Las Finales de la Conferencia Este volvían a Cleveland, y lo hacían con una serie que estaba ya muy de cara para el equipo local tras haber salido victorioso de los dos envites disputados en Atlanta. Sin embargo, este partido no iba a ser ni mucho menos un paseo para los de David Blatt. Los dos equipos llegaban con bajas sonadas: en Cleveland la ya conocidas desde hace tiempo como son Varejao (desde la temporada regular) y Love (desde la serie con Boston), y la del base Kyrie Irving; en Atlanta la baja mas sensible es la Kyle Korver que no volverá a vestir la camiseta de los Hawks hasta la campaña que viene.
Inicio frío de LeBron
El partido no empezó demasiado bien para los Cavs, a pesar de no distanciarse demasiado en el marcador, su estrella, LeBron James (quien no ha perdido nunca una serie de playoffs cuando su equipo se ha colocado 2-0) erraba sus diez primeros tiros de campo, terminando con un 0/9 en el primer cuarto (su peor porcentaje en un cuarto de toda su carrera).
A pesar de ello, los Cavs no le perdían la cara al partido apoyándose en un buen juego de equipo donde todos aportaron, desde Thompson hasta Dellavedova (titular ante la baja de Irving), pasando por Shumpert y un JR Smith que sigue en estado de gracia en estas finales (aunque ayer estuvo un poco menos acertado que en los dos partidos anteriores contra los Hawks).
Partido calentado rápidamente
Los dos equipos no tardarían mucho en cogerle el ritmo al partido. Al Horford surgía como figura referencia en los Hawks con mates y buena distribución de juego cuando centraba a toda la defensa local sobre su persona. El dominicano culminaba con un mate una de las mejores fases del partido para los Hawks colocando a su equipo 30-38 por delante en el marcador.
Sin embargo, el propio Horford iba a cambiar totalmente el devenir del partido, pero esta vez para mal de su equipo ya que cuando solo faltaban 34 segundos para finalizar el segundo cuarto el pívot de los Hawks le propinaba un codazo a Matthew Dellavedova y era expulsado de forma inmediata por los árbitros, algo similar a lo que ocurrió en las semifinales cuando fue Taj Gibson el que fue expulsado por agredir al australiano de los Cavaliers.
LeBron James no tardó en hacerse dueño del partido y líder de su equipo, demostrándolo con rebotes ofensivos y canastas decisivas cuando el partido se igualaba. Dellavedova fue otra de las principales armas de los de David Blatt, un triple suyo rompía en el tercer cuarto la igualada a 67 y daba mucho ánimo a su equipo.
A pesar de no contar ni con Korver ni con Horford, los Hawks no le perdieron la cara al partido apoyándose en Jeff Teague y Shelvin Mack para remar en contra de la corriente. Un mate de James cuando agonizaba el tercer cuarto ponía a su equipo 79-71 arriba y confirmaba el 12º triple doble de su carrera.
LeBron James rraba sus diez primeros tiros de campo, terminando con un 0/9 en el primer cuarto (su peor porcentaje en un cuarto de toda su carrera)
Tensión máxima
Los dos equipos llegaban al último cuarto con posibilidades. Los Cavs buscaban dejar casi sentenciada la eliminatoria mientras que los Hawks trataban de dar un vuelvo a unas finales que no les están resultando nada sencillas. Con empate a 100 en el marcador y menos de tres minutos por delante, un canastón de Jeff Teague ponía por delante a los Hawks y daba esperanzas a los de Mike Budenholzer.
A falta de 57 segundos Tristan Thompson empataba el partido a 104 tras una genial asistencia de James. La última posesión del tiempo reglamentario iba a ser para los Atlanta Hawks que desaprovechaban la oportunidad ya que Teague erraba el triple que les hubiera dado la victoria. El partido se marchaba a la prórroga.
JR Smith demostraba su gran estado de forma con un triple casi nada mas empezar el tiempo extra, pero Teague les respondía con la misma moneda.
A falta de menos de un minuto, los Hawks ganaban por 109-111 y LeBron fallaba un tiro, pero Tristan Thompson conseguía el rebote ofensivo para devolvérsela a James que anotaba un fantástico triple que ponía a su equipo uno arriba. Una nueva canasta de James ponía el 114-111 en el marcador y dejaba solo doce segundos a los Hawks para intentar igualar el partido y forzar la que hubiera sido la segunda prórroga.
Shelvin Mack fallaba un triple bastante forzado, pero todavía iba a tener otra oportunidad mas de anotar desde el triple gracias al rebote ofensivo de Paul Millsap, sin embargo volvía a errar el tiro.
Los Cavaliers se colocan a solo una victoria de conseguir el pase a las Finales de la NBA. Los de Mike Budenholzer deberán lograr una hazaña ganando los próximos cuatro partidos de la serie si quieren hacerse con el título de la Conferencia Este y poder optar al anillo.