba con ventaja el conjunto del estado de Georgia tras su victoria en el quinto partido. Los neoyorquinos estaban obligados a ganar para forzar el séptimo encuentro, y para mantener vivas sus opciones de clasificarse para la segunda ronda de los playoffs por segunda campaña consecutiva. Por su parte, el equipo de la “ciudad de la Coca-Cola” podía cerrar la eliminatoria en el caso de lograr el triunfo, un triunfo que les llevaría hasta las Semifinales de Conferencia por primera vez desde la temporada 2010/2011.

El técnico local, Lionel Hollins, formó con el quinteto que comenzó a poner en liza en el segundo choque de la serie, con Deron Williams, Bojan Bogdanovic, Joe Johnson, Thaddeus Young y Brook Lopez, mientras que Mike Budenzolher salió con su “cinco” de gala, compuesto por Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Paul Millsap y Al Horford.

Gran inicio visitante

En los primeros compases del choque el ritmo lento de juego fue el gran protagonista, con intercambios de canastas entre los dos equipos, pero sin apretar el acelerador ni en ataque ni en defensa. Con el paso de los minutos los Hawks se hicieron con el mando en el marcador, y gracias a un parcial de 9-0 comenzaron a marcar las primeras diferencias de la noche a base de triples, 10-20.

Kyle Korver, con un inmaculado 3-3, y DeMarre Carroll anotaban desde el perímetro, bajo la brillante dirección de Jeff Teague (seis asistencias en el primer cuarto), llevando a los suyos a disfrutar de ventajas que sobrepasaban la decena de puntos. En los locales, Brook Lopez era el encargado de liderar la faceta ofensiva, aportando desde la pintura, bien secundado por Williams. El alto porcentaje de acierto en el tiro de los visitantes (13-18 TC y 5-7 T3) les permitió llegar al final del primer periodo con un cómodo margen en el electrónico, 23-36.

Las defensas hacen acto de presencia

Después de unos primeros doce minutos marcados por el gran nivel ofensivo, sobre todo por parte de los Hawks, que desempeñaron su mejor juego, moviendo bien el balón (10 de las 13 canastas que anotaron vinieron precedidas de una asistencia) y con todos los jugadores aportando en ambos lados de la cancha, las defensas cobraron protagonismo en el segundo acto. Atlanta comenzó a fallar los tiros que antes anotaba y los locales se hicieron con el control del rebote, recortando distancias en el marcador, 34-40.

Paul Millsap era el encargado de liderar la ofensiva visitante, que pasó de disfrutar de un 72% de acierto en TC en el primer cuarto a un 51%, debido al trabajo defensivo de los locales, en los que Lopez y Johnson eran los referentes en el ataque. Después de varios minutos de control de los Nets, Atlanta volvió a ampliar la diferencia hasta cerca de la decena de puntos, una diferencia que descendería hasta los seis puntos antes de llegar al descanso, 45-51, gracias a un triple de Joe Johnson en los últimos segundos del cuarto.

Atlanta rompe el partido

Tras el paso por los vestuarios los de Budenholzer mostraron su mejor juego, el que les había llevado a ser el mejor equipo de la Conferencia Este durante la temporada regular, moviendo el balón con rapidez, anotando desde el perímetro y con los titulares aportando en ambos lados de la cancha. Desde el triple (seis en el tercer cuarto), los Hawks arrasaron a Brooklyn, endosándoles un parcial de 18-3 en los primeros cinco minutos del tercer periodo.

Carroll (20 puntos) y Korver (20 puntos, 6-9 T3) eran los encargados de romper a la defensa local desde el perímetro, mientras Horford (18 puntos) y Millsap (25 puntos) controlaban la pintura, unido a la intensidad que aportaban Schroder (12 puntos) y Bazemore entrando desde el banquillo, y Teague (13 asistencias) lideraba las operaciones desde el puesto de base. Los visitantes se fueron en el marcador, 52-76, asestando un duro golpe a los Nets, que habían mejorado sus prestaciones en el segundo cuarto, pero que acabaron sucumbiendo ante el poderío ofensivo de su rival.

Algunos aficionados abuchearon a su equipo en varios momentos del tercer cuarto, ya que veían como la temporada llegaba a su fin, y además estaban asistiendo a una exhibición de Atlanta, que dejó a sus jugadores sin capacidad de reacción y abatidos moralmente. El silencio del Barclays Center reflejaba que el encuentro estaba visto para sentencia con todavía doce minutos de juego por delante, a los que se llegó con una clara ventaja para los de visitantes, 66-92.

Ambos entrenadores dieron entrada a los hombres menos habituales en el último periodo, donde los Hawks mantuvieron la ventaja por encima de la veintena de puntos y acabaron certificando el triunfo por 87-111, un triunfo que les clasificaba para las Semifinales de Conferencia por primera vez desde la temporada 2010/2011. Por su parte, la campaña de Brooklyn concluía aquí. Un año de altibajos para los Nets, también en los playoffs, donde mostraron su mejor cara del curso, con un gran Brook Lopez, bien secundado por Deron Williams en algunos momentos de la serie, pero que no fue suficiente para llegar a las Semifinales de Conferencia por segunda campaña consecutiva.

Los Atlanta Hawks se convirtieron en el primer equipo de la historia de la NBA que suma 34 asistencias y anota 13 triples en un partido de playoffs, comandados por su quinteto titular, con Teague repartiendo trece pases de canasta, pero sin anotar ni un solo punto, algo que solo lo había logrado Nate McMillan (16 asistencias y cero puntos en un partido de playoffs en 1987) en las últimas treinta temporadas. Ahora los de Budenzolher se enfrentarán a los Washington Wizards en la siguiente ronda, en una serie que dará comienzo en la jornada del domingo.