LaMarcus Aldridge, principal estrella de los Portland Trail Blazers y uno de los nombres que más van a sonar este verano, al ser agente libre sin restricciones, ha pasado por el quirófano para corregir el desgarro en el ligamento colateral de su pulgar izquierdo. El jugador lleva jugando con esa lesión desde finales del mes de febrero, pero decidió no operarse en vista al tiempo que le pudiese mantener alejado de las canchas.
Se estima que permanezca lejos de las pistas unas ocho semanas, con la pertinente rehabilitación, en un verano que se antoja movido para el jugador originario de Dallas. El cuatro veces All-Star comenzó a tener problemas al sufrir un esguince, el día 22 de febrero. Sin embargo, siguió jugando, con su rendimiento prácticamente intacto, incluso anotando 26 puntos y cogiendo nueve capturas tres días después, contra Washington Wizards. Le supondría perderse dos meses de competición cruciales y llegaría muy justo a los playoffs, suponiendo una lacra casi insuperable para los de Oregon, sumada su baja a la de Wesley Matthews.
Aldridge ha promediado esta temporada 23,4 puntos y 10,2 rebotes, calcando casi todas sus estadísticas del pasado curso, reboteando menos y anotando mejor de tres puntos. Los Blazers cayeron en playoffs en cinco partidos, en la primera ronda ante Memphis Grizzlies, con su rendimiento en postemporada inferior al de los Playoffs 2014, pasando de más de 26 puntos a casi 22, con unos porcentajes del 33% en TC, cuando el año pasado promedió un 45,2%.