Cuarto asalto de la serie entre Cleveland Cavaliers y Chicago Bulls, al que llegaban con ventaja los de Illinois después del triunfo sobre la bocina del pasado viernes. El conjunto de Ohio necesitaba la victoria para seguir vivos en la eliminatoria y mantener sus opciones de llegar a la Final de Conferencia, ronda que no visitan desde la campaña 2008/2009.
El técnico local, Tom Thibodeau, no podía contar con Paul Gasol, baja por una lesión en los isquiotibiales, por lo que Taj Gibson ocuparía su puesto en el quinteto titular, junto a Derrick Rose, Jimmy Butler, Mike Dunleavy y Joakim Noah. Por su parte, David Blatt formó con el mismo “cinco” inicial que en el tercer choque de la serie, con un renqueante Kyrie Irving, Iman Shumpert, LeBron James, Timofey Mozgov y Tristan Thompson.
Inicio anotador
La igualdad en el juego y en el marcador fue la nota predominante durante los primeros compases del choque, con los Cavs marcando el tempo del partido bajo la batuta de LeBron James. Mientras que en los Bulls era Derrick Rose el encargado de llevar el peso del atque, bien secundado por Jimmy Butler. Después de varias buenas acciones en defensa, provocando tres pérdidas consecutivas a su rival, Chicago tomó el mando del electrónico, 18-16, con Rose dirigiendo las operaciones.
Ambos equipos disfrutaron de un gran primer cuarto en el tiro canasta (CHI, 11-21 TC; CLE, 12-23 TC), con Cleveland mandando en el juego en la pintura, aprovechando la baja de Pau Gasol, y los locales en la anotación desde el perímetro (2-4 T3). James dominaba en los dos lados de la cancha, anotando, capturando rebotes y haciendo jugar a sus compañeros, y una canasta suya en los últimos compases del primer periodo apretaba el marcador hasta el 28-26.
Baja el porcentaje de acierto
Chicago abrió brecha en el electrónico al comienzo del segundo cuarto, 37-29, aprovechando los minutos de descanso de LeBron James y con la segunda unidad de los Cavs en cancha. Los pupilos de Thibodeau mantuvieron una ventaja que oscilaba entre los cuatro y los ocho puntos, pero Cleveland no le perdió la cara al partido e igualó el choque, 37-37, gracias a un gran trabajo en defensa.
Los de Ohio no bajaron el ritmo y con un parcial de 14-0 lograron hacerse con el mando del marcador, 43-37, beneficiándose del poco acierto en el tiro de los Bulls, en los que Rose y Butler estaban muy solos en el aspecto anotador. Varias canastas del base del conjunto de Illinois rompían el parcial de los Cavs, y dejaban el 45-49 en el luminoso, resultado con el que se llegaría al descanso.
Chicago toma el mando
Tras el paso por los vestuarios los locales salieron más enchufados al parquet del United Center, haciéndose con el control del partido bajo la dirección de Rose (31 puntos), y la entrega de Noah (15 rebotes) desde la pintura. Chicago mandaba y los Cavs se mantenían a la expectativa, con LeBron James (25 puntos, 14 rebotes y ocho asistencias) aportando en todas las facetas del juego pero sufriendo uno de sus peores partidos del curso en el tiro a canasta (10-30 TC y 1-7 T3).
El alero de Akron dio el susto mediado el tercer cuarto, doliéndose de su tobillo izquierdo después de un duro encontronazo con Rose en pleno contraataque. Un parcial de 11-0 catapultaría en el marcador a los Bulls, que llegaron a disfrutar de una máxima ventaja de once puntos, 68-75, comandados por un Derrick Rose que estaba ofreciendo su mejor versión de juego de los últimos meses. Sin embargo, Cleveland volvió a mostrar su capacidad de lucha y una canasta de Mozgov (15 puntos) a tres segundos del final del cuarto, apretaba el electrónico hasta el 68-61 con doce minutos por disputarse, después de un tercer periodo en el que el porcentaje de acierto en el tiro ya había bajado del 40% (CHI, 38%; CLE, 36% TC).
LeBron decide sobre la bocina
Los Cavaliers mostraron su mejor juego en los primeros compases del último cuarto, con la aparición en el partido de JR Smith (13 puntos) que con varios triples daba la vuelta al marcador, 70-73. Chicago estuvo más de tres minutos sin anotar, de nuevo lastrados por la poca presencia en ataque de algún jugador más que no fueran Rose y Butler. El base de los Bulls se echó al equipo a la espalda para acabar con el parcial de 12-2 de los visitantes, y para apretar el choque a tan solo tres minutos del final, 74-80.
LeBron James, bastante desacertado durante toda la noche (ocho pérdidas de balón), fue el encargado de llevar el peso ofensivo de los suyos en los compases finales ante los problemas físicos de Irving (12 puntos). Con 79-84 en el luminoso, y con menos de un minuto por jugarse, todo parecía perdido para los de Thibodeau, pero un triple de Butler (19 puntos) les mantuvo con vida hasta el final, 82-84. James se empeñó en dar más emoción al choque con una nueva pérdida de balón, lo que aprovecharon los Bulls para empatar el partido, 84-84, gracias a una gran canasta de Rose.
Después de hacer uno de sus peores encuentros de la temporada en el tiro, con pérdidas de balón y malas decisiones en ataque en los momentos decisivos, LeBron sería el encargado de dar la victoria a Cleveland sobre la bocina, con una gran canasta desde la esquina y bajo la asfixiante defensa de Butler. “The King” anotaba la tercera canasta ganadora de su carrera en playoffs (ningún jugador ha anotado más en los últimos quince años) y le daba un importante triunfo a los Cavs que igualan la serie, 2-2.
Una serie que ahora regresa al Quicken Loans Arena, lugar donde se jugará el quinto choque de la eliminatoria en la jornada del martes, y en el que los Cleveland Cavaliers volverán a disfrutar del calor de sus aficionados para dar un paso adelante en sus aspiraciones de llegar a la Final de la Conferencia Este.